Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 09 junio 2006 hasta 09 julio 2006

Final: 09 julio 2006

Partidos: 64

Goles: 147 (promedio de 2.3 por partido)

Asistencia: 3359439 (promedio de 52491)

Ganador: Italia

Segundo: Francia

Tercero: Alemania

Cuarto: Portugal

Balón de Oro de adidas: Zinedine ZIDANE (FRA)

Bota de Oro de adidas: Miroslav KLOSE (GER)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Gianluigi BUFFON (ITA)

Mejor Jugador Joven: Lukas PODOLSKI (GER)

Premio Fair Play de la FIFA: España, Brasil

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Portugal

Italia gana el título, Alemania enamora al mundo

El trofeo de la Copa Mundial de la FIFA terminó en manos italianas en 2006 gracias, sobre todo, a una excelente labor de equipo. El recuerdo más prominente de la final disputada en el Estadio Olímpico de Berlín puede ser el chispazo de Zinedine Zidane, que le llevó a tumbar de un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi pero, con todo, lo más admirable fue el esfuerzo que desplegaron los Azzurri para conquistar su cuarta corona mundial.

Magistralmente organizados por el seleccionador Marcello Lippi, que venía de triunfar con el Juventus, y a lo que parece espoleados por el escándalo en curso de los partidos amañados en su país, los italianos reforzaron su arte con una patente camaradería. Veintiuno de los veintitrés convocados llegaron a saltar al terreno de juego, y diez de ellos encontraron el camino de la red en este certamen.

Italia se defendió mejor que nadie en la Copa Mundial de la FIFA, con una retaguardia construida en torno al guardameta Gianluigi Buffon y al capitán Fabio Cannavaro que sólo concedió dos goles: uno en propia puerta y otro a raíz de una pena máxima. Llamó la atención la aleación de seda y acero que fraguaron en la medular Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso, así como las bravas acometidas por las bandas de los laterales Gianluca Zambrotta y Fabio Grosso.

Fue precisamente un gol de Grosso el que decantó la soberbia semifinal contra Alemania del lado italiano, y fue su lanzamiento en la tanda de penales de la final tras el 1-1 con el que acabó el partido el que selló la victoria definitiva. Curiosamente, se trataba del primer triunfo de los Azzurri en los penales decisivos, inmejorable remedio para enterrar de una vez por todas los fantasmas de sus tres anteriores fracasos en esa ruleta rusa, especialmente la de la final de 1994.

Pero esta edición de la Copa Mundial de la FIFA no fue sólo un éxito para Italia. El joven equipo de Jurgen Klinsmann se subió al tercer podio haciendo un fútbol atacante y de gran cilindrada que además era bonito de ver. Los anfitriones acabaron máximos realizadores con 14 goles, 5 de ellos a cargo de Miroslav Klose, ganador de la Bota de Oro adidas, y 3 de Lukas Podolski, Mejor Jugador Joven de Gillette.

La selección de Klinsmann encarnó mejor que ninguna otra el espíritu de Alemania 2006. Mientras el viejo estereotipo de la adusta eficiencia alemana era desmantelado por la vibrante actuación de la Mannshaft dentro de los estadios, fuera de ellos el público alemán hacía bueno el lema del certamen: «Un mundo entre amigos». Ingentes muchedumbres se congregaron en los parques dispuestos para los seguidores en todo el país, y los habitantes del lugar no escatimaron esfuerzos para agasajar a sus numerosos visitantes.

Aquel mes de fútbol en Alemania cautivó no sólo a los 3,359,439 espectadores que acudieron a los partidos en los 12 magníficos estadios (o a los millones que participaron en las fiestas de los seguidores, las Fan Fests), sino también a una audiencia mundial superior a los 30 mil millones de televidentes, sumando los totales de los distintos encuentros. Todos fueron testigo de una obra en la que los 32 protagonistas, desde Angola a Estados Unidos, se confabularon para emocionar, entusiasmar y a veces exasperar a los espectadores a lo largo de un festival de 64 partidos y 147 goles.

Hubo espectáculo para todos los gustos. Por ejemplo, el que ofreció un Zidane montado en la máquina del tiempo para regresar a sus mejores años y contribuir a que la Francia de Raymond Domenech dejara en la cuneta a España y a Brasil en su camino hacia Berlín. La proeza hizo acreedor al veterano de 33 años del Balón de Oro adidas. Sin embargo, aunque marcó un gol contra Italia ocho años después de haber acertado dos en la final de 1998, el astro francés no cumplió su sueño.

