Un cambio de mentalidad

21 05 2010

ON AIR/MUSICA/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL/NOTICIAS

Es un enigma recurrente en la historia del fútbol: ¿por qué un equipo compuesto por innumerables talentos no consigue brillar o, incluso, pasa completamente de puntillas por un gran campeonato? ¿Por qué el Brasil de Zico y Sócrates no ganó nada? ¿Cómo es posible que la Francia de Zidane y la Argentina de Verón cayeran eliminadas en la primera ronda de la Copa Mundial de la FIFA 2002?

La última selección que ha sufrido ese misterioso mal es Costa de Marfil. La mejor generación en la historia del país, liderada por Didier Drogba, Kolo y Yaya Touré, y Salomon Kalou, entre otros, todavía no ha encontrado la receta mágica para conquistar un título o, al menos, hacer honor a las expectativas depositadas en ella.

Romaric N’Dri Koffi, centrocampista de estos Elefantes que impresionan sobre el papel, pero todavía no sobre el césped, parece haber identificado el problema y propone soluciones. En el transcurso de una entrevista en exclusiva con FIFA.com, el potente jugador del Sevilla, que sale de una temporada marcada por las lesiones y las desilusiones, hace sonar la voz de alarma para evitar que toda una generación de superdotados se vaya al traste.

Sven-Göran Eriksson ya anunció su lista de 30 jugadores antes de reducirla a los definitivos 23. ¿Cómo está viviendo este periodo de espera, y encima con la perspectiva de un seleccionador nuevo?
Al tener seleccionador nuevo, todos volvemos a partir en igualdad de condiciones. Por consiguiente, cada uno tiene que aprovechar su ocasión. Personalmente, este Mundial constituye una oportunidad magnífica. Puede que haya sorpresas en la lista definitiva. Luego, una vez entrados en materia, lo importante será pensar en el bloque y realizar un intenso trabajo durante la preparación, para llegar a Sudáfrica con la mayor confianza posible.

¿Esa confianza pasa por realizar cambios?
En fechas pasadas teníamos una buena plantilla, pero tácticamente no estábamos a la altura. Carecíamos de automatismos y de una colocación sobre el campo digna de una selección de nuestra categoría. Espero que Eriksson lo corrija. Es lo que esperamos de él, más que nada. La mentalidad también debe cambiar. Debemos adquirir el deseo de ganar como un bloque, y demostrar por fin todo nuestro potencial.

Hace poco, en una entrevista a FIFA.com, Gervinho señalaba que el equipo debía aprender a defender en bloque. ¿Es ése otro de los cambios que deberían producirse?
¡Desde luego! El trabajo defensivo empieza por los delanteros; es una labor colectiva. Debemos defender en bloque, pero cada uno de acuerdo con su papel. Sin embargo, tenemos lagunas importantes en nuestros movimientos colectivos. No se puede permitir que no ofrezcamos el mínimo exigible al alto nivel en ese aspecto. No es de recibo que sigamos teniendo 70 metros de separación entre los defensas y los delanteros, como ocurrió en la pasada Copa Africana de Naciones. Debemos cerrar mejor nuestras líneas: no formamos un bloque. Si corregimos esas cosas, podremos aspirar a hacer algo grande.

¿Cree que eso se puede conseguir en tres semanas escasas, con un seleccionador que empezará a conocer a la plantilla en el primer día de la concentración?
Si ponemos todo de nuestra parte, y si todos remamos en la misma dirección, entonces sí. Tres semanas son suficientes para poder ofrecer un estilo de juego distinto y mostrar un nuevo rostro. No puede ser que volvamos a vivir un partido como el encuentro de la Copa Africana de Naciones contra Argelia. Esa derrota sacó a relucir nuestros defectos. Las primeras charlas son importantes, y el entrenador tiene la suficiente experiencia como para saberlo. Después, hace falta que le echemos ganas, porque, técnicamente, ya sabemos lo que tenemos que hacer; lo hacemos todos los días con nuestro club. Por tanto, sólo es una cuestión de voluntad. Pero insisto: para eso hace falta que cada uno esté en igualdad de condiciones. La competencia hace que un grupo mejore; nadie debe tener el puesto asegurado.

Didier Zokora, «Copa» Barry o Gervinho ya han ofrecido un diagnóstico similar sobre los males de los Elefantes. ¿Cómo se explica que todavía no se hayan corregido?
Conocemos nuestras lagunas. Aún hace falta que tengamos ese deseo de luchar pensando en el compañero. Tenemos que construir mejor nuestro juego de pases; nos falta movilidad, y el jugador que lleva el balón no goza de bastantes opciones de pase. También hay que dejar de hacer regalos; ya no somos juveniles. Si eres defensa central, se acabó lo de hacer túneles… No estamos ahí para lucirnos o para adquirir protagonismo, sino para conseguir que gane la selección.

¿Cree que el fracaso en la Copa Africana de Naciones puede hacer mejorar al equipo?
La reacción de la población marfilense después de la Copa Africana de Naciones nos demostró que, si volvemos a fracasar en Sudáfrica, ¡ni siquiera merece la pena que nos planteemos volver al país! Pude sentir claramente la cólera y la decepción después de la derrota ante Argelia. Hay que comprender que los Elefantes son el único factor unificador del país. Cuando jugamos, desaparecen las diferencias de lenguas, de etnias, de color de piel. Debemos llegarles al corazón, aunque sea una relación de amor-odio. Y además, no ganar nada con esta generación sería realmente triste: sería un desastre.

Personalmente, ha vivido una temporada difícil. ¿Cómo la analiza usted?
Empecé la temporada lesionado y después me costó recuperar mi nivel. Antes de la Copa Africana de Naciones, ya volvía a estar a punto, pero Vahid Halilhodzic no me convocó. Mentalmente, acusé el golpe. Para colmo, a continuación volví a lesionarme. Es mi primera campaña con tantos problemas. Nunca había vivido algo así antes, por lo que he aprendido mucho de la experiencia. No hay mal que por bien no venga.

Entonces, ¿puede sacar de ahí una motivación adicional para la Copa Mundial de la FIFA?
Desde luego. Me he hecho más fuerte y, físicamente, estoy más fresco que algunos. Este Mundial puede servirme para sacarme la espina tras una campaña difícil. ¡Ya sólo me queda eso para poder salvarla!

FUENTE: FIFA





Rodeada de micrófonos

21 05 2010

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La única jornada abierta a la prensa de los entrenamientos de la selección de Inglaterra de fútbol, que prepara el Mundial en Irdning (sudeste austríaco), atrajo a más de un centenar de periodistas, confirmando la gran expectación generada por el equipo.

Además de la prensa británica, los medios locales y de otros países han mostrado un gran interés por la preparación de 24 de los 30 preseleccionados, entre los cuales se encuentran las estrellas Steven Gerrard y Wayne Rooney.

Para asegurar la tranquilidad de los jugadores, el seleccionador Fabio Capello ha impuesto una especie de aislamiento con el que desea mantener la concentración.

«Estamos bien protegidos. Es importante para la preparación estar concentrados. Sobre eso, aquí tenemos las condiciones perfectas», comentó el técnico italiano.

