Copa Mundial de la FIFA España 1982

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Ganador: Italia

Segundo: República Federal de Alemania

Tercero: Polonia

Cuarto: Francia

Balón de Oro de adidas: Paolo ROSSI (ITA)

Bota de Oro de adidas: Paolo ROSSI (ITA)

Mejor Jugador Joven: Manuel AMOROS (FRA)

Premio Fair Play de la FIFA: Brasil

Brasil brilla, pero Rossi gana el oro para Italia

Italia pasó la primera ronda gracias a la diferencia de goles y, más tarde, ganaría el torneo por tercera vez, tras vencer a una creativa selección brasileña en un sorprendente partido de la segunda fase.

Los continuos ataques de Zico, Sócrates, Falcao y Eder acabarían pasándole factura a Brasil, que perdió por 3-2 un encuentro en el que Paolo Rossi marcó los tres goles. Italia llegó a la final, en la que derrotó a Alemania Occidental por 3-1, y Rossi se proclamó máximo goleador, con seis tantos.

Rossi resucita a Italia

Después de un trabajoso inicio de campeonato, los italianos recuperaron su mejor nivel (gracias a su delantero estrella, Paolo Rossi, que estuvo mejor que nunca) y conquistaron su tercera Copa Mundial de la FIFA™. Sin embargo, esta edición también se recuerda por dos encuentros que ya forman parte de los anales del fútbol: el Brasil-Italia y, sobre todo, la semifinal que enfrentó a Francia y Alemania Occidental.

Ninguna nación tuvo nunca tanto tiempo para preparar una Copa Mundial. La FIFA nombró a España país anfitrión de la XII Copa Mundial de la FIFA™, en la que participarían 24 equipos en lugar de 16, como había sido el caso anteriormente.

Con las nuevas reglas, trece equipos se clasificaban por Europa, tres por Sudamérica, dos por África, dos por Asia/Oceanía y dos por la CONCACAF (América Central y del Norte), a los que había que sumar a España, país organizador, y Argentina, campeón vigente. Además, se introdujeron algunas modificaciones en la organización del torneo. El nuevo formato incorporaba tres fases distintas: una primera ronda con seis grupos de cuatro equipos, de los cuales se clasificaban para la segunda fase los dos primeros; una segunda ronda con cuatro grupos de tres equipos, de los que se clasificaba el primero de cada grupo; y, por último, las semifinales y la final.

A pesar de que se clasificaban 24 selecciones para la fase final, Holanda, subcampeona en 1974 y 1978, no lo logró. Los neerlandeses habían quedado eliminados en la fase previa por un impresionante combinado francés entrenado por Michel Hidalgo, que, a su vez, tan sólo logró alcanzar la segunda fase, con gran dificultad.

Otras dos selecciones favoritas para ganar el torneo encontraron los mismos problemas para pasar la primera ronda: Alemania Occidental (que cayó ante Argelia por 2-1) se coló en la segunda fase tras vencer a sus vecinos austríacos, e Italia únicamente pudo superar a Camerún gracias a la diferencia de goles.

Suspenso en Sevilla

Sin embargo, tras unos comienzos dubitativos, Alemania, Francia e Italia encauzaron sus trayectorias (las dos últimas, incluso ganaron todos sus encuentros de la segunda ronda), mientras que Inglaterra y Brasil se desmoronaron, los brasileños a manos de los italianos en un partido memorable.

En la primera semifinal, Italia (gracias a dos goles de un renovado Paolo Rossi) demostró ser muy superior a Polonia, en un encuentro que sólo tuvo un dueño. La otra semifinal, no obstante, fue totalmente distinta. El partido, con inolvidables instantes de gran emoción pero cruel en última instancia, se ha convertido en uno de los encuentros más sonados de toda la historia, y que los franceses lamentarán siempre. Alemania se adelantó por medio de Littbarski, pero, poco después, Platini igualó el marcador para Francia, al transformar una pena máxima. En el tiempo de descuento, «Les Bleus» vencían por 3-1, pero Alemania se rehizo, empató y acabó ganando el partido en la tanda de penaltis.

La escuadra «azzurra», que contaba con grandes estrellas, se impuso sin dificultades a Alemania Occidental en la final (3-1), gracias a otro gol de Paolo Rossi, dinamizador del equipo. Dino Zoff, de 40 años y capitán de la selección italiana, recibió el trofeo de manos del rey Juan Carlos de España. Italia se convirtió así, después de Brasil, en el segundo país que lograba tres Copas Mundiales.

¿SABIAS QUÉ?

El campeón, Italia, no ganó ninguno de sus tres primeros encuentros, y el italiano ganador de la Bota de Oro adidas, Paolo Rossi, no marcó hasta su quinta contienda.

Los 16 goles de Francia durante España 1982 fueron anotados por 10 jugadores, un nuevo récord. En 1958, los 23 goles de los Bleus se repartieron entre sólo seis artilleros.

En la selección de la Unión Soviética figuraban como porteros los hermanos Viktor y Vyacheslav Chanov, aunque el buen hacer de Rinat Dassaiev los relegó al banquillo.

El brasileño Tim entrenó a la selección de Perú en la fase final de España 1982, cuarenta y cuatro años después de su polémica última participación como jugador: marginado al banco de suplentes, Brasil fue eliminado por Italia de Francia 1938.