El fulgurante extremo portugués Cristiano Ronaldo fue otra figura que brilló en el ascenso de su equipo hasta los cuatro mejores, algo que no ocurría desde 1966. Al perder contra Francia, el seleccionador de Portugal, Luiz Felipe Scolari, no pudo encadenar su segunda final consecutiva en el certamen después de su triunfo en 2002 con Brasil.

Aunque las semifinales fueron un asunto estrictamente europeo, hubo otras naciones que sobresalieron. Antes de sucumbir a los penales ante Alemania, Argentina expuso un fútbol deslumbrante y marcó el mejor gol colectivo del campeonato cuando Esteban Cambiasso remató una jugada de 24 pases en el severo correctivo por 6-0 infligido a Serbia y Montenegro. Y posiblemente el mejor gol individual también fue argentino, pues será difícil olvidar la volea que Maxi Rodríguez usó para dejar fuera de combate al robusto combinado mexicano.

Los principiantes africanos tuvieron motivos para marcharse con la cabeza alta. Costa de Marfil dio unos cuantos sustos a Argentina y Holanda pese a perder ante ambos, Angola arrancó sendos empates contra México e Irán, y el audaz equipo de Ghana, encabezado por Stephen Appiah y Michael Essien, venció a la República Checa y a Estados Unidos antes de caer ante Brasil en octavos.

Otros hechos notables fueron: el empate sin goles que Trinidad y Tobago logró ante Suecia en su estreno mundialista; la victoria de Ecuador sobre Polonia y Costa Rica, que significó su pase a la segunda ronda por primera vez en su historia; la bravura de los australianos contra Japón, que les permitió remontar el choque con tres goles en los diez últimos minutos y pasar a la ronda de octavos; y la defensa de Suiza, que permaneció inexpugnada en sus cuatro contiendas.

Y, como no podía ser de otro modo, también hubo decepciones. Si bien Ronaldo entró en el libro de los récords con su 15º gol en la Copa Mundial de la FIFA, las estrellas brasileñas no dieron la talla pese a llegar a cuartos, y lo mismo le ocurrió a Inglaterra. Por su parte, los conjuntos asiáticos no pudieron mantenerse a la altura demostrada en 2002 y regresaron pronto a casa. A medida que avanzaba el torneo hacia las fases eliminatorias, los goles fueron haciéndose cada vez más escasos (Alemania 2006 tiene el promedio más bajo de goles desde 1990), y también las sorpresas, salvo quizás el pase de Ucrania a cuartos. Allí los ucranianos perdieron contra Italia, pero no tuvieron nada de qué avergonzarse, pues Cannavaro y compañía se proclamarían luego campeones.

¿SABIAS QUÉ?

Savo Milosevic, Philip Cocu y Lee Woon-Jae cumplieron su centésimo partido internacional durante el certamen de Alemania 2006, mientras Fabio Cannavaro se unió al club de centenarios en la final.
 
Después de disputar 22 partidos de la Copa Mundial de la FIFA recibiendo al menos un gol (1934-94), Suiza se convirtió en el primer combinado en pasar por un torneo sin conceder ningún tanto.
 
En el duelo del Grupo C entre Serbia y Montenegro y Costa de Marfil, había una diferencia de 39 cm entre el gigante serbomontenegrino Nikola Zigic y el marfileño Bakary Kone.
 
Antes del choque del Grupo D entre Irán y Angola, el artillero iraní Ali Daei había marcado 109 goles internacionales, 40 más que la suma total de las dianas de todo el equipo angoleño.
 
Con desventaja en el marcador ante Japón a falta de diez minutos para el final, los goles de los suplentes Tim Cahill (2) y John Aloisi le dieron a Australia la victoria por 3-1, la primera de un equipo de Oceanía en la fase final de la Copa Mundial.
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 31 mayo 2002 hasta 30 junio 2002

Final: 30 junio 2002

Partidos: 64

Goles: 161 (promedio de 2.5 por partido)

Asistencia: 2705197 (promedio de 42268)

Ganador: Brasil

Segundo: Alemania

Tercero: Turquía

Cuarto: República de Corea

Balón de Oro de adidas: Oliver KAHN (GER)

Bota de Oro de adidas: RONALDO (BRA)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Oliver KAHN (GER)

Mejor Jugador Joven: Landon DONOVAN (USA)

Premio Fair Play de la FIFA: Bélgica

Ronaldo renace en el Extremo Oriente

La primera ronda de la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002 se convirtió en el fiel reflejo de un panorama futbolístico cambiante, con inesperados resultados y sorpresas varias que nos hicieron vibrar de emoción desde sus primeros compases. Sin embargo, finalmente fueron dos selecciones muy conocidas, Alemania y Brasil, quienes disputaron el encuentro que otorga la corona del fútbol mundial. La selección sudamericana venció y se adjudicó nada menos que su quinta Copa Mundial de la FIFA, una hazaña sin precedentes en la historia de la competición.