La delegación inglesa permanecerá en Irdning hasta el 23 de mayo, antes de volver a casa para jugar un amistoso ante México el 24. Una segunda concentración en esta pequeña localidad de los Alpes está prevista a partir del 26, antes de un encuentro amistoso ante Japón en Graz el día 30.

FUENTE: FIFA





Diego: «Empezó el Mundial»

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

El seleccionador argentino de fútbol, Diego Maradona, aseguró que la plantilla «está muy bien» para el Mundial y que en Sudáfrica «va a dar toda la lucha que se merece la camiseta» albiceleste.

«Hoy empezamos a jugar el Mundial», afirmó Maradona al llegar al campo deportivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para dirigir el primer entrenamiento de los jugadores confirmados en la lista de 23 que dio a conocer el martes.

«Si hay alguien que me dolió dejar fuera, ese fue (Ezequiel) Lavezzi (delantero del Nápoles), que se merecía estar, pero tuve que elegir a 23. No llamé a nadie de los que se quedaron fuera», comentó el entrenador.

Al referirse al disgusto que pudieron sentir algunos futbolistas al no formar parte de la lista definitiva, Maradona dijo: «Yo también me enojé con (César) Menotti cuando me dejó fuera del Mundial’78».

Los presentes
Al entrenamiento de asistieron 17 de los 23 futbolistas que irán al Mundial. Los porteros Sergio Romero, Mariano Andújar y Diego Pozo y los defensas Nicolás Otamendi, Gabriel Heinze y Nicolás Burdisso.

Los medios Jonás Gutiérrez, Javier Mascherano, Ángel Di María, Maxi Rodríguez, Javier Pastore y Mario Bolatti y los puntas Lionel Messi, Gonzalo Higuaín, Carlos Tevez y Martín Palermo.

El delantero Sergio Agüero, del Atlético de Madrid, es esperado en Buenos Aires tras disputar la final de la Copa del Rey, mientras que el centrocampista Juan Verón y el defensa Clemente Rodríguez están concentrados con el Estudiantes, que esta noche se enfrentará al Internacional de Brasil en los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Los futbolistas del Inter de Milán Walter Samuel y Diego Milito y el zaguero del Bayern Múnich Martín Demichelis chocarán el sábado en Madrid en la final de la Copa de Campeones de Europa.

Para entrar en calor
El primer entrenamiento de Argentina en la etapa previa al Mundial ha sido suave debido a que los jugadores serán sometidos este viernes a exámenes médicos, para lo cual se quedarán concentrados en las instalaciones de la AFA

Volverán a entrenarse el sábado y el domingo, día en el que Maradona ofrecerá una rueda de prensa antes del encuentro amistoso con Canadá, que se disputará el lunes en el estadio ‘Monumental’ del River Plate, el último de preparación para el Mundial.

Argentina viajará a Sudáfrica el día 28 de este mes y llegará a Johannesburgo en la madrugada del 29, desde donde se trasladará a Pretoria, ciudad en la que tendrá su concentración durante toda su participación en el torneo. EFE

FUENTE: FIFA





Buscando la medida

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL/NOTICIAS

La selección de México, en una concentración en Alemania para preparar el Mundial de fútbol de Sudáfrica, espera que su gira por Europa sirva para «dar la idea» de cómo está el equipo, dijeron este jueves dos de sus jugadores, Rafael Márquez y Giovanni Dos Santos.

Ambos comparecieron en rueda de prensa en Herzogenaurach tras su reciente incorporación al grupo que dirige Javier Aguirre, que el lunes disputará en Londres un amistoso ante Inglaterra, antes de verse con Holanda (26 de mayo en Friburgo), Gambia (30 de mayo en Bayreuth) e Italia (3 de junio en Bruselas).

Rafa y los amistosos
«Va a ser importante, son rivales de alto nivel, grandes selecciones que nos van a dar la idea de en qué nivel estamos, qué nos hace falta, porque ya hemos enfrentado a otros equipos, pero Inglaterra, Holanda e Italia seguro nos darán esa idea de cómo estamos», comentó Márquez.

«Puede ser peligroso, porque si se dan buenos resultados nos darán más moral, más motivación y si se dan de mala manera, habrá que tomarlos como lo que son, sólo de preparación», avisó el veterano defensa del Barcelona, que rechazó avanzar detalles sobre su futuro personal.

«Mi futuro está aquí con la selección. Eso es por ahora, luego, cuando termine el Mundial, hablaré del tema, por ahora quiero concentrarme en esto porque es una oportunidad única jugar otra Copa del Mundo», dijo.

El domingo, en la consecución del título liguero con el Barcelona, tuvo palabras en catalán para los hinchas, que muchos interpretaron como una despedida. «Era el momento justo para agradecer el apoyo y la confianza que me han dado. Y ya era hora de hablar catalán, después de tanto tiempo», apuntó.

Gio y los rivales
En términos similares se manifestó el joven Dos Santos, que destacó el alto nivel de los rivales que ha buscado su país para ponerse a prueba antes de ir a Sudáfrica-2010.

«Son potencias mundiales, tenemos que mentalizarnos para hacer buenos partidos, sacar resultados positivos y, como ya dijo Rafa, saber que si van bien nos van a dar una gran motivación de cara al juego de Sudáfrica», señaló el atacante del Galatasaray turco.

En el equipo de Estambul, de la manera del técnico holandés Frank Rijkaard, la joven promesa azteca ha podido «contar con minutos» y ganar «mucha confianza» de cara al Mundial, tras sus problemas anteriores en el fútbol inglés.

«Me siento muy bien, con Javier (Aguirre) en este proceso he mostrado un buen nivel y como ha dicho él, no hay figuras, ni mejores ni peores, así que vengo a aportar, soy uno más en la selección», señaló.

Sobre el frío que han encontrado en su concentración en Herzogenaurach, Dos Santos dijo que incluso será beneficioso porque en Sudáfrica es invierno durante el Mundial.

«Es lo que nos vamos a encontrar allá en el Mundial, es invierno en Sudáfrica y estamos preparándonos para algo importante aquí en Europa», subrayó.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 09 junio 2006 hasta 09 julio 2006

Final: 09 julio 2006

Partidos: 64

Goles: 147 (promedio de 2.3 por partido)

Asistencia: 3359439 (promedio de 52491)

Ganador: Italia

Segundo: Francia

Tercero: Alemania

Cuarto: Portugal

Balón de Oro de adidas: Zinedine ZIDANE (FRA)

Bota de Oro de adidas: Miroslav KLOSE (GER)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Gianluigi BUFFON (ITA)

Mejor Jugador Joven: Lukas PODOLSKI (GER)

Premio Fair Play de la FIFA: España, Brasil

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Portugal

Italia gana el título, Alemania enamora al mundo

El trofeo de la Copa Mundial de la FIFA terminó en manos italianas en 2006 gracias, sobre todo, a una excelente labor de equipo. El recuerdo más prominente de la final disputada en el Estadio Olímpico de Berlín puede ser el chispazo de Zinedine Zidane, que le llevó a tumbar de un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi pero, con todo, lo más admirable fue el esfuerzo que desplegaron los Azzurri para conquistar su cuarta corona mundial.

