Copa Mundial de la FIFA Brasil 1950

6 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL

Equipos: 13

Cuándo: 24 junio 1950 hasta 16 julio 1950

Final: 16 julio 1950

Partidos: 22

Goles: 88 (promedio de 4.0 por partido)

Asistencia: 1043500 (promedio de 47431)

Ganador: Uruguay

Segundo: Brasil

Tercero: Suecia

Cuarto: España

Bota de Oro: ADEMIR (BRA)

Durante la II Guerra Mundial, el Vicepresidente de la FIFA, el italiano Ottorino Barassi, escondió el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA™ en una caja de zapatos debajo de la cama y así evitó que cayera en manos del ejército de ocupación.

La fase de clasificación se convirtió en una especie de farsa, en la que se retiraban equipos que ya habían conseguido clasificarse, y equipos que ya habían quedado eliminados recibían ofertas de plazas para la final. La India se retiró de la competición porque la FIFA no permitió que el equipo jugara descalzo. Así las cosas, sólo trece selecciones participaron en la fase final.La Copa Mundial de la FIFA™ volvió a celebrarse y Uruguay se alzó con la victoria en «la final que no fue una final».

Sin embargo, antes de que ésta tuviera lugar, Estados Unidos venció a Inglaterra por 1-0 en Belo Horizonte y la selección no profesional de Suecia se impuso a Italia por 3-2 en Sao Paulo.

La competición se organizó en forma de liguilla, y Brasil, España, Suecia y Uruguay quedaron como últimos contendientes al título. En el encuentro con Uruguay, Brasil necesitaba únicamente un empate para alzarse con el trofeo, pero perdió por 2-1 ante la hinchada de 174.000 espectadores que se dieron cita en el estadio carioca de Maracaná.

El fútbol sobrevivió a la II Guerra Mundial

El primer congreso de la FIFA tras la II Guerra Mundial, celebrado en Luxemburgo el 25 de julio de 1946, adquirió importancia histórica por diversas razones. En primer lugar, porque rindió tributo al Presidente de la FIFA, quien durante los años de guerra había intentado mantener vivo el espíritu del fútbol por todos los medios que el cargo ponía a su alcance. En su honor, el trofeo de la Copa Mundial de fútbol recibió el nombre de «Copa Jules Rimet». Además, el congreso anunció la vuelta de las asociaciones de fútbol británicas, ausentes desde 1929. No obstante, la responsabilidad de organizar la siguiente Copa Mundial de la FIFA™, prevista para 1950, recayó en la Confederación Brasileña de Deportes, cuya selección había causado tan buena impresión durante el Mundial de 1938.

La organización de la Copa Mundial de la FIFA™ en el famoso estadio de Maracaná de Río de Janeiro y en otras ciudades de Brasil abrió una nueva era para la joven competición, tan sólo doce años después del Mundial de Francia.

El mayor estadio del planeta

El fútbol se había hecho tan popular en Brasil que se decidió construir un nuevo estadio con capacidad para 220.000 espectadores en las afueras de Río de Janeiro. Las obras empezaron el 2 de agosto de 1948. Sin embargo, los plazos de finalización previstos resultaron demasiado ambiciosos y el proyecto empezó muy pronto a sufrir retrasos. Cuando faltaban sólo cinco semanas para el partido inaugural, la organización brasileña se vio un tanto agobiada por la situación, y la FIFA decidió enviar a Río a Ottorino Barassi, Presidente de la Federación Italiana de Fútbol, que había organizado a la perfección la Copa Mundial de la FIFA™ de 1934. El 24 djunio de 1950 el estadio de Maracaná se inauguró oficialmente, aunque en realidad tenía toda la pinta de ser un estadio en obras y le faltaba la tribuna de prensa. Sin embargo, el campo estaba listo para recibir a los trece equipos clasificados para la fase final. Las selecciones se repartieron en cuatro grupos: dos grupos con cuatro equipos cada uno; un grupo formado por tres equipos y otro grupo con dos.

