Mourinho: «Nunca dirigiré a Barça»

29 04 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÙTBOL 

BARCELONA — El entrenador de Inter de Milán, el portugués Jose Mourinho, que este miércoles apeó al Barcelona de la final de la Champions League al perder por la mínima en el Camp Nou (1-0), cada vez tiene más claro que no se sentará nunca en el banquillo del club azulgrana, con el que protagonizo un nuevo episodio de su largo desencuentro. 

«Tampoco soy tan estúpido para pensar que este odio se puede transformar en amor. Yo respeto mucho al Barça, nunca olvidaré lo que me dio los cuatro años que estuve aquí, pero se ha creado alrededor mío algo que ya creo que es imposible transformar en positivo, y está claro que acabaré mi carrera sin entrenar al Barça», sentenció a la conclusión del partido.Mourinho ironizó sobre la animadversión que el aficionado del Barcelona tiene hacia su persona: «Figo ya puede venir a Barcelona tranquilo, porque ahora el enemigo público número uno soy yo».  

En lo referente al partido, el entrenador portugués calificó la derrota que este miércoles sufrió su equipo (1-0), como la más dulce de su carrera, ya que ésta le clasifica para la final que se disputará en el madrileño estadio Santiago Bernabeu.»Es la derrota más bonita de mi vida, aunque creo que mis jugadores merecían un 0-0, porque han hecho un partido espectacular desde el punto de vista de la organización defensiva», manifestó.  

Mourinho excusó el inexistente juego ofensivo de su equipo, en la lesión de Pandev, primero, y en la expulsión de Motta, después: «Tuve que poner a Chivu, que es más defensivo, porque Pandev no estaba en condiciones de jugar, y sin él equipo pierde peso ofensivo. Luego, con diez hombres, lógicamente nuestras posibilidades de crear y marcar prácticamente se habían reducido a cero».El técnico de Inter destacó que, ante tanta adversidad «cualquier otro equipo sin organización ni espíritu táctico habría sufrido cuatro o cinco goles» contra un equipo como Barcelona, y explicó por qué sus hombres renunciaron a cualquier posibilidad de elaborar algo de juego ofensivo.  

«Nosotros no queremos la pelota, porque el Barcelona presiona, cuando presiona, recupera, y cuando la recupera, tu ya has perdido la posesión», argumentó.El preparador portugués restó importancia a los incidentes del final del partido entre algunos de sus jugadores y los de Barcelona y también a su celebración, que fue recriminada por el portero local, Víctor Valdés.  

En este sentido, Mourinho apuntó que «quien gana tanto, no sabe perder» y dejó claro que en ningún momento se dirigió a la afición azulgrana tras finalizar el partido. «Valdés pensaba que lo estaba festejando de manera negativa contra el público, pero yo lo estaba celebrando con los aficionados del Inter que estaba en aquella zona», se justificó.FUENTE: ESPN DEPORTES





Inter hizo su negocio en Camp Nou y es finalista de la Champions

29 04 2010

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BARCELONA (EFE) — Un gol de Gerard Piqué, a seis minutos para la conclusión, alimentó la esperanza del Barcelona de alcanzar su sueño y clasificarse para la final de la UEFA Champions League en el Bernabeu, pero su tanto fue insuficiente frente a un ultradefensivo Inter de Milán (1-0), que jugó con uno menos desde el minuto 28 por la expulsión de Thiago Motta.

Piqué se revolvió en el área y batió a Julio César en el minuto 84. Fue una victoria estéril ante el Inter de Mourinho, un equipo que hizo su trabajo en la ida, que salió a defender desde el primer minuto y que aún tuvo más claro cómo iba a jugar cuando se quedó sin Motta.

El sueño de jugar la final de la Champions en el Bernabéu duró diez minutos, los que transcurrieron desde el tanto de Piqué hasta que el árbitro pitó el final. Antes, Bojan vio cómo le anularon un gol por mano previa de Touré Yayá. 

Vividos partidos épicos a distancia, como el gol de la pasada temporada en las semifinales en Stamford Bridge o la goleada en el Bernabéu, los aficionados barcelonistas crearon el ambiente necesario para llevar en volandas a los suyos, aunque a los locales les faltó fútbol. 

El Barça necesitaba una remontada en casa, pero no fue posible. En el recuerdo míticos partidos históricos ante el Anderlecht, el Göteborg o el Dynamo Kiev. 

A pesar de ello, al Barcelona no se le vio sobrexcitado, jugó con paciencia, buscando siempre la mejor solución, esperando alguna aparición de Leo Messi, pero, sobre todo, consciente de que no podía errar en el centro, para impedir las contras del rival. 

Como en otros muchos encuentros, Guardiola sorprendió desde la alineación. No pudo recuperar a Eric Abidal, aún lesionado, pero no jugó con Maxwell de lateral zurdo, así que, como en la final de la Champions del año pasado, puso a Touré Yaya de central y Gabi Milito de central. 