Magistralmente organizados por el seleccionador Marcello Lippi, que venía de triunfar con el Juventus, y a lo que parece espoleados por el escándalo en curso de los partidos amañados en su país, los italianos reforzaron su arte con una patente camaradería. Veintiuno de los veintitrés convocados llegaron a saltar al terreno de juego, y diez de ellos encontraron el camino de la red en este certamen.

Italia se defendió mejor que nadie en la Copa Mundial de la FIFA, con una retaguardia construida en torno al guardameta Gianluigi Buffon y al capitán Fabio Cannavaro que sólo concedió dos goles: uno en propia puerta y otro a raíz de una pena máxima. Llamó la atención la aleación de seda y acero que fraguaron en la medular Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso, así como las bravas acometidas por las bandas de los laterales Gianluca Zambrotta y Fabio Grosso.

Fue precisamente un gol de Grosso el que decantó la soberbia semifinal contra Alemania del lado italiano, y fue su lanzamiento en la tanda de penales de la final tras el 1-1 con el que acabó el partido el que selló la victoria definitiva. Curiosamente, se trataba del primer triunfo de los Azzurri en los penales decisivos, inmejorable remedio para enterrar de una vez por todas los fantasmas de sus tres anteriores fracasos en esa ruleta rusa, especialmente la de la final de 1994.

Pero esta edición de la Copa Mundial de la FIFA no fue sólo un éxito para Italia. El joven equipo de Jurgen Klinsmann se subió al tercer podio haciendo un fútbol atacante y de gran cilindrada que además era bonito de ver. Los anfitriones acabaron máximos realizadores con 14 goles, 5 de ellos a cargo de Miroslav Klose, ganador de la Bota de Oro adidas, y 3 de Lukas Podolski, Mejor Jugador Joven de Gillette.

La selección de Klinsmann encarnó mejor que ninguna otra el espíritu de Alemania 2006. Mientras el viejo estereotipo de la adusta eficiencia alemana era desmantelado por la vibrante actuación de la Mannshaft dentro de los estadios, fuera de ellos el público alemán hacía bueno el lema del certamen: «Un mundo entre amigos». Ingentes muchedumbres se congregaron en los parques dispuestos para los seguidores en todo el país, y los habitantes del lugar no escatimaron esfuerzos para agasajar a sus numerosos visitantes.

Aquel mes de fútbol en Alemania cautivó no sólo a los 3,359,439 espectadores que acudieron a los partidos en los 12 magníficos estadios (o a los millones que participaron en las fiestas de los seguidores, las Fan Fests), sino también a una audiencia mundial superior a los 30 mil millones de televidentes, sumando los totales de los distintos encuentros. Todos fueron testigo de una obra en la que los 32 protagonistas, desde Angola a Estados Unidos, se confabularon para emocionar, entusiasmar y a veces exasperar a los espectadores a lo largo de un festival de 64 partidos y 147 goles.

Hubo espectáculo para todos los gustos. Por ejemplo, el que ofreció un Zidane montado en la máquina del tiempo para regresar a sus mejores años y contribuir a que la Francia de Raymond Domenech dejara en la cuneta a España y a Brasil en su camino hacia Berlín. La proeza hizo acreedor al veterano de 33 años del Balón de Oro adidas. Sin embargo, aunque marcó un gol contra Italia ocho años después de haber acertado dos en la final de 1998, el astro francés no cumplió su sueño.

El fulgurante extremo portugués Cristiano Ronaldo fue otra figura que brilló en el ascenso de su equipo hasta los cuatro mejores, algo que no ocurría desde 1966. Al perder contra Francia, el seleccionador de Portugal, Luiz Felipe Scolari, no pudo encadenar su segunda final consecutiva en el certamen después de su triunfo en 2002 con Brasil.

Aunque las semifinales fueron un asunto estrictamente europeo, hubo otras naciones que sobresalieron. Antes de sucumbir a los penales ante Alemania, Argentina expuso un fútbol deslumbrante y marcó el mejor gol colectivo del campeonato cuando Esteban Cambiasso remató una jugada de 24 pases en el severo correctivo por 6-0 infligido a Serbia y Montenegro. Y posiblemente el mejor gol individual también fue argentino, pues será difícil olvidar la volea que Maxi Rodríguez usó para dejar fuera de combate al robusto combinado mexicano.

Los principiantes africanos tuvieron motivos para marcharse con la cabeza alta. Costa de Marfil dio unos cuantos sustos a Argentina y Holanda pese a perder ante ambos, Angola arrancó sendos empates contra México e Irán, y el audaz equipo de Ghana, encabezado por Stephen Appiah y Michael Essien, venció a la República Checa y a Estados Unidos antes de caer ante Brasil en octavos.

Otros hechos notables fueron: el empate sin goles que Trinidad y Tobago logró ante Suecia en su estreno mundialista; la victoria de Ecuador sobre Polonia y Costa Rica, que significó su pase a la segunda ronda por primera vez en su historia; la bravura de los australianos contra Japón, que les permitió remontar el choque con tres goles en los diez últimos minutos y pasar a la ronda de octavos; y la defensa de Suiza, que permaneció inexpugnada en sus cuatro contiendas.

Y, como no podía ser de otro modo, también hubo decepciones. Si bien Ronaldo entró en el libro de los récords con su 15º gol en la Copa Mundial de la FIFA, las estrellas brasileñas no dieron la talla pese a llegar a cuartos, y lo mismo le ocurrió a Inglaterra. Por su parte, los conjuntos asiáticos no pudieron mantenerse a la altura demostrada en 2002 y regresaron pronto a casa. A medida que avanzaba el torneo hacia las fases eliminatorias, los goles fueron haciéndose cada vez más escasos (Alemania 2006 tiene el promedio más bajo de goles desde 1990), y también las sorpresas, salvo quizás el pase de Ucrania a cuartos. Allí los ucranianos perdieron contra Italia, pero no tuvieron nada de qué avergonzarse, pues Cannavaro y compañía se proclamarían luego campeones.

¿SABIAS QUÉ?

Savo Milosevic, Philip Cocu y Lee Woon-Jae cumplieron su centésimo partido internacional durante el certamen de Alemania 2006, mientras Fabio Cannavaro se unió al club de centenarios en la final.
 
Después de disputar 22 partidos de la Copa Mundial de la FIFA recibiendo al menos un gol (1934-94), Suiza se convirtió en el primer combinado en pasar por un torneo sin conceder ningún tanto.
 
En el duelo del Grupo C entre Serbia y Montenegro y Costa de Marfil, había una diferencia de 39 cm entre el gigante serbomontenegrino Nikola Zigic y el marfileño Bakary Kone.
 
Antes del choque del Grupo D entre Irán y Angola, el artillero iraní Ali Daei había marcado 109 goles internacionales, 40 más que la suma total de las dianas de todo el equipo angoleño.
 