Una nación en apoyo de su selección

Después de una fácil victoria frente a México (4-0), la selección brasileña, ante la sorpresa de todo el mundo, empató (2-2) con Suiza. Yugoslavia, que había ganado los dos primeros encuentros disputados, sólo necesitaba empatar con Brasil para pasar a la siguiente ronda. Pero, ante los 150.000 enfervorizados hinchas que ocupaban el estadio de Maracaná, Brasil se alzó con la victoria (2-0). Así fue como Brasil se clasificó, junto a otras tres selecciones (España, Uruguay y Suecia), no para las semifinales, sino para una serie de partidos de todos contra todos, en los que la gran sorpresa fue la ausencia de Inglaterra e Italia. Tras una semana de descanso, la selección brasileña salió a por todas. Primero aplastó a Suecia (7-1) y después a España (6-1). A nadie le cupo la menor duda de que Brasil estaba en racha y de que esos impresionantes resultados iban a repetirse en el encuentro contra Uruguay, una selección que, tras haber empatado con España, contaba con sólo tres puntos en su haber. De manera que Brasil sólo necesitaba un empate para proclamarse campeona del mundo. En un estadio lleno hasta la bandera, Brasil inauguró el marcador a los pocos minutos de la segunda parte, pero el equipo no parecía muy suelto y en ningún momento hizo alarde de su característico fútbol?samba. Los uruguayos igualaron el marcador y, lejos de sentirse acobardados por la hinchada brasileña, cuando sólo faltaban once minutos para el final del encuentro, marcaron el gol de la victoria. Brasil había perdido «su» Copa Mundial de la FIFA™. En cuestión de segundos, toda la nación quedó desconsolada. Tanto fue así que incluso las autoridades brasileñas se olvidaron de entregarle la Copa, símbolo de su victoria, a la selección uruguaya y le tocó al mismísimo Jules Rimet bajar al terreno de juego en busca del capitán de Uruguay para proceder a la ceremonia de entrega. Ni siquiera la certeza de que la «Taça de Mondo» había resultado un tremendo éxito económico y deportivo pudo consolar a Brasil. El fútbol había entrado en una nueva era.

¿SABIAS QUÉ?

Cuando Estados Unidos asombró al mundo entero al vencer por 1-0 a Inglaterra, un periódico británico supuso que se trataba de un error tipográfico del teletipo y publicó que Inglaterra había ganado por 10-1.

En su única aparición en la Copa Mundial de la FIFA, Rubén Morán, de 19 años, contribuyó a que Uruguay se impusiera por 2-1 a Brasil en la gran final y se proclamara campeona del mundo.

Fredy Bickel jugó con Suiza en el partido inaugural contra Yugoslavia, 12 años y 13 días después de su anterior intervención en una fase final de la Copa Mundial de la FIFA.

La selección de 22 hombres de Yugoslavia estaba compuesta por jugadores procedentes de sólo cuatro clubes diferentes: el Estrella Roja de Belgrado, el Partizan de Belgrado, el Hajduk Split y el Dinamo de Zagreb.

Escocia se rehusó participar en la competición porque no había vencido en el Campeonato Nacional Británico. India, en cambio, se retiró al constatar que sus jugadores no podían jugar descalzos.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Uruguay 1930

1 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL

Equipos: 13

Cuándo: 13 julio 1930 hasta 30 julio 1930

Final: 30 julio 1930

Partidos: 18

Goles: 70 (promedio de 3.9 por partido)

Asistencia: 434500 (promedio de 24138)

Ganador: Uruguay

Segundo: Argentina

Tercero: Estados Unidos

Cuarto: Yugoslavia

Bota de Oro: Guillermo STABILE (ARG)

La decisión de la FIFA de celebrar la primera Copa Mundial de la FIFA™ en Uruguay no suscitó el entusiasmo general, ya que Europa estaba inmersa en una crisis económica y la participación en un Mundial celebrado en otro continente hacía necesario un largo desplazamiento por mar. Además, para algunos clubes suponía no poder contar con sus mejores jugadores durante dos meses, un problema que todavía existe en la actualidad.

La organización de la primera Copa Mundial de la FIFA™ fue muy diferente de las actuales: no hubo fase clasificatoria, las trece selecciones participantes fueron invitadas por la organización y el sorteo se celebró cuando todos los equipos ya se encontraban en Uruguay.

Francia se enfrentó a México en el partido de apertura y logró una victoria por 4-1, pero la primera final de una Copa Mundial enfrentó a la selección anfitriona y a sus vecinos de Argentina. Tras ir perdiendo por 2-1 al final de la primera mitad, Uruguay logró imponerse por 4-2 y adjudicarse la copa diseñada por el escultor francés Abel Lafleur.

