Copa Mundial de la FIFA Francia 1998

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 10 junio 1998 hasta 12 julio 1998

Final: 12 julio 1998

Partidos: 64

Goles: 171 (promedio de 2.7 por partido)

Asistencia: 2785100 (promedio de 43517)

Ganador: Francia

Segundo: Brasil

Tercero: Croacia

Cuarto: Países Bajos

Balón de Oro de adidas: RONALDO (BRA)

Bota de Oro de adidas: Davor SUKER (CRO)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Fabien BARTHEZ (FRA)

Mejor Jugador Joven: Michael OWEN (ENG)

Premio Fair Play de la FIFA: Inglaterra, Francia

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Francia

Zidane, campeón y profeta en su tierra

La XVI Copa Mundial de la FIFA™ fue la mayor de la historia: en ella participaron 32 equipos que disputaron 64 encuentros. Los ocho grupos, de cuatro selecciones cada uno, fueron repartidos por toda Francia, entre los diez estadios nuevos o remodelados. El partido inaugural y la final se disputaron en el espléndido Estadio de Francia, de reciente construcción, situado en Saint-Denis, al norte de París.

La participación de 32 países suponía treinta puestos de clasificación disponibles, lo que dio más oportunidades a equipos africanos y asiáticos. Los grupos de cuatro equipos también reflejaron la distribución geográfica, ya que todos ellos, excepto uno, contaban con dos selecciones europeas, una americana y otra africana o asiática.

Como suele ocurrir en la Copa Mundial de la FIFA™, la primera ronda deparó no pocas sorpresas. Algunos de los favoritos tuvieron que dejar paso a conjuntos por cuya clasificación nadie habría apostado en un principio. España, tras un mal comienzo y a pesar de despedirse con la cabeza bien alta, no consiguió acabar con su mal fario en la Copa Mundial de la FIFA™. Cuando lo tenía todo en contra, tras caer por 3-2 ante Nigeria en su primer partido, el equipo de Javier Clemente logró hacerle seis goles a una desventurada Bulgaria, pero finalmente fue Paraguay, tras su victoria sobre las «águilas verdes», que lideraban el grupo, quien consiguió clasificarse, dejando fuera a España.

Colombia también se quedó en la primera fase, en un grupo encabezado por una selección rumana que dio la sorpresa al imponerse a Inglaterra por 2-1. Escocia y Jamaica tuvieron que inclinarse en sus grupos de clasificación ante Brasil y Argentina, respectivamente, pero sus hinchadas aprovecharon las dos primeras semanas de competición para repartir efusión y alegría por toda Francia. Marruecos también se marchó del torneo con cierta amargura, ya que un penal en el último minuto permitió a Noruega derrotar a la todopoderosa Brasil y arrebatar la segunda plaza del grupo al combinado magrebí.

El encuentro más memorable de octavos de final fue el disputado en Saint-Etienne entre Inglaterra y Argentina. La primera mitad pasará a los anales del deporte como 45 minutos de fútbol clásico: un penal para cada equipo en los diez primeros minutos; el golazo de Michael Owen, que adelantó a los «tres leones»; y el golpe franco transformado con precisión milimétrica por Javier Zanetti, que empató el partido al borde del descanso. Tras la reanudación, los goles se vieron reemplazados por momentos dramáticos: David Beckham fue expulsado por dar una patada a Diego Simeone, el árbitro anuló a Sol Campbell el tanto que hubiera supuesto el triunfo inglés, por falta sobre el portero, prórroga, penales, etc. Carlos Roa le paró a David Batty el quinto y último lanzamiento de Inglaterra, clasificando así a la «albiceleste» para la final.

Por su parte, Francia, la nación anfitriona, avanzaba con paso lento pero seguro hacia su cita con el destino. Tras hacer pleno en la fase de liguilla, encontró una encarnizada resistencia ante Paraguay y necesitó para clasificarse el primer (y hasta ahora único) gol de oro de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, logrado por el defensa central Laurent Blanc en el minuto 113. Italia fue su siguiente rival, y esta vez fueron los postes los que vinieron a su rescate. Roberto Baggio cabeceó fuera un balón cuando estaba sin marca en los últimos minutos de la prórroga y Luigi di Biagio envió al larguero el quinto y decisivo lanzamiento de la tanda de penales.