Con desventaja en el marcador ante Japón a falta de diez minutos para el final, los goles de los suplentes Tim Cahill (2) y John Aloisi le dieron a Australia la victoria por 3-1, la primera de un equipo de Oceanía en la fase final de la Copa Mundial.
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 31 mayo 2002 hasta 30 junio 2002

Final: 30 junio 2002

Partidos: 64

Goles: 161 (promedio de 2.5 por partido)

Asistencia: 2705197 (promedio de 42268)

Ganador: Brasil

Segundo: Alemania

Tercero: Turquía

Cuarto: República de Corea

Balón de Oro de adidas: Oliver KAHN (GER)

Bota de Oro de adidas: RONALDO (BRA)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Oliver KAHN (GER)

Mejor Jugador Joven: Landon DONOVAN (USA)

Premio Fair Play de la FIFA: Bélgica

Ronaldo renace en el Extremo Oriente

La primera ronda de la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002 se convirtió en el fiel reflejo de un panorama futbolístico cambiante, con inesperados resultados y sorpresas varias que nos hicieron vibrar de emoción desde sus primeros compases. Sin embargo, finalmente fueron dos selecciones muy conocidas, Alemania y Brasil, quienes disputaron el encuentro que otorga la corona del fútbol mundial. La selección sudamericana venció y se adjudicó nada menos que su quinta Copa Mundial de la FIFA, una hazaña sin precedentes en la historia de la competición.

Ronaldo, que cuatro años antes había sufrido una célebre y nefasta final, fue el héroe de la Seleçao y el autor de los dos tantos en su victoria por 2-0. Además, el brasileño consiguió un total de ocho goles en el torneo, la cuenta más abultada en una Copa Mundial de la FIFA desde los diez tantos de Gerd Müller en México 70.

Aluvión de sorpresas desde el primer minuto

El partido inaugural marcó el tono general de la fase de grupos. Senegal, la debutante africana, conmocionó a Francia, defensora del título, con una impresionante victoria por 1-0. Les Bleus no lograron recuperarse de aquella derrota, y tras no marcar ni un sólo gol en sus encuentros del Grupo A, fueron incapaces de clasificarse para la siguiente ronda. Los franceses sufrieron la mayor de las decepciones pero los senegaleses realizaron un maravilloso partido, así como un estupendo torneo. Los Leones de Teranga pasaron a la fase siguiente y derrotaron a Suecia con un gol de oro. Pero la misma muerte súbita que les había dado el pase a cuartos, les arrebató la clasificación para semifinales cuando un tanto de Turquía zanjó el partido entre ambas selecciones.

También el Grupo D se convirtió en el escenario de un tremendo revés: Estados Unidos se estrenó en el torneo humillando a una de las favoritas, Portugal, con una victoria por 3-2. Aunque la Generación de Oro del fútbol portugués se resarció venciendo a Polonia, cayó ante la República de Corea, la otra gran sorpresa del grupo. Así se produjo el repentino e inesperado regreso a casa de otra gran potencia europea.

Europa clamó venganza en el que se denominó «Grupo de la Muerte», donde Inglaterra y Suecia se clasificaron en detrimento de la poderosa Argentina y de la siempre peligrosa Nigeria. Sin duda, el encuentro más esperado de toda la fase de grupos fue el partido de la revancha entre Argentina e Inglaterra, disputado en Sapporo (Japón). El capitán inglés David Beckham, expulsado durante la misma contienda en Francia 98, logró ahuyentar sus fantasmas con un lanzamiento de penalti que se convertiría en el único gol de la siempre fascinante confrontación entre ambas selecciones. Argentina, la gran favorita de muchos aficionados desde la fase de clasificación para el campeonato, sólo obtuvo un empate ante Suecia en su último partido y pasó a engrosar la lista de grandes nombres que sacaron el billete de vuelta antes de lo que cualquiera hubiera imaginado.
Los fantásticos resultados de las dos coanfitrionas

Aunque las fases eliminatorias siguieron un curso mucho más normal que la ronda de grupos inicial, la coanfitriona República de Corea intentó por todos los medios mantener vivo su sueño. En octavos de final, los coreanos se enfrentaron a la gloriosa Italia en un vibrante partido en el que se impusieron por un increíble 2-1, gracias al gol de oro de Ahn Jung Hwan. Pero, lo más sorprendente estaba por llegar: su victoria por penaltis en cuartos de final ante una de las selecciones europeas de más prestigio y excelencia, España.

Ni siquiera su derrota por 1-0 en la semifinal a manos de Alemania, consiguió ensombrecer el increíble entusiasmo de la afición coreana, que al final de cada partido y también durante su celebración inundaba las calles hasta convertirlas en una gran «marea roja». En esta primera Copa Mundial de la FIFA celebrada en el continente asiático, la otra anfitriona, Japón, también disfrutó al máximo de su propia fiesta. Gracias al frenesí de los aficionados «azules», los japoneses alcanzaron su primera victoria en una fase final. El hecho de que obtuvieran tres puntos contra la veterana y experta selección rusa es una prueba del impresionante desarrollo que ha experimentado el fútbol en Extremo Oriente.

Una formidable Turquía eliminó a los japoneses en la segunda ronda del camino hacia las semifinales. La selección de Europa Oriental, impredecible hasta ese momento, ya había mostrado su enorme potencial en su primer encuentro, aunque éste se saldara con la victoria de Brasil por 1-2. Un gol de Rivaldo en los últimos compases del partido otorgó el triunfo a la selección brasileña, que a pesar de acabar campeona, en ningún momento se mostró superior a una selección turca que hizo todo un alarde de poderío físico y técnico.

Turquía se había colado en la fase siguiente a expensas de Costa Rica, por diferencia de goles, y eliminó a Japón y posteriormente a Senegal, la gran favorita del público. Al final, cayó ante Brasil en un partido muy igualado que finalizó con el resultado de 1-0.

Alemania se abre camino hasta la final

A decir verdad, Alemania no se encontraba en la lista de las grandes favoritas antes del inicio del torneo a pesar de su larga tradición y prestigio en el campeonato. No obstante, fiel a su habitual efectividad, se anotó tres victorias consecutivas por 1-0 ante sus rivales en las eliminatorias y se hizo con plaza para disputar la séptima final de su historia.

En primer lugar, se encargó de derrotar a Paraguay por 1-0 gracias una jugada de Oliver Neuville en el minuto 88. A continuación, Alemania eliminó a la sorprendente selección de Estados Unidos gracias al gol en la primera mitad del partido con el que Michael Ballack aumentaba su cuenta particular en el campeonato. Además, los alemanes seguían aprovechando la excelente forma del guardameta Oliver Kahn. Posteriormente, llegó el encuentro de semifinales ante la República de Corea, donde supo mantener el control del partido que caracteriza el fútbol germano, incluso bajo la presión de la numerosa afición local. De nuevo, Kahn demostró que es el guardameta más importante del mundo, y Ballack volvió a marcar el único gol de Alemania. Sin embargo, las tarjetas que vio el centrocampista durante el partido impidieron que la selección europea pudiera disfrutar de su máximo goleador y más inspirado jugador en la gran final.