Ronaldo, que cuatro años antes había sufrido una célebre y nefasta final, fue el héroe de la Seleçao y el autor de los dos tantos en su victoria por 2-0. Además, el brasileño consiguió un total de ocho goles en el torneo, la cuenta más abultada en una Copa Mundial de la FIFA desde los diez tantos de Gerd Müller en México 70.

Aluvión de sorpresas desde el primer minuto

El partido inaugural marcó el tono general de la fase de grupos. Senegal, la debutante africana, conmocionó a Francia, defensora del título, con una impresionante victoria por 1-0. Les Bleus no lograron recuperarse de aquella derrota, y tras no marcar ni un sólo gol en sus encuentros del Grupo A, fueron incapaces de clasificarse para la siguiente ronda. Los franceses sufrieron la mayor de las decepciones pero los senegaleses realizaron un maravilloso partido, así como un estupendo torneo. Los Leones de Teranga pasaron a la fase siguiente y derrotaron a Suecia con un gol de oro. Pero la misma muerte súbita que les había dado el pase a cuartos, les arrebató la clasificación para semifinales cuando un tanto de Turquía zanjó el partido entre ambas selecciones.

También el Grupo D se convirtió en el escenario de un tremendo revés: Estados Unidos se estrenó en el torneo humillando a una de las favoritas, Portugal, con una victoria por 3-2. Aunque la Generación de Oro del fútbol portugués se resarció venciendo a Polonia, cayó ante la República de Corea, la otra gran sorpresa del grupo. Así se produjo el repentino e inesperado regreso a casa de otra gran potencia europea.

Europa clamó venganza en el que se denominó «Grupo de la Muerte», donde Inglaterra y Suecia se clasificaron en detrimento de la poderosa Argentina y de la siempre peligrosa Nigeria. Sin duda, el encuentro más esperado de toda la fase de grupos fue el partido de la revancha entre Argentina e Inglaterra, disputado en Sapporo (Japón). El capitán inglés David Beckham, expulsado durante la misma contienda en Francia 98, logró ahuyentar sus fantasmas con un lanzamiento de penalti que se convertiría en el único gol de la siempre fascinante confrontación entre ambas selecciones. Argentina, la gran favorita de muchos aficionados desde la fase de clasificación para el campeonato, sólo obtuvo un empate ante Suecia en su último partido y pasó a engrosar la lista de grandes nombres que sacaron el billete de vuelta antes de lo que cualquiera hubiera imaginado.
Los fantásticos resultados de las dos coanfitrionas

Aunque las fases eliminatorias siguieron un curso mucho más normal que la ronda de grupos inicial, la coanfitriona República de Corea intentó por todos los medios mantener vivo su sueño. En octavos de final, los coreanos se enfrentaron a la gloriosa Italia en un vibrante partido en el que se impusieron por un increíble 2-1, gracias al gol de oro de Ahn Jung Hwan. Pero, lo más sorprendente estaba por llegar: su victoria por penaltis en cuartos de final ante una de las selecciones europeas de más prestigio y excelencia, España.

Ni siquiera su derrota por 1-0 en la semifinal a manos de Alemania, consiguió ensombrecer el increíble entusiasmo de la afición coreana, que al final de cada partido y también durante su celebración inundaba las calles hasta convertirlas en una gran «marea roja». En esta primera Copa Mundial de la FIFA celebrada en el continente asiático, la otra anfitriona, Japón, también disfrutó al máximo de su propia fiesta. Gracias al frenesí de los aficionados «azules», los japoneses alcanzaron su primera victoria en una fase final. El hecho de que obtuvieran tres puntos contra la veterana y experta selección rusa es una prueba del impresionante desarrollo que ha experimentado el fútbol en Extremo Oriente.

Una formidable Turquía eliminó a los japoneses en la segunda ronda del camino hacia las semifinales. La selección de Europa Oriental, impredecible hasta ese momento, ya había mostrado su enorme potencial en su primer encuentro, aunque éste se saldara con la victoria de Brasil por 1-2. Un gol de Rivaldo en los últimos compases del partido otorgó el triunfo a la selección brasileña, que a pesar de acabar campeona, en ningún momento se mostró superior a una selección turca que hizo todo un alarde de poderío físico y técnico.