En semifinales, el país anfitrión se cruzó con la revelación del campeonato: Croacia. En su primera Copa Mundial de la FIFA™ tras la división de la ex Yugoslavia en varios estados independientes, los héroes de camiseta a cuadros de Miroslav Blazevic arrollaron a Alemania con un 3-0 en cuartos de final y, más adelante, dejaron de piedra a la afición local cuando Davor Suker, ganador de la bota de oro, adelantó a su equipo ante Francia después del descanso. Surgió entonces la figura; el lateral derecho Lilian Thuram eligió ese preciso momento para marcar su dos primeros goles como internacional y preparó una final de ensueño: Francia, el país organizador, contra Brasil, vigente campeona, que se había impuesto a Chile, Dinamarca y Holanda en las eliminatorias.

Así fue como, el 12 de julio, «llegó el día de la gloria», si tomamos prestada una línea de La Marsellesa, el himno nacional francés. Con un gol de cabeza en el minuto 27 y otro en el tiempo añadido de la primera mitad, el mediapunta Zinedine Zidane asestó a sus rivales brasileños dos golpes de los que ya no se recuperarían. A pesar de quedarse con diez hombres tras la expulsión de Marcel Desailly en el minuto 68, la fortaleza francesa no sólo resistió la acometida final de Brasil, sino que incluso marcó otro tanto, tras un contragolpe de Emmanuel Petit en el último minuto. El pitido final del colegiado marroquí Belqola, el primer africano que arbitraba una final de la Copa Mundial de la FIFA™, fue la señal para que todo el país diera rienda suelta a un éxtasis de júbilo. Tan sólo en los Campos Elíseos se dieron cita más de un millón de personas, que celebraron el triunfo bailando toda la noche.

¿SABIAS QUÉ?
 
Doce años y dieciséis días después de su primer gol en la Copa Mundial, el danés Michael Laudrup acertó el blanco por segunda y última vez en la derrota de Dinamarca ante Francia por 2-1.
 
El danés Ebbe Sand hizo el gol más rápido de la historia de la Copa Mundial de la FIFA marcado por un suplente en el triunfo de Dinamarca sobre Nigeria, al introducir el balón en la portería 16 segundos después de saltar al terreno de juego.
 
Tras sufrir dos derrotas seguidas, Arabia Saudí, República de Corea y Túnez cambiaron de entrenador antes de abordar sus últimos compromisos que, en los tres casos, terminaron en tablas.
 
Austria marcó en el tiempo añadido a la segunda parte en sus tres partidos. Los dos primeros le permitieron empatar esas contiendas y el tercero le sirvió de consuelo en su derrota ante Italia.
 
El argentino Gabriel Batistuta se convirtió en el único futbolista en hacer dos tripletas en sendos torneos mundialistas, al marcar tres goles a Jamaica cuatro años después de haber despachado a Grecia con otras tres dianas en EE.UU. 1994
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Argentina 1978

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL

Ganador: Argentina

Segundo: Países Bajos

Tercero: Brasil

Cuarto: Italia

Bota de Oro: Mario KEMPES (ARG)

Mejor Jugador Joven: Antonio CABRINI (ITA)

Premio Fair Play de la FIFA: Argentina

Argentina se corona bajo una lluvia de confeti

Después de disputar la final en 1930, Argentina tuvo que esperar unos cuantos años para ganar la Copa Mundial de la FIFA™, lo que finalmente logró en 1978, cuando jugó en casa. En la final, el gran apoyo que la afición brindó al equipo local contribuyó a derrotar a Holanda, que no pudo contar con Cruyff, al haberse negado éste último a viajar a Argentina debido a la situación política.

En la primera fase de grupos, Argentina se vio superada por Italia, pero logró sobreponerse y llegar a la final al vencer a Perú por 6-0.

El combinado argentino, formado por grandes figuras de la talla de Daniel Passarella, Osvaldo Ardiles y Mario Kempes (máximo goleador, con seis tantos), batió a los holandeses en la final (3-1), tras la prórroga.
Premios oficiales de la copa mundial de la FIFA

Un éxito anhelado durante mucho tiempo

Rara vez los prolegómenos de una Copa Mundial de la FIFA™ habían sido objeto de tantas controversias como las que rodearon el undécimo torneo, celebrado en Argentina. Por una vez, el fútbol quedó relegado a un segundo plano, mientras las autoridades debatían si debían o no boicotear el torneo, a modo de protesta contra el régimen totalitario del General Videla y sus continuas violaciones de los derechos humanos. Finalmente, sin embargo, y a pesar del llamamiento general para que no acudieran, todas las naciones futbolísticas del mundo viajaron a Argentina. Todas, excepto aquellas que no habían logrado clasificarse, como Inglaterra (por segunda vez consecutiva), Yugoslavia y la Unión Soviética. Otros países con menos tradición futbolística, como Irán y Túnez, disfrutaron de su primera participación y Francia, después de doce años de ausencia, volvió a formar parte de la mayor competición futbolística del mundo.