Irónicamente, tuvo que ser el hasta la fecha, impecable Kahn, quien le regalara a Ronaldo su primer y decisivo tanto de la final. No obstante, a los pocos minutos, «el Fenómeno» y sus compañeros brasileños demostraron que no necesitan ningún error para proclamarse, con comodidad, la mejor selección de fútbol del planeta. Una internada de Kleberson y un brillante amago de Rivaldo abrieron el espacio que Ronaldo necesitaba para colocar el balón con facilidad en el fondo de la meta de Kahn.

Después de todo un mes cargado de pasión, de héroes inusitados y de víctimas todavía más inesperadas, el campeonato concluyó con uno de los finales más habituales: los jugadores de «la Canarinha» izaron el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA. Con su quinto título mundial, obtenido en esta edición asiática del torneo, Brasil ha realizado la extraordinaria proeza de haber ganado la Copa Mundial de la FIFA en todos y cada uno de los continentes que han albergado el certamen.

Premio FIFA para el equipo más atractivo: República de Corea

¿SABIAS QUÉ?

En la batalla por el tercer puesto, el turco Hakan Sukur obró el gol más rápido de la historia de la competición, al marcar contra la República de Corea cuando sólo llevaban transcurridos 11 segundos.

Situado en el puesto 79º de la tabla de clasificación mundial FIFA/Coca-Cola al iniciar su campaña de clasificación en junio de 2000, Senegal quedó entre los ocho mejores del campeonato de Corea/Japón 2002.

Al día siguiente de la derrota de Estados Unidos ante Alemania, Landon Donovan salió como suplente en el partido de la MLS entre su equipo, el Earthquakes de San José, y el Rapids de Colorado, contribuyendo a la victoria de los suyos.
 
El brasileño Ronaldo se dejó un triángulo de pelo en la cabeza afeitada como señal para su hijo pequeño, que por televisión lo confundía con Roberto Carlos.
 
En el partido del Grupo F entre Inglaterra y Nigeria, cuatro miembros de la escuadra inglesa sobrepasaban las edades agregadas de los nigerianos Femi Opabunmi y Bartholomew Ogbeche, ambos de 17 años.
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Francia 1998

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 10 junio 1998 hasta 12 julio 1998

Final: 12 julio 1998

Partidos: 64

Goles: 171 (promedio de 2.7 por partido)

Asistencia: 2785100 (promedio de 43517)

Ganador: Francia

Segundo: Brasil

Tercero: Croacia

Cuarto: Países Bajos

Balón de Oro de adidas: RONALDO (BRA)

Bota de Oro de adidas: Davor SUKER (CRO)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Fabien BARTHEZ (FRA)

Mejor Jugador Joven: Michael OWEN (ENG)

Premio Fair Play de la FIFA: Inglaterra, Francia

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Francia

Zidane, campeón y profeta en su tierra

La XVI Copa Mundial de la FIFA™ fue la mayor de la historia: en ella participaron 32 equipos que disputaron 64 encuentros. Los ocho grupos, de cuatro selecciones cada uno, fueron repartidos por toda Francia, entre los diez estadios nuevos o remodelados. El partido inaugural y la final se disputaron en el espléndido Estadio de Francia, de reciente construcción, situado en Saint-Denis, al norte de París.

La participación de 32 países suponía treinta puestos de clasificación disponibles, lo que dio más oportunidades a equipos africanos y asiáticos. Los grupos de cuatro equipos también reflejaron la distribución geográfica, ya que todos ellos, excepto uno, contaban con dos selecciones europeas, una americana y otra africana o asiática.

Como suele ocurrir en la Copa Mundial de la FIFA™, la primera ronda deparó no pocas sorpresas. Algunos de los favoritos tuvieron que dejar paso a conjuntos por cuya clasificación nadie habría apostado en un principio. España, tras un mal comienzo y a pesar de despedirse con la cabeza bien alta, no consiguió acabar con su mal fario en la Copa Mundial de la FIFA™. Cuando lo tenía todo en contra, tras caer por 3-2 ante Nigeria en su primer partido, el equipo de Javier Clemente logró hacerle seis goles a una desventurada Bulgaria, pero finalmente fue Paraguay, tras su victoria sobre las «águilas verdes», que lideraban el grupo, quien consiguió clasificarse, dejando fuera a España.

Colombia también se quedó en la primera fase, en un grupo encabezado por una selección rumana que dio la sorpresa al imponerse a Inglaterra por 2-1. Escocia y Jamaica tuvieron que inclinarse en sus grupos de clasificación ante Brasil y Argentina, respectivamente, pero sus hinchadas aprovecharon las dos primeras semanas de competición para repartir efusión y alegría por toda Francia. Marruecos también se marchó del torneo con cierta amargura, ya que un penal en el último minuto permitió a Noruega derrotar a la todopoderosa Brasil y arrebatar la segunda plaza del grupo al combinado magrebí.

El encuentro más memorable de octavos de final fue el disputado en Saint-Etienne entre Inglaterra y Argentina. La primera mitad pasará a los anales del deporte como 45 minutos de fútbol clásico: un penal para cada equipo en los diez primeros minutos; el golazo de Michael Owen, que adelantó a los «tres leones»; y el golpe franco transformado con precisión milimétrica por Javier Zanetti, que empató el partido al borde del descanso. Tras la reanudación, los goles se vieron reemplazados por momentos dramáticos: David Beckham fue expulsado por dar una patada a Diego Simeone, el árbitro anuló a Sol Campbell el tanto que hubiera supuesto el triunfo inglés, por falta sobre el portero, prórroga, penales, etc. Carlos Roa le paró a David Batty el quinto y último lanzamiento de Inglaterra, clasificando así a la «albiceleste» para la final.

Por su parte, Francia, la nación anfitriona, avanzaba con paso lento pero seguro hacia su cita con el destino. Tras hacer pleno en la fase de liguilla, encontró una encarnizada resistencia ante Paraguay y necesitó para clasificarse el primer (y hasta ahora único) gol de oro de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, logrado por el defensa central Laurent Blanc en el minuto 113. Italia fue su siguiente rival, y esta vez fueron los postes los que vinieron a su rescate. Roberto Baggio cabeceó fuera un balón cuando estaba sin marca en los últimos minutos de la prórroga y Luigi di Biagio envió al larguero el quinto y decisivo lanzamiento de la tanda de penales.

En semifinales, el país anfitrión se cruzó con la revelación del campeonato: Croacia. En su primera Copa Mundial de la FIFA™ tras la división de la ex Yugoslavia en varios estados independientes, los héroes de camiseta a cuadros de Miroslav Blazevic arrollaron a Alemania con un 3-0 en cuartos de final y, más adelante, dejaron de piedra a la afición local cuando Davor Suker, ganador de la bota de oro, adelantó a su equipo ante Francia después del descanso. Surgió entonces la figura; el lateral derecho Lilian Thuram eligió ese preciso momento para marcar su dos primeros goles como internacional y preparó una final de ensueño: Francia, el país organizador, contra Brasil, vigente campeona, que se había impuesto a Chile, Dinamarca y Holanda en las eliminatorias.