Turquía se había colado en la fase siguiente a expensas de Costa Rica, por diferencia de goles, y eliminó a Japón y posteriormente a Senegal, la gran favorita del público. Al final, cayó ante Brasil en un partido muy igualado que finalizó con el resultado de 1-0.

Alemania se abre camino hasta la final

A decir verdad, Alemania no se encontraba en la lista de las grandes favoritas antes del inicio del torneo a pesar de su larga tradición y prestigio en el campeonato. No obstante, fiel a su habitual efectividad, se anotó tres victorias consecutivas por 1-0 ante sus rivales en las eliminatorias y se hizo con plaza para disputar la séptima final de su historia.

En primer lugar, se encargó de derrotar a Paraguay por 1-0 gracias una jugada de Oliver Neuville en el minuto 88. A continuación, Alemania eliminó a la sorprendente selección de Estados Unidos gracias al gol en la primera mitad del partido con el que Michael Ballack aumentaba su cuenta particular en el campeonato. Además, los alemanes seguían aprovechando la excelente forma del guardameta Oliver Kahn. Posteriormente, llegó el encuentro de semifinales ante la República de Corea, donde supo mantener el control del partido que caracteriza el fútbol germano, incluso bajo la presión de la numerosa afición local. De nuevo, Kahn demostró que es el guardameta más importante del mundo, y Ballack volvió a marcar el único gol de Alemania. Sin embargo, las tarjetas que vio el centrocampista durante el partido impidieron que la selección europea pudiera disfrutar de su máximo goleador y más inspirado jugador en la gran final.

Irónicamente, tuvo que ser el hasta la fecha, impecable Kahn, quien le regalara a Ronaldo su primer y decisivo tanto de la final. No obstante, a los pocos minutos, «el Fenómeno» y sus compañeros brasileños demostraron que no necesitan ningún error para proclamarse, con comodidad, la mejor selección de fútbol del planeta. Una internada de Kleberson y un brillante amago de Rivaldo abrieron el espacio que Ronaldo necesitaba para colocar el balón con facilidad en el fondo de la meta de Kahn.

Después de todo un mes cargado de pasión, de héroes inusitados y de víctimas todavía más inesperadas, el campeonato concluyó con uno de los finales más habituales: los jugadores de «la Canarinha» izaron el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA. Con su quinto título mundial, obtenido en esta edición asiática del torneo, Brasil ha realizado la extraordinaria proeza de haber ganado la Copa Mundial de la FIFA en todos y cada uno de los continentes que han albergado el certamen.

Premio FIFA para el equipo más atractivo: República de Corea

¿SABIAS QUÉ?

En la batalla por el tercer puesto, el turco Hakan Sukur obró el gol más rápido de la historia de la competición, al marcar contra la República de Corea cuando sólo llevaban transcurridos 11 segundos.

Situado en el puesto 79º de la tabla de clasificación mundial FIFA/Coca-Cola al iniciar su campaña de clasificación en junio de 2000, Senegal quedó entre los ocho mejores del campeonato de Corea/Japón 2002.

Al día siguiente de la derrota de Estados Unidos ante Alemania, Landon Donovan salió como suplente en el partido de la MLS entre su equipo, el Earthquakes de San José, y el Rapids de Colorado, contribuyendo a la victoria de los suyos.
 
El brasileño Ronaldo se dejó un triángulo de pelo en la cabeza afeitada como señal para su hijo pequeño, que por televisión lo confundía con Roberto Carlos.
 
En el partido del Grupo F entre Inglaterra y Nigeria, cuatro miembros de la escuadra inglesa sobrepasaban las edades agregadas de los nigerianos Femi Opabunmi y Bartholomew Ogbeche, ambos de 17 años.
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Francia 1998

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 10 junio 1998 hasta 12 julio 1998

Final: 12 julio 1998

Partidos: 64

Goles: 171 (promedio de 2.7 por partido)

Asistencia: 2785100 (promedio de 43517)

Ganador: Francia

Segundo: Brasil

Tercero: Croacia

Cuarto: Países Bajos

Balón de Oro de adidas: RONALDO (BRA)

Bota de Oro de adidas: Davor SUKER (CRO)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Fabien BARTHEZ (FRA)

Mejor Jugador Joven: Michael OWEN (ENG)

Premio Fair Play de la FIFA: Inglaterra, Francia

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Francia

Zidane, campeón y profeta en su tierra

La XVI Copa Mundial de la FIFA™ fue la mayor de la historia: en ella participaron 32 equipos que disputaron 64 encuentros. Los ocho grupos, de cuatro selecciones cada uno, fueron repartidos por toda Francia, entre los diez estadios nuevos o remodelados. El partido inaugural y la final se disputaron en el espléndido Estadio de Francia, de reciente construcción, situado en Saint-Denis, al norte de París.