Controló el juego, pero el Barça no acababa de funcionar, incapaz de superar el embudo creado por Mourinho, seguramente porque su velocidad de balón no era la adecuada. 

El guión era el previsto: abrumadora posesión de los locales y un rival agazapado. A pesar de ello, los azulgranas no tuvieron muchas ocasiones en el primer tiempo, sólo un par de remates de Pedro (m.3 y m.23), pero sobre todo un magnífico disparo de Leo Messi (m.33) salvado por Julio César. 

Y eso cuando el Inter ya jugaba con diez. Thiago Motta, en una acción ridícula, fue expulsado en el minuto 28. El ex-barcelonista, que en la víspera había criticado a sus antiguos compañeros por «piscineros», vio una amarilla por una entrada sobre Messi, pero se superó en una jugada ante Sergio Busquets. 

En una acción en el centro del campo, teniendo él la posesión, le dio un manotazo al centrocampista del Barcelona. Cuando el árbitro lo expulsó, zarandeó a Busquets, lo tomó por el cuello y tuvo que ser separado por sus compañeros. 

Si antes de esa acción, el Inter jugaba muy retrasado, después estacionó el autobús junto a la meta de Julio César. No tenía, sin embargo, soluciones el Barça. Con tanta densidad de jugadores en el centro, los de Guardiola no encontraban espacios, y tampoco buscaron proyectarse demasiado por las bandas. 

El Barcelona, que había pedido ser el Barcelona en la víspera, no lo fue. Maniatado en el primer tiempo, sin muchos más recursos en la reanudación, a pesar de que Guardiola intentó que su equipo tuviera más profundidad por las bandas con la entrada de Maxwell y de Jeffren, o más picante arriba tras poner en juego a Bojan. 

Pero ni las ocasiones llegaban, ni el juego del equipo catalán invitaba al optimismo. El Barça se perdió sin creación, a pesar de los intentos de Xavi, el que más participó en todo el partido, y también de Leo Messi, en tierra de nadie, sin capacidad para desbordar a tantos rivales. 

En el fondo, al Inter pareció irle bien la expulsión de Motta. Supo que tenía que defender desde muy pronto y se acomodó a la situación, consciente de sus limitaciones, mientras los locales se desesperaban, perdidos en la telaraña de Mourinho.

Puso más madera en juego Guardiola con la entrada de Bojan por Ibrahimovic (63) y también con Jeffren por Busquets, pero el juego del Barcelona no estaba lo afinado que se precisaba para sorprender a los lombardos. 

El Inter, pelotazo va, pelotazo viene; continuas pérdidas de tiempo, jugadores desplomados en el suelo ante el mínimo contacto del rival, fue rebañando segundos al reloj, el típico partido de siempre de los italianos, creadores del Catenaccio y también de argucias para perder tiempo. 

Sin apenas ocasiones, el partido se plantó en el minuto 82. Bojan no acertó, en un remate de cabeza en el segundo palo que podría haber sido definitivo, hasta que apareció Piqué, en una acción dentro del área. 

El central recortó a Córdoba y a Julio César y marcó el 1-0 en el minuto 84. Desde entonces hasta el 94, por los cuatro minutos que añadió el árbitro, el Barça se volcó. 

Lo intentó Xavi, también Messi, y de nuevo Bojan, pero sin precisión. El 1-0 fue insuficiente, el barcelonismo se quedó sin el sueño de jugar una Champions en el Bernabéu, el Inter volverá a una final de la máxima competición continental, una Copa que no levanta desde 1965. 

FUENTE: ESPN DEPORTES




Guardiola cree que el trabajo defensivo del Inter frenó opciones del Barça

29 04 2010

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El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, felicitó este miércoles al Inter de Milán por su clasificación para la final de la Liga de Campeones pese a perder 1-0 en la vuelta de las semifinales y consideró que «han defendido muy bien».

«Lo hemos intentado todo. Intentamos entrar por el centro, de pasar por las bandas pero han defendido muy bien», aseguró Guardiola, quien felicitó al Inter por la final.

«Eto’o y Milito casi jugaron de laterales lo que hacía una línea defensiva de seis. Se cerraron mucho por dentro y despejaban lejos el balón. No había esa continuidad en el juego que queríamos», añadió el entrenador azulgrana.

«Les he dicho a los jugadores que han tenido un buen recorrido en Liga de Campeones. Hemos llegado a semifinales con opciones de ir a la final. Ahora hay que reaccionar en la Liga, nos quedan cuatro partidos para terminar la temporada», dijo Guardiola.

Fiel a su estilo, el entrenador del Barça aseguró que «los jugadores que jugaron (este miércoles) lo han dado todo» y agradeció el apoyo del público.

FUENTE: LA TRIBUNA DEL FUTBOL