Así fue como, el 12 de julio, «llegó el día de la gloria», si tomamos prestada una línea de La Marsellesa, el himno nacional francés. Con un gol de cabeza en el minuto 27 y otro en el tiempo añadido de la primera mitad, el mediapunta Zinedine Zidane asestó a sus rivales brasileños dos golpes de los que ya no se recuperarían. A pesar de quedarse con diez hombres tras la expulsión de Marcel Desailly en el minuto 68, la fortaleza francesa no sólo resistió la acometida final de Brasil, sino que incluso marcó otro tanto, tras un contragolpe de Emmanuel Petit en el último minuto. El pitido final del colegiado marroquí Belqola, el primer africano que arbitraba una final de la Copa Mundial de la FIFA™, fue la señal para que todo el país diera rienda suelta a un éxtasis de júbilo. Tan sólo en los Campos Elíseos se dieron cita más de un millón de personas, que celebraron el triunfo bailando toda la noche.

¿SABIAS QUÉ?
 
Doce años y dieciséis días después de su primer gol en la Copa Mundial, el danés Michael Laudrup acertó el blanco por segunda y última vez en la derrota de Dinamarca ante Francia por 2-1.
 
El danés Ebbe Sand hizo el gol más rápido de la historia de la Copa Mundial de la FIFA marcado por un suplente en el triunfo de Dinamarca sobre Nigeria, al introducir el balón en la portería 16 segundos después de saltar al terreno de juego.
 
Tras sufrir dos derrotas seguidas, Arabia Saudí, República de Corea y Túnez cambiaron de entrenador antes de abordar sus últimos compromisos que, en los tres casos, terminaron en tablas.
 
Austria marcó en el tiempo añadido a la segunda parte en sus tres partidos. Los dos primeros le permitieron empatar esas contiendas y el tercero le sirvió de consuelo en su derrota ante Italia.
 
El argentino Gabriel Batistuta se convirtió en el único futbolista en hacer dos tripletas en sendos torneos mundialistas, al marcar tres goles a Jamaica cuatro años después de haber despachado a Grecia con otras tres dianas en EE.UU. 1994
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Estados Unidos 1994

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 24

Cuándo: 17 junio 1994 hasta 17 julio 1994

Final: 17 julio 1994

Partidos: 52

Goles: 141 (promedio de 2.7 por partido)

Asistencia: 3587538 (promedio de 68991)

Ganador: Brasil

Segundo: Italia

Tercero: Suecia

Cuarto: Bulgaria

Balón de Oro de adidas: ROMÁRIO (Romário de Souza Faria) (BRA)

Bota de Oro de adidas: Oleg SALENKO (RUS),

                                                Hristo STOICHKOV (BUL)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Michel PREUDHOMME (BEL)

Mejor Jugador Joven: Marc OVERMARS (NED)

Premio Fair Play de la FIFA: Brasil

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Brasil

Brasil cumple otra vez su sueño americano

Una magnífica Copa Mundial de la FIFA™, tan sólo empañada por la decepcionante final en la que se impuso Brasil por penales, tras empatar a cero con Italia. Hubo multitud de goles, emoción, drama y sorpresas. Bulgaria, que nunca había ganado un partido de la Copa Mundial de la FIFA™ de los 16 que había disputado, protagonizó la mayor sorpresa del torneo, al eliminar a Alemania camino de las semifinales.

El momento dramático se produjo cuando Diego Armando Maradona, el héroe de Argentina en 1986, dio positivo por consumo de drogas y fue expulsado de la competición. También hubo una tragedia, el asesinato del colombiano Andrés Escobar, días después de volver a su país, por marcar un gol en propia meta ante Estados Unidos.

La selección anfitriona hizo un buen papel, ya que llegó hasta la segunda ronda, donde cayó eliminada ante Brasil. Brasil fue el mejor equipo del torneo, y un meritorio campeón, aunque el modo en que se produjo su victoria final dejó a muchos algo decepcionados.

Brasil pone el broche

En un país como Estados Unidos, en el que el baloncesto, el béisbol y el fútbol americano son mucho más populares que el fútbol, la XV Copa Mundial de la FIFA™ no dejó de atraer a grandes multitudes. En la final pudimos ver a Brasil ganar su cuarto título tras una tanda de penales.

Para muchos fue una gran sorpresa que el honor de organizar la XV Copa Mundial de la FIFA™ recayera en Estados Unidos, un país en el que el «Soccer» nunca había gozado de tanta popularidad como otros deportes.

En Marruecos, el mayor competidor de Estados Unidos para albergar el torneo, la decepción fue enorme. La Copa Mundial de la FIFA™ todavía no había sido organizada por ningún país africano desde su fundación, en 1930, pero la nación magrebí, que tan sólo contaba con dos estadios, carecía de instalaciones suficientes para organizar un acontecimiento de tal envergadura. Con la designación de Estados Unidos, Joao Havelange, presidente de la FIFA, estaba abriendo la puerta a una nueva frontera.

147 países (un nuevo récord) participaron en la fase de clasificación de la Copa Mundial de la FIFA™ de 1994. Entre ellos estaba Sudáfrica, de vuelta tras una larga exclusión. Muchos pesos pesados, no obstante, no llegarían a la fase final: Inglaterra, Dinamarca, campeona de Europa en 1992, Portugal, Polonia y, una vez más, Francia, eliminada por un gol de Bulgaria en el último segundo de su último partido de clasificación. También quedó excluida Yugoslavia, en donde la guerra civil asolaba Bosnia. 24 naciones compitieron en la fase final de la XV Copa Mundial de la FIFA ™.

Durante un mes de calor abrasador, la Copa Mundial de la FIFA™ se disputó ante un número récord de espectadores (3.587.538). La primera ronda, en donde la victoria valía ahora 3 puntos, deparó algunas sorpresas, como la clasificación para octavos de final de Estados Unidos y de Arabia Saudí, cuyo delantero Saed Owairan marcó el que probablemente fuese el mejor gol del torneo. Rusia, por su parte, a pesar de los cinco tantos que Oleg Salenko le hizo a Camerún (un récord), no pasó la primera ronda. Tampoco lo hicieron Roger Milla y sus «indómitos leones», aunque Milla se hizo de nuevo con el título de goleador más veterano de la competición, a la edad de 42 años, 1 mes y 8 días.

En cuartos de final, Brasil se encontró sola ante siete selecciones europeas, entre las que estaba Italia, un equipo que se había negado a agachar la cabeza. Italia ya había estado jugando con fuego en la primera fase, pero finalmente pasó a octavos de final, donde, a pesar de ir perdiendo por 1-0 ante Nigeria a falta de 90 segundos y con sólo diez hombres sobre el campo, logró su mayor proeza. El salvador fue Roberto Baggio, jugador de increíble calidad que, a continuación, contribuiría a la victoria de su equipo sobre España (2-1), en cuartos de final, y ante Bulgaria (2-1), en semifinales. Bulgaria había sorprendido a todo el mundo al eliminar a la vigente campeona, Alemania.

El partido de cuartos de final entre Brasil y Holanda fue el mejor del torneo. Dunga y sus compañeros de equipo acabarían imponiéndose por 3-2 tras haber llevado una ventaja de 2-0. En este partido fue donde Bebeto, Mazinho y Romario hicieron como si acunasen al hijo de Bebeto, Mattheus, nacido pocos días antes. Una imagen inolvidable que dio la vuelta al mundo.