La participación de 32 países suponía treinta puestos de clasificación disponibles, lo que dio más oportunidades a equipos africanos y asiáticos. Los grupos de cuatro equipos también reflejaron la distribución geográfica, ya que todos ellos, excepto uno, contaban con dos selecciones europeas, una americana y otra africana o asiática.

Como suele ocurrir en la Copa Mundial de la FIFA™, la primera ronda deparó no pocas sorpresas. Algunos de los favoritos tuvieron que dejar paso a conjuntos por cuya clasificación nadie habría apostado en un principio. España, tras un mal comienzo y a pesar de despedirse con la cabeza bien alta, no consiguió acabar con su mal fario en la Copa Mundial de la FIFA™. Cuando lo tenía todo en contra, tras caer por 3-2 ante Nigeria en su primer partido, el equipo de Javier Clemente logró hacerle seis goles a una desventurada Bulgaria, pero finalmente fue Paraguay, tras su victoria sobre las «águilas verdes», que lideraban el grupo, quien consiguió clasificarse, dejando fuera a España.

Colombia también se quedó en la primera fase, en un grupo encabezado por una selección rumana que dio la sorpresa al imponerse a Inglaterra por 2-1. Escocia y Jamaica tuvieron que inclinarse en sus grupos de clasificación ante Brasil y Argentina, respectivamente, pero sus hinchadas aprovecharon las dos primeras semanas de competición para repartir efusión y alegría por toda Francia. Marruecos también se marchó del torneo con cierta amargura, ya que un penal en el último minuto permitió a Noruega derrotar a la todopoderosa Brasil y arrebatar la segunda plaza del grupo al combinado magrebí.

El encuentro más memorable de octavos de final fue el disputado en Saint-Etienne entre Inglaterra y Argentina. La primera mitad pasará a los anales del deporte como 45 minutos de fútbol clásico: un penal para cada equipo en los diez primeros minutos; el golazo de Michael Owen, que adelantó a los «tres leones»; y el golpe franco transformado con precisión milimétrica por Javier Zanetti, que empató el partido al borde del descanso. Tras la reanudación, los goles se vieron reemplazados por momentos dramáticos: David Beckham fue expulsado por dar una patada a Diego Simeone, el árbitro anuló a Sol Campbell el tanto que hubiera supuesto el triunfo inglés, por falta sobre el portero, prórroga, penales, etc. Carlos Roa le paró a David Batty el quinto y último lanzamiento de Inglaterra, clasificando así a la «albiceleste» para la final.

Por su parte, Francia, la nación anfitriona, avanzaba con paso lento pero seguro hacia su cita con el destino. Tras hacer pleno en la fase de liguilla, encontró una encarnizada resistencia ante Paraguay y necesitó para clasificarse el primer (y hasta ahora único) gol de oro de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, logrado por el defensa central Laurent Blanc en el minuto 113. Italia fue su siguiente rival, y esta vez fueron los postes los que vinieron a su rescate. Roberto Baggio cabeceó fuera un balón cuando estaba sin marca en los últimos minutos de la prórroga y Luigi di Biagio envió al larguero el quinto y decisivo lanzamiento de la tanda de penales.

En semifinales, el país anfitrión se cruzó con la revelación del campeonato: Croacia. En su primera Copa Mundial de la FIFA™ tras la división de la ex Yugoslavia en varios estados independientes, los héroes de camiseta a cuadros de Miroslav Blazevic arrollaron a Alemania con un 3-0 en cuartos de final y, más adelante, dejaron de piedra a la afición local cuando Davor Suker, ganador de la bota de oro, adelantó a su equipo ante Francia después del descanso. Surgió entonces la figura; el lateral derecho Lilian Thuram eligió ese preciso momento para marcar su dos primeros goles como internacional y preparó una final de ensueño: Francia, el país organizador, contra Brasil, vigente campeona, que se había impuesto a Chile, Dinamarca y Holanda en las eliminatorias.