Norman Whiteside se convirtió en el jugador más joven que ha entrado en acción en un partido de la fase final, al vestir la camiseta de Irlanda del Norte contra Yugoslavia a la edad de 17 años y 41 días.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Alemania 1974

21 05 2010

ONAIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Ganador: República Federal de Alemania

Segundo: Países Bajos

Tercero: Polonia

Cuarto: Brasil

Bota de Oro: Grzegorz LATO (POL)

Mejor Jugador Joven: Wladyslaw ZMUDA (POL)

Holanda se lleva los aplausos; Alemania, el título

Otro triunfo de la selección anfitriona tuvo lugar cuando los alemanes organizaron la Copa Mundial de la FIFA™ por primera vez. El resultado fue un torneo que se recuerda por la llegada de un estilo de juego veloz e interactivo, el «fútbol total», que hizo las delicias de los espectadores.

Con Johan Cruyff a la cabeza, Holanda anunció su llegada a bombo y platillo, al apabullar a Argentina por 4-0 y a Brasil por 2-0, pero no supo romper el ritmo de Alemania Occidental y fue abatida por 2-1 por un típico gol de Gerd Muller, alias «Torpedo».

20 años más tarde

Alemania Occidental, tras un comienzo tambaleante en el torneo, recuperaría finalmente la forma para ganar «su» Copa Mundial de la FIFA™. En la final, dirigidos por el «Kaiser» Franz Beckenbauer, los alemanes alcanzaron su mejor forma y doblegaron a una espectacular selección holandesa. Por otro lado, la décima edición de la Copa Mundial de la FIFA™, celebrada en Alemania en 1974, se caracterizó por la aparición de la televisión en color. Y como para resaltar aún más esta revolución cultural, el «Weltmeisterschaft 74» presentó otras dos modificaciones importantes. La primera fue un cambio en las reglas del torneo. El sistema de grupos de la primera ronda, seguido de la eliminatoria en la segunda, fue reemplazado por un sistema de grupos en las dos vueltas. El segundo cambio fue la sustitución del trofeo Jules Rimet, en manos brasileñas desde hacía cuatro años, tras ganar Brasil por tercera vez el Mundial (1958, 1962 y 1970), por una estatuilla de oro macizo conocida como la «Copa Mundial de la FIFA».

Como su predecesor, el nuevo trofeo, modelado por Silvio Gazzaniga, era codiciado por muchos: hasta 98 países participaron en los clasificatorios. Algunos debutantes destacables en la fase final fueron Alemania Oriental, Haití, Australia y Zaire, la primera nación subsahariana en llegar a la Copa Mundial de la FIFA ™ propiamente dicha. Pero Hungría, España, Francia y, lo que fue más sorprendente, Inglaterra, se quedaron a las puertas. Para desarrollar su torneo de vanguardia, la FIFA nombró a un nuevo Presidente, el primero no europeo. El brasileño Joao Havelange sucedió al inglés Sir Stanley Rous, que había permanecido en el cargo desde el año 1961. En el campo, la favorita, Alemania Occidental, se clasificó para la segunda ronda sin demasiados méritos y, tras una derrota frente a sus hermanos del Este en la primera ronda, hasta brotó una pequeña revolución: sus compañeros de equipo suplicaron al capitán Beckenbauer que instara al entrenador, Helmut Shon, a efectuar algunos cambios en la alineación y la táctica del equipo.

Para el equipo holandés, sin embargo, que tenía entre sus filas a Cruyff, Neeskens, Rep y Rensenbrink, el viento sopló siempre a favor durante las dos primeras rondas, y venció a Argentina (4-0), Alemania Oriental (2-0) y Brasil (2-0) jugando el «fútbol total» que el equipo holandés Ajax había hecho famoso. La revelación del torneo fue la talentosa selección polaca, que terminó tercera, al tiempo que su as goleador Gzregorz Lato era coronado como máximo anotador de la competición por sus siete goles.

Los polacos, a pesar de todo, no pudieron impedir el avance alemán hasta la final contra los holandeses, que arrancó con intensidad: Cruyff fue derribado en el área de castigo alemana tras una jugada individual. En el minuto uno de partido, los holandeses se adelantaron en el marcador, al transformar el penalti correspondiente por mediación de Neeskens, sin que los alemanes hubieran podido tocar bola. El orgullo alemán estaba herido. Maier, Beckenbauer, Vogts (que, a continuación, neutralizaría la magia de Cruyff), Hoeness y Overath pronto recuperarían las riendas del partido y terminarían por imponerse por 2-1 con goles de Breitner (de penalti) y Muller. Era el segundo título Mundial de los alemanes, veinte años después de su primera victoria en Suiza, en 1954.

¿SABIAS QUÉ?

Por primera vez en la historia, la final de la Copa Mundial de la FIFA no se celebró en la capital del país anfitrión: las selecciones de Alemania Occidental y Holanda se enfrentaron en el Olympiastadion de Múnich.

El choque entre Polonia y la República Federal de Alemania sólo se pudo entablar después de que los bomberos de Fráncfort drenaran la suficiente agua para que el empapado césped del Waldstadion fuera jugable.

De los jugadores que participaron del partido Holanda-Argentina por la segunda ronda de este certamen, siete holandeses frente a ningún argentino fueron titulares cuatro años más tarde en la final de la Copa Mundial de la FIFA 1978.

Escocia fue el único combinado que no perdió ningún partido en la Copa Mundial de 1974. Ningún otro equipo ha sido eliminado en la primera fase después de ganar un encuentro y permanecer invicto.

Mientras Brasil se disponía a lanzar un tiro libre a 22 metros de la portería de Zaire, el jugador Mwepu Ilunga, un tanto ofuscado, salió corriendo desde la barrera defensiva para golpear el balón en dirección contraria.

FUENTE: FIFA