La final enfrentó a Brasil contra Italia, dos naciones que ya habían ganado tres veces la Copa Mundial de la FIFA™. Sin embargo, lo que en teoría iba a ser el partido ideal resultó ser un encuentro áspero, físico y, en última instancia, decepcionante, que, por primera vez en la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, se resolvió en los penales. Cuando Roberto Baggio, el salvador de Italia, se acercó al balón, sabía que tenía que marcar, pero su lanzamiento se marchó hacia lo alto del cielo azul de California. La selección de Brasil volvió a ser campeona, 24 años después de su último triunfo, y se convirtió, además, en la primera que ganaba cuatro veces la Copa Mundial de la FIFA™.

¿SABIAS QUÉ?

Después de 17 partidos sin ganar en la competición, Bulgaria logró su primera victoria con un contundente 4-0 sobre Grecia.

Oleg Salenko, el único galardonado con el Balón de Oro adidas después de haber jugado menos de cuatro partidos, ensartó cinco de sus seis dianas en una hora contra Camerún.

El calor obligó a Michel Preud’homme a incumplir su ritual de llevar una camiseta del Standard de Lieja por debajo de la camiseta de la selección belga, pero a pesar de todo logró levantar el trofeo Lev Yashin.
 
Cuando Camerún y Brasil se enfrentaron en el Grupo B, había una diferencia de edad de 24 años y 42 días entre el veterano camerunés Roger Milla y su compañero de equipo Rigobert Song.
 
Emulando a su hermano Sócrates, que capitaneó la escuadra brasileña y marcó en su despedida de la selección contra la Unión Soviética en 1982, Rai hizo lo mismo en el triunfo de 2-0 sobre Rusia.
 
FUENTE: FIFA
 




Copa Mundial de la FIFA Italia 1990

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 24

Cuándo: 08 junio 1990 hasta 08 julio 1990

Final: 08 julio 1990

Partidos: 52

Goles: 115 (promedio de 2.2 por partido)

Asistencia: 2516215 (promedio de 48388)

Ganador: República Federal de Alemania

Segundo: Argentina

Tercero: Italia

Cuarto: Inglaterra

Balón de Oro de adidas: Salvatore SCHILLACI (ITA) 

Mejor Jugador Joven: Robert PROSINECKI (CRO)

Premio Fair Play de la FIFA: Inglaterra

Alemania alcanza la cumbre; Italia, el desconsuelo

Una Copa Mundial de la FIFA™ decepcionante, con demasiado fútbol defensivo y muchos partidos que se decidieron desde el punto de castigo. La final entre Alemania Occidental y Argentina fue la menos atractiva de la historia de la …

Argentina se convirtió en la primera selección que no lograba marcar en la final y, también, en la primera que sufría no una, sino dos expulsiones en el último encuentro. Italia, el país organizador, defraudó a lo largo de todo el torneo y fue eliminada en semifinales por Argentina desde la línea de nueve metros. En la otra semifinal, Alemania Occidental venció a Inglaterra, también en los penales.

La Copa Mundial de la FIFA™ 1990 fue la cúspide de la carrera de Roger Milla. A la edad de 38 años, se había despedido del fútbol de máximo nivel para jugar en el JS Saint-Pierroise, un modesto equipo de la Isla de Reunión. Sin embargo, volvió de su retiro para dejar una huella memorable en la Copa Mundial de Italia, llevando a Camerún a cuartos de final.

Alemania ocupa su lugar en la historia
Después de México, en 1986, la XIV Copa Mundial de la FIFA™ volvía a Europa: a Italia, una poderosa nación futbolística en donde no se iba a reparar en gastos para hacer que la competición fuese un éxito rotundo. Se hicieron reformas completas en diez de los doce estadios de la Copa Mundial de la FIFA™, y los otros dos (los de Turín y Bari) fueron construidos desde cero especialmente para el acontecimiento.

Italia 90, un campeonato recordado por las gestas de Milla, Schillaci y Goycochea, se convirtió finalmente en propiedad de los alemanes. Al conseguir su tercer título, Alemania pasó a ser, junto con Italia y Brasil, la nación más laureada del torneo.

Aunque en la ronda previa participaron menos países que en 1986 (112 en lugar de 121), llegar a la fase final resultó ser igualmente difícil. Entre los equipos que se quedaron en el camino estaban Dinamarca, Portugal e, incluso, Francia, semifinalista de 1986, que había nombrado a Michel Platini seleccionador en sustitución de Henri Michel.

Con excepción de Costa Rica, que llegó a octavos de final en su primera participación en el torneo, la primera ronda no deparó grandes sorpresas. No obstante, hubo tres jugadores (Roger Milla, Salvatore Schillaci y el portero argentino Sergio Goycochea) que enfervorizaron a las masas. Milla, que volvió de su retiro para jugar en la competición, se convirtió, con 38 años y 20 días, en el goleador de mayor edad de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™ cuando marcó ante Rumanía (en 1994 repetiría la hazaña). Unos días más tarde, en cuartos de final, el viejo «león» y sus compañeros de la selección de Camerún fueron derrotados in extremis por Inglaterra por 3-2, tras ir ganando 2-1 casi hasta el final. La gran exhibición de Camerún y el excelente rendimiento de Egipto no pasaron inadvertidos, y ambos países lograron que África pudiese enviar tres equipos, en lugar de dos, a la siguiente Copa Mundial, la de 1994.

Salvatore Schillaci, más conocido en su país como «Toto» y prácticamente un desconocido antes de que se iniciara el torneo, dirigió a un combinado italiano que, a pesar de hacer un fútbol vistoso, adolecía de falta de remate. Schillaci, de 25 años y enrolado en la disciplina del Juventus, mostró un estado de forma tan excepcional, marcando seis goles y acabando como máximo goleador del torneo, que casi metió él solo a Italia en semifinales. Sin embargo, una vez allí, los «azzurri» tuvieron que ir a los penales frente a Argentina, después de haber concedido únicamente dos goles en siete partidos.

El verdugo de Italia no fue otro que el portero argentino Sergio Goycochea, que entró en el equipo en sustitución de Nery Pumpido, tras una grave lesión de éste (una doble fractura de la tibia). Como último hombre de una sosa pero oportunista selección argentina, Goycochea demostró ser el elemento decisivo ante Brasil en octavos de final, en la tanda de penales frente a Yugoslavia en cuartos de final y, finalmente, una vez más ante Italia en semifinales.

Con todo, Goycochea no pudo hacer nada para detener un penal muy discutido que el árbitro mexicano concedió a Alemania en la final. Los alemanes, sin embargo, con sus victorias sobre Yugoslavia (4-1), Holanda (2-1), Checoslovaquia (1-0) e Inglaterra (1-1 al cumplirse el tiempo reglamentario y luego 4 penales a 3), fueron dignos campeones. Bajo la sabia dirección de Franz Beckenbauer, capitán del combinado germano de 1974, contaban entre sus filas con Matthaus, Brehme, Voller, Klinsmann, Kohler y Hassler, todos ellos jugadores de gran talento individual. Al conseguir su tercer título, Alemania pasó a ser, junto con Italia y Brasil, la nación más laureada del torneo.