Así fue como, el 12 de julio, «llegó el día de la gloria», si tomamos prestada una línea de La Marsellesa, el himno nacional francés. Con un gol de cabeza en el minuto 27 y otro en el tiempo añadido de la primera mitad, el mediapunta Zinedine Zidane asestó a sus rivales brasileños dos golpes de los que ya no se recuperarían. A pesar de quedarse con diez hombres tras la expulsión de Marcel Desailly en el minuto 68, la fortaleza francesa no sólo resistió la acometida final de Brasil, sino que incluso marcó otro tanto, tras un contragolpe de Emmanuel Petit en el último minuto. El pitido final del colegiado marroquí Belqola, el primer africano que arbitraba una final de la Copa Mundial de la FIFA™, fue la señal para que todo el país diera rienda suelta a un éxtasis de júbilo. Tan sólo en los Campos Elíseos se dieron cita más de un millón de personas, que celebraron el triunfo bailando toda la noche.

¿SABIAS QUÉ?
 
Doce años y dieciséis días después de su primer gol en la Copa Mundial, el danés Michael Laudrup acertó el blanco por segunda y última vez en la derrota de Dinamarca ante Francia por 2-1.
 
El danés Ebbe Sand hizo el gol más rápido de la historia de la Copa Mundial de la FIFA marcado por un suplente en el triunfo de Dinamarca sobre Nigeria, al introducir el balón en la portería 16 segundos después de saltar al terreno de juego.
 
Tras sufrir dos derrotas seguidas, Arabia Saudí, República de Corea y Túnez cambiaron de entrenador antes de abordar sus últimos compromisos que, en los tres casos, terminaron en tablas.
 
Austria marcó en el tiempo añadido a la segunda parte en sus tres partidos. Los dos primeros le permitieron empatar esas contiendas y el tercero le sirvió de consuelo en su derrota ante Italia.
 
El argentino Gabriel Batistuta se convirtió en el único futbolista en hacer dos tripletas en sendos torneos mundialistas, al marcar tres goles a Jamaica cuatro años después de haber despachado a Grecia con otras tres dianas en EE.UU. 1994
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA México 1986

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Ganador: Argentina

Segundo: República Federal de Alemania

Tercero: Francia

Cuarto: Bélgica

Balón de Oro de adidas: Diego MARADONA (ARG)

Bota de Oro de adidas: Gary LINEKER (ENG)

Mejor Jugador Joven: Enzo SCIFO (BEL)

Premio Fair Play de la FIFA: Brasil

Con un Maradona sublime, Argentina grita campeón

México fue la sede de la decimotercera Copa Mundial de la FIFA™ y se convertía así en el primer país que organizaba la competición en dos ocasiones. Sin embargo, si los mexicanos se adjudicaron el campeonato fue sólo tras la renuncia de Colombia, la primera opción, que, en 1983 anunció que no podía hacer frente a la organización del torneo de fútbol más importante del mundo.

A pesar de que una serie de terribles terremotos precedieron al Mundial, los estadios no se vieron afectados, por lo que se decidió seguir adelante con los preparativos.

Brasil quedó eliminada en cuartos de final, en la tanda de penaltis, ante Francia, que, a su vez, se despidió de la competición en las semifinales, al caer derrotada ante Alemania Occidental.

Maradona, que marcó dos goles contra Inglaterra (uno con la mano, que el argentino calificó, orgulloso, de «mano de Dios», y el otro, uno de los mejores tantos de la historia) y otros dos contra Bélgica, puso a Argentina en la final, donde la albiceleste venció a Alemania Occidental por 3-2, ante la presencia de los 115.000 espectadores que abarrotaban el estadio Azteca.

Maradona, todo un espectáculo

Un durísimo golpe en forma de violento terremoto, que acabó con la vida de 20.000 personas, estuvo a punto de privar a los mexicanos de la celebración que tanto tiempo llevaban esperando, pero, al final, decidieron seguir adelante.

La decimotercera Copa Mundial de la FIFA™ terminó con la consagración de Argentina y de su principal organizador, Diego Armando Maradona. Francia, por su parte, tras una brillante actuación frente a Italia y después de que su juego alcanzara cotas extraordinarias ante los brasileños, vio interrumpida su trayectoria en las semifinales, a manos de Alemania, igual que en 1982.

Veinticuatro selecciones participaron en la fase final, como ya ocurriera cuatro años antes en el Mundial de España. Sin embargo, esta vez fue diferente, ya que en la segunda ronda se aplicó el sistema de eliminación directa. Al quedar fuera tan sólo ocho equipos, la fase inicial deparó muy pocas sorpresas. La primera de ellas, no obstante, la protagonizó Marruecos, que se convirtió en el primer país africano que se clasificaba para la segunda ronda de una fase final de la Copa Mundial de la FIFA™.