La primera Copa Mundial de la FIFA™ y las primeras leyendas del fútbol

Aunque el fútbol nació oficialmente en 1904 con la fundación de la FIFA, no fue hasta 1924 y los Juegos Olímpicos de París cuando alcanzó realmente proyección internacional. Allí, por primera vez, equipos de otros continentes se enfrentaron a las selecciones europeas. El torneo tuvo un éxito sin precedentes: 50.000 espectadores acudieron a la final, que terminó con la victoria de Uruguay sobre Suiza. Sin embargo, en 1928, muchas naciones decidieron no asistir a los Juegos Olímpicos de Amsterdam, y quedó claro que había llegado el momento de crear un torneo de fútbol independiente, especialmente a la vista del crecimiento del fútbol profesional. El 26 de mayo de 1928, en Amsterdam, el congreso de la FIFA votaba el nacimiento de un nuevo torneo, que se organizaría en 1930 y estaría abierto a todos los países miembros. El 18 de mayo de 1929, el congreso de Barcelona decidió que Uruguay sería la primera nación anfitriona de una Copa Mundial de la FIFA™.

En su calidad de campeona olímpica, y en vista de que en 1930 se celebraban los cien años de su independencia, se consideró apropiado elegir a Uruguay como nación organizadora del primer torneo. Aunque la noticia fue acogida con agrado en todo el mundo futbolístico, muchos países europeos se mostraron reticentes a cruzar el Atlántico, un viaje largo, agotador y costoso, por lo que un gran número de federaciones europeas incumplió su promesa de participación. Dos meses antes de la fecha prevista para el inicio del torneo, ninguna nación europea había confirmado su asistencia. Gracias a los esfuerzos personales de Rimet, por lo menos cuatro delegaciones partieron el 21 de junio de 1930 desde Villefranche-Sur-Mer: Bélgica, Francia y Rumanía viajaron en el navío «Conte Verde», mientras Yugoslavia lo hizo en el «Florida». Llegaron a Río de Janeiro el 29 de junio y, finalmente, recalaron en Montevideo el 4 de julio.

Un rotundo éxito deportivo

La primera Copa Mundial de la FIFA™ sólo atrajo a trece naciones: cuatro europeas, ocho latinoamericanas y un equipo representante de Estados Unidos. Sin embargo, sobre el terreno de juego, la calidad del fútbol desplegado fue muy alta y, aunque el público esperaba ver un dominio del fútbol sudamericano, los europeos no fueron meros comparsas, como lo atestigua el caso de Francia, que venció a México por 4-1 y a punto estuvo de vencer a Argentina, tras una épica batalla, aunque cayó derrotada por 1-0. El colegiado, que había pitado el final del partido seis minutos antes, finalmente, y tras numerosas protestas, hizo volver a los jugadores al terreno de juego, aunque algunos de ellos ya estaban en la ducha.

Primera final, primera leyenda

Unos días más tarde, en el espectacular estadio del Centenario (con capacidad para 100.000 espectadores), saltaban chispas mientras la hinchada local esperaba para presenciar la final sudamericana entre Uruguay y Argentina. En el descanso, los uruguayos perdían por 2-1, pero lucharon hasta la extenuación para lograr tres goles y terminar venciendo por 4-2. El Presidente de la FIFA, Jules Rimet, entregó el trofeo «Victoire aux Ailes d’Or«, una estatua de 30 cm de altura, fabricada en oro y con un peso de 4 kg, al capitán uruguayo, José Nazassi. Las celebraciones se prolongaron en Montevideo durante varios días y varias noches y el día después de la victoria, el 31 de julio, se decretó fiesta nacional. ¡Ya estaba en marcha el torneo más prestigioso del fútbol mundial y había quedado oficialmente proclamado el carácter universal de este deporte!

SABIAS QUE?

En la final, Argentina se marchó al descanso con un tanteo favorable de 2-1 después de jugar con el balón que había elegido, pero la introducción de un esférico uruguayo en la segunda mitad propició la reacción de los charrúas y su victoria final por 4-2.

Ambas semifinales acabaron con el mismo resultado: 6-1. El 26 de julio Argentina venció a Estados Unidos por ese marcador y, un día más tarde, Uruguay hizo lo propio ante Yugoslavia.

Rumania, cuyo equipo fue seleccionado por el Rey Carol II, tardó sólo 50 segundos en marcar en su estreno mundialista ante Perú, a quien derrotó por 3-1.

El Argentina-Chile del Grupo 1 enfrentó a los dos seleccionadores más jóvenes de la historia del certamen: Juan José Tramutola, de 27 años, y Gyorgy Orth, de 29.
 
Sólo tres estadios, todos ellos situados en Montevideo, albergaron los partidos: la menor cantidad de la historia. En el torneo de 2002 se emplearon 20 estadios distintos, todos ubicados en ciudades diferentes.
 
FUENTE: FIFA.COM