Sin embargo, y tratándose de una reaparición al más alto nivel, el equipo galo (con Michel Hidalgo al mando) no mostró su mejor cara, y sufrió dos derrotas por 2-1 a manos de Italia y Argentina. Michel Platini y sus compañeros de equipo no lograron meterse en la segunda ronda, a pesar de ganar a Hungría por 3-1 en el último partido. Todas las selecciones favoritas del torneo se deshicieron fácilmente de sus rivales de la primera ronda excepto Holanda, que cuatro años antes, en Alemania, había disputado la final, pero que ahora tenía que arreglárselas sin Cruyff, ausente de la competición. No obstante, los holandeses fueron capaces de sobrevivir y, en la segunda fase, liderados por un rejuvenecido Robbie Rensenbrink, empezaron a mostrar lo que sabían hacer y llegaron hasta la final, tras aplastar a Austria por 5-1, vencer a Italia por 2-1 y empatar a dos con la selección defensora del título, Alemania Occidental, que en ningún momento logró meterse en el partido.

Mientras tanto, en el otro grupo de la segunda ronda, se estaba librando una batalla mucho más encarnizada, entre Argentina y Brasil. En su último partido, la selección anfitriona necesitaba vencer a Perú por una diferencia mínima de cuatro goles, mientras que los brasileños, por su parte, parecían tener el pase a la final asegurado. Sin embargo, contra todo pronóstico, Passarella y sus compañeros le marcaron a Perú ni más ni menos que seis goles, entre ellos dos de Mario Kempes.

Esta avalancha de goles dejó atónitos incluso a los espectadores más advenedizos. En la final, sin embargo, los hombres de César Luis Menotti fueron dignos merecedores de la victoria (3-1 tras la prórroga), lograda frente a una Holanda que, en el último obstáculo, volvía a mostrarse carente de recursos. Argentina había alcanzado su objetivo; las celebraciones en las calles podían empezar.

Mario Kempes: «Un gran esfuerzo de equipo»

Si bien la victoria de Argentina se puede achacar al buen entendimiento que existía entre los jugadores, el talento de un hombre, Mario Kempes, también fue un factor decisivo. Al igual que sus compañeros, el número diez del combinado albiceleste empezó el torneo en baja forma y no encontró su mejor nivel hasta el final; al fin y al cabo, cuando más falta hacía. Además de conseguir la medalla de campeones del mundo con su selección, Kempes también acabó el torneo con el codiciado título de máximo goleador, al haber logrado seis dianas.

¿SABIAS QUÉ?

Argentina, Holanda y Brasil, medallas de oro, plata y bronce respectivamente del torneo, terminaron segundos en sus grupos durante la primera fase.

Con un gol en propia puerta, el holandés Ernie Brandts puso por delante a Italia en su choque de la segunda ronda, pero luego marcó en la portería acertada para conseguir la victoria de Holanda por 2-1

Con una desventaja de 1-0 en el marcador, el guardameta peruano Ramón Quiroga recibió una amonestación en el minuto 89 por una falta cometida sobre Grzegorz Lato en campo polaco.

Laszlo Kiss se convirtió en el primer suplente en obrar una tripleta, la más rápida de la historia de la competición, en el triunfo récord de Hungría sobre El Salvador por 10-1.

Norberto Alonso, un mediocampista ofensivo, lució el dorsal número 1 del campeón del torneo, Argentina, que decidió asignar los números de las camisetas por orden alfabetico.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Alemania 1974

21 05 2010

ONAIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Ganador: República Federal de Alemania

Segundo: Países Bajos

Tercero: Polonia

Cuarto: Brasil

Bota de Oro: Grzegorz LATO (POL)

Mejor Jugador Joven: Wladyslaw ZMUDA (POL)

Holanda se lleva los aplausos; Alemania, el título

Otro triunfo de la selección anfitriona tuvo lugar cuando los alemanes organizaron la Copa Mundial de la FIFA™ por primera vez. El resultado fue un torneo que se recuerda por la llegada de un estilo de juego veloz e interactivo, el «fútbol total», que hizo las delicias de los espectadores.

Con Johan Cruyff a la cabeza, Holanda anunció su llegada a bombo y platillo, al apabullar a Argentina por 4-0 y a Brasil por 2-0, pero no supo romper el ritmo de Alemania Occidental y fue abatida por 2-1 por un típico gol de Gerd Muller, alias «Torpedo».