Como ya había ocurrido en 1982, los franceses se ganaron muchos adeptos gracias a su espectacular juego, y su legendario y universalmente admirado centro del campo de cuatro hombres, formado por Platini, Giresse, Tigana y Fernández, causó estragos incluso entre las defensas mejor organizadas.

La campeona del mundo cae derrotada ante Francia

Los galos pusieron de manifiesto su gran clase al desbancar a Italia, campeona del mundo vigente, en su partido de la segunda fase (2-0), antes de derrotar a Brasil, en Guadalajara (con algo de suerte, pero con una gran dosis de talento), en uno de los mejores encuentros de todos los tiempos. Los hombres de Tele Santana tiraron dos veces al palo y desbordaron con frecuencia a Michel Platini y a su equipo, que acabó ganando gracias a la gran actuación de su portero, Joel Bats (entre otras hazañas, le paró un penalti a Zico a 12 minutos del final). Después de imponerse en una tanda de penaltis de infarto (1-1 al final del partido y 4-3 después de los penaltis), Francia se plantó en las semifinales, donde, como ya ocurriera cuatro años antes en España, sus sueños de gloria mundialista quedaron frustrados por un combinado alemán que llegó al encuentro más descansado.

Alemania, eterna participante en las finales, volvió a tropezar en el último obstáculo. En 1982 había quedado eliminada por la Italia de Paolo Rossi y, esta vez, se vio superada por muy poco (3-2) por la Argentina de Diego Armando Maradona, que se encontraba en plena forma tras derrotar por 2-0 en las semifinales a una aguerrida selección belga. La victoria de Argentina fue tan merecida como inesperada, ya que el país contaba con un combinado sólido, pero falto de inspiración. La maestría de Maradona prácticamente bastó para que su país se alzara con el trofeo mundial. Como no podía ser de otra forma, su brillante juego y sus proezas ante la meta contraria (cinco goles) le reportaron el título de Mejor Jugador del Torneo. La única mancha en su expediente tuvo lugar en cuartos de final, contra Inglaterra, cuando marcó un gol con la mano. Un hecho aislado que no fue suficiente para empañar la fiesta en Argentina, donde treinta millones de personas salieron a la calle para celebrara la victoria definitiva.

¿SABIAS QUÉ?

La final entre Argentina y la República Federal Alemana, jugada en el el Azteca de la Ciudad de México, batió el récord de partidos de la Copa Mundial disputados en un mismo estadio: 19. Allí ya se habían diez encuentros del campeonato de 1970.

Nadie ha jugado menos minutos en la Copa Mundial que el argentino Marcelo Trobbiani, que saltó al campo en el minuto 88 de la final de 1986.

Brasil aguó la fiesta del 41º cumpleaños de Pat Jennings al tumbar a Irlanda del Norte, pero Michel Platini capitaneó, el día que cumplía 31, a la selección de Francia que eliminó a Brasil.

Una sustitución de Inglaterra en su enfrentamiento contra Marruecos puso a los comentaristas en un brete: en el campo había dos hombres que se llamaban Gary Stevens.

Después de marcar un gol a nueve minutos de la conclusión en la final de 1982, el delantero italiano Alessandro Altobelli anotó ante Bulgaria el primer tanto de México 1986.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA España 1982

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Ganador: Italia

Segundo: República Federal de Alemania

Tercero: Polonia

Cuarto: Francia

Balón de Oro de adidas: Paolo ROSSI (ITA)

Bota de Oro de adidas: Paolo ROSSI (ITA)

Mejor Jugador Joven: Manuel AMOROS (FRA)

Premio Fair Play de la FIFA: Brasil

Brasil brilla, pero Rossi gana el oro para Italia

Italia pasó la primera ronda gracias a la diferencia de goles y, más tarde, ganaría el torneo por tercera vez, tras vencer a una creativa selección brasileña en un sorprendente partido de la segunda fase.

Los continuos ataques de Zico, Sócrates, Falcao y Eder acabarían pasándole factura a Brasil, que perdió por 3-2 un encuentro en el que Paolo Rossi marcó los tres goles. Italia llegó a la final, en la que derrotó a Alemania Occidental por 3-1, y Rossi se proclamó máximo goleador, con seis tantos.

Rossi resucita a Italia

Después de un trabajoso inicio de campeonato, los italianos recuperaron su mejor nivel (gracias a su delantero estrella, Paolo Rossi, que estuvo mejor que nunca) y conquistaron su tercera Copa Mundial de la FIFA™. Sin embargo, esta edición también se recuerda por dos encuentros que ya forman parte de los anales del fútbol: el Brasil-Italia y, sobre todo, la semifinal que enfrentó a Francia y Alemania Occidental.