¿SABIAS QUÉ?

El italiano Salvatore Schillaci, que debutó en la selección italiana en este torneo, marcó seis de los siete goles internacionales de su carrera, y conquistó la Bota de Oro adidas del campeonato

En la semifinal Italia-Argentina, el árbitro Michel Vautrot se olvidó del tiempo y añadió ocho minutos al final de la primera mitad de la prórroga.
 
El portero inglés Peter Shilton sumó a su décimo partido en la Copa Mundial sin recibir goles, mientras que el italiano Walter Zenga superó el récord de imbatibilidad en el torneo al acumular 517 minutos con su valla invicta.
 
Camerún se convirtió en el único equipo de la historia en acabar primero de grupo con una diferencia de goles negativa, luego de ganar dos veces por 1-0 y de perder 4-0 ante la Unión Soviética.
 
Al igual que ya lo hiciera contra Bélgica como vigente campeón en 1982, el defensor del título, Argentina, perdió por 1-0 en su estreno, esta vez contra una selección de Camerún que se había quedado con nueve hombres.
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA México 1986

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Ganador: Argentina

Segundo: República Federal de Alemania

Tercero: Francia

Cuarto: Bélgica

Balón de Oro de adidas: Diego MARADONA (ARG)

Bota de Oro de adidas: Gary LINEKER (ENG)

Mejor Jugador Joven: Enzo SCIFO (BEL)

Premio Fair Play de la FIFA: Brasil

Con un Maradona sublime, Argentina grita campeón

México fue la sede de la decimotercera Copa Mundial de la FIFA™ y se convertía así en el primer país que organizaba la competición en dos ocasiones. Sin embargo, si los mexicanos se adjudicaron el campeonato fue sólo tras la renuncia de Colombia, la primera opción, que, en 1983 anunció que no podía hacer frente a la organización del torneo de fútbol más importante del mundo.

A pesar de que una serie de terribles terremotos precedieron al Mundial, los estadios no se vieron afectados, por lo que se decidió seguir adelante con los preparativos.

Brasil quedó eliminada en cuartos de final, en la tanda de penaltis, ante Francia, que, a su vez, se despidió de la competición en las semifinales, al caer derrotada ante Alemania Occidental.

Maradona, que marcó dos goles contra Inglaterra (uno con la mano, que el argentino calificó, orgulloso, de «mano de Dios», y el otro, uno de los mejores tantos de la historia) y otros dos contra Bélgica, puso a Argentina en la final, donde la albiceleste venció a Alemania Occidental por 3-2, ante la presencia de los 115.000 espectadores que abarrotaban el estadio Azteca.

Maradona, todo un espectáculo

Un durísimo golpe en forma de violento terremoto, que acabó con la vida de 20.000 personas, estuvo a punto de privar a los mexicanos de la celebración que tanto tiempo llevaban esperando, pero, al final, decidieron seguir adelante.

La decimotercera Copa Mundial de la FIFA™ terminó con la consagración de Argentina y de su principal organizador, Diego Armando Maradona. Francia, por su parte, tras una brillante actuación frente a Italia y después de que su juego alcanzara cotas extraordinarias ante los brasileños, vio interrumpida su trayectoria en las semifinales, a manos de Alemania, igual que en 1982.

Veinticuatro selecciones participaron en la fase final, como ya ocurriera cuatro años antes en el Mundial de España. Sin embargo, esta vez fue diferente, ya que en la segunda ronda se aplicó el sistema de eliminación directa. Al quedar fuera tan sólo ocho equipos, la fase inicial deparó muy pocas sorpresas. La primera de ellas, no obstante, la protagonizó Marruecos, que se convirtió en el primer país africano que se clasificaba para la segunda ronda de una fase final de la Copa Mundial de la FIFA™.

Como ya había ocurrido en 1982, los franceses se ganaron muchos adeptos gracias a su espectacular juego, y su legendario y universalmente admirado centro del campo de cuatro hombres, formado por Platini, Giresse, Tigana y Fernández, causó estragos incluso entre las defensas mejor organizadas.

La campeona del mundo cae derrotada ante Francia

Los galos pusieron de manifiesto su gran clase al desbancar a Italia, campeona del mundo vigente, en su partido de la segunda fase (2-0), antes de derrotar a Brasil, en Guadalajara (con algo de suerte, pero con una gran dosis de talento), en uno de los mejores encuentros de todos los tiempos. Los hombres de Tele Santana tiraron dos veces al palo y desbordaron con frecuencia a Michel Platini y a su equipo, que acabó ganando gracias a la gran actuación de su portero, Joel Bats (entre otras hazañas, le paró un penalti a Zico a 12 minutos del final). Después de imponerse en una tanda de penaltis de infarto (1-1 al final del partido y 4-3 después de los penaltis), Francia se plantó en las semifinales, donde, como ya ocurriera cuatro años antes en España, sus sueños de gloria mundialista quedaron frustrados por un combinado alemán que llegó al encuentro más descansado.

Alemania, eterna participante en las finales, volvió a tropezar en el último obstáculo. En 1982 había quedado eliminada por la Italia de Paolo Rossi y, esta vez, se vio superada por muy poco (3-2) por la Argentina de Diego Armando Maradona, que se encontraba en plena forma tras derrotar por 2-0 en las semifinales a una aguerrida selección belga. La victoria de Argentina fue tan merecida como inesperada, ya que el país contaba con un combinado sólido, pero falto de inspiración. La maestría de Maradona prácticamente bastó para que su país se alzara con el trofeo mundial. Como no podía ser de otra forma, su brillante juego y sus proezas ante la meta contraria (cinco goles) le reportaron el título de Mejor Jugador del Torneo. La única mancha en su expediente tuvo lugar en cuartos de final, contra Inglaterra, cuando marcó un gol con la mano. Un hecho aislado que no fue suficiente para empañar la fiesta en Argentina, donde treinta millones de personas salieron a la calle para celebrara la victoria definitiva.

¿SABIAS QUÉ?

La final entre Argentina y la República Federal Alemana, jugada en el el Azteca de la Ciudad de México, batió el récord de partidos de la Copa Mundial disputados en un mismo estadio: 19. Allí ya se habían diez encuentros del campeonato de 1970.

Nadie ha jugado menos minutos en la Copa Mundial que el argentino Marcelo Trobbiani, que saltó al campo en el minuto 88 de la final de 1986.

Brasil aguó la fiesta del 41º cumpleaños de Pat Jennings al tumbar a Irlanda del Norte, pero Michel Platini capitaneó, el día que cumplía 31, a la selección de Francia que eliminó a Brasil.

Una sustitución de Inglaterra en su enfrentamiento contra Marruecos puso a los comentaristas en un brete: en el campo había dos hombres que se llamaban Gary Stevens.

Después de marcar un gol a nueve minutos de la conclusión en la final de 1982, el delantero italiano Alessandro Altobelli anotó ante Bulgaria el primer tanto de México 1986.

FUENTE: FIFA