20 años más tarde

Alemania Occidental, tras un comienzo tambaleante en el torneo, recuperaría finalmente la forma para ganar «su» Copa Mundial de la FIFA™. En la final, dirigidos por el «Kaiser» Franz Beckenbauer, los alemanes alcanzaron su mejor forma y doblegaron a una espectacular selección holandesa. Por otro lado, la décima edición de la Copa Mundial de la FIFA™, celebrada en Alemania en 1974, se caracterizó por la aparición de la televisión en color. Y como para resaltar aún más esta revolución cultural, el «Weltmeisterschaft 74» presentó otras dos modificaciones importantes. La primera fue un cambio en las reglas del torneo. El sistema de grupos de la primera ronda, seguido de la eliminatoria en la segunda, fue reemplazado por un sistema de grupos en las dos vueltas. El segundo cambio fue la sustitución del trofeo Jules Rimet, en manos brasileñas desde hacía cuatro años, tras ganar Brasil por tercera vez el Mundial (1958, 1962 y 1970), por una estatuilla de oro macizo conocida como la «Copa Mundial de la FIFA».

Como su predecesor, el nuevo trofeo, modelado por Silvio Gazzaniga, era codiciado por muchos: hasta 98 países participaron en los clasificatorios. Algunos debutantes destacables en la fase final fueron Alemania Oriental, Haití, Australia y Zaire, la primera nación subsahariana en llegar a la Copa Mundial de la FIFA ™ propiamente dicha. Pero Hungría, España, Francia y, lo que fue más sorprendente, Inglaterra, se quedaron a las puertas. Para desarrollar su torneo de vanguardia, la FIFA nombró a un nuevo Presidente, el primero no europeo. El brasileño Joao Havelange sucedió al inglés Sir Stanley Rous, que había permanecido en el cargo desde el año 1961. En el campo, la favorita, Alemania Occidental, se clasificó para la segunda ronda sin demasiados méritos y, tras una derrota frente a sus hermanos del Este en la primera ronda, hasta brotó una pequeña revolución: sus compañeros de equipo suplicaron al capitán Beckenbauer que instara al entrenador, Helmut Shon, a efectuar algunos cambios en la alineación y la táctica del equipo.

Para el equipo holandés, sin embargo, que tenía entre sus filas a Cruyff, Neeskens, Rep y Rensenbrink, el viento sopló siempre a favor durante las dos primeras rondas, y venció a Argentina (4-0), Alemania Oriental (2-0) y Brasil (2-0) jugando el «fútbol total» que el equipo holandés Ajax había hecho famoso. La revelación del torneo fue la talentosa selección polaca, que terminó tercera, al tiempo que su as goleador Gzregorz Lato era coronado como máximo anotador de la competición por sus siete goles.

Los polacos, a pesar de todo, no pudieron impedir el avance alemán hasta la final contra los holandeses, que arrancó con intensidad: Cruyff fue derribado en el área de castigo alemana tras una jugada individual. En el minuto uno de partido, los holandeses se adelantaron en el marcador, al transformar el penalti correspondiente por mediación de Neeskens, sin que los alemanes hubieran podido tocar bola. El orgullo alemán estaba herido. Maier, Beckenbauer, Vogts (que, a continuación, neutralizaría la magia de Cruyff), Hoeness y Overath pronto recuperarían las riendas del partido y terminarían por imponerse por 2-1 con goles de Breitner (de penalti) y Muller. Era el segundo título Mundial de los alemanes, veinte años después de su primera victoria en Suiza, en 1954.

¿SABIAS QUÉ?

Por primera vez en la historia, la final de la Copa Mundial de la FIFA no se celebró en la capital del país anfitrión: las selecciones de Alemania Occidental y Holanda se enfrentaron en el Olympiastadion de Múnich.

El choque entre Polonia y la República Federal de Alemania sólo se pudo entablar después de que los bomberos de Fráncfort drenaran la suficiente agua para que el empapado césped del Waldstadion fuera jugable.

De los jugadores que participaron del partido Holanda-Argentina por la segunda ronda de este certamen, siete holandeses frente a ningún argentino fueron titulares cuatro años más tarde en la final de la Copa Mundial de la FIFA 1978.

Escocia fue el único combinado que no perdió ningún partido en la Copa Mundial de 1974. Ningún otro equipo ha sido eliminado en la primera fase después de ganar un encuentro y permanecer invicto.

Mientras Brasil se disponía a lanzar un tiro libre a 22 metros de la portería de Zaire, el jugador Mwepu Ilunga, un tanto ofuscado, salió corriendo desde la barrera defensiva para golpear el balón en dirección contraria.

FUENTE: FIFA