Ninguna nación tuvo nunca tanto tiempo para preparar una Copa Mundial. La FIFA nombró a España país anfitrión de la XII Copa Mundial de la FIFA™, en la que participarían 24 equipos en lugar de 16, como había sido el caso anteriormente.

Con las nuevas reglas, trece equipos se clasificaban por Europa, tres por Sudamérica, dos por África, dos por Asia/Oceanía y dos por la CONCACAF (América Central y del Norte), a los que había que sumar a España, país organizador, y Argentina, campeón vigente. Además, se introdujeron algunas modificaciones en la organización del torneo. El nuevo formato incorporaba tres fases distintas: una primera ronda con seis grupos de cuatro equipos, de los cuales se clasificaban para la segunda fase los dos primeros; una segunda ronda con cuatro grupos de tres equipos, de los que se clasificaba el primero de cada grupo; y, por último, las semifinales y la final.

A pesar de que se clasificaban 24 selecciones para la fase final, Holanda, subcampeona en 1974 y 1978, no lo logró. Los neerlandeses habían quedado eliminados en la fase previa por un impresionante combinado francés entrenado por Michel Hidalgo, que, a su vez, tan sólo logró alcanzar la segunda fase, con gran dificultad.

Otras dos selecciones favoritas para ganar el torneo encontraron los mismos problemas para pasar la primera ronda: Alemania Occidental (que cayó ante Argelia por 2-1) se coló en la segunda fase tras vencer a sus vecinos austríacos, e Italia únicamente pudo superar a Camerún gracias a la diferencia de goles.

Suspenso en Sevilla

Sin embargo, tras unos comienzos dubitativos, Alemania, Francia e Italia encauzaron sus trayectorias (las dos últimas, incluso ganaron todos sus encuentros de la segunda ronda), mientras que Inglaterra y Brasil se desmoronaron, los brasileños a manos de los italianos en un partido memorable.

En la primera semifinal, Italia (gracias a dos goles de un renovado Paolo Rossi) demostró ser muy superior a Polonia, en un encuentro que sólo tuvo un dueño. La otra semifinal, no obstante, fue totalmente distinta. El partido, con inolvidables instantes de gran emoción pero cruel en última instancia, se ha convertido en uno de los encuentros más sonados de toda la historia, y que los franceses lamentarán siempre. Alemania se adelantó por medio de Littbarski, pero, poco después, Platini igualó el marcador para Francia, al transformar una pena máxima. En el tiempo de descuento, «Les Bleus» vencían por 3-1, pero Alemania se rehizo, empató y acabó ganando el partido en la tanda de penaltis.

La escuadra «azzurra», que contaba con grandes estrellas, se impuso sin dificultades a Alemania Occidental en la final (3-1), gracias a otro gol de Paolo Rossi, dinamizador del equipo. Dino Zoff, de 40 años y capitán de la selección italiana, recibió el trofeo de manos del rey Juan Carlos de España. Italia se convirtió así, después de Brasil, en el segundo país que lograba tres Copas Mundiales.

¿SABIAS QUÉ?

El campeón, Italia, no ganó ninguno de sus tres primeros encuentros, y el italiano ganador de la Bota de Oro adidas, Paolo Rossi, no marcó hasta su quinta contienda.

Los 16 goles de Francia durante España 1982 fueron anotados por 10 jugadores, un nuevo récord. En 1958, los 23 goles de los Bleus se repartieron entre sólo seis artilleros.

En la selección de la Unión Soviética figuraban como porteros los hermanos Viktor y Vyacheslav Chanov, aunque el buen hacer de Rinat Dassaiev los relegó al banquillo.

El brasileño Tim entrenó a la selección de Perú en la fase final de España 1982, cuarenta y cuatro años después de su polémica última participación como jugador: marginado al banco de suplentes, Brasil fue eliminado por Italia de Francia 1938.

Norman Whiteside se convirtió en el jugador más joven que ha entrado en acción en un partido de la fase final, al vestir la camiseta de Irlanda del Norte contra Yugoslavia a la edad de 17 años y 41 días.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Alemania 1974

21 05 2010

ONAIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Ganador: República Federal de Alemania

Segundo: Países Bajos

Tercero: Polonia

Cuarto: Brasil

Bota de Oro: Grzegorz LATO (POL)

Mejor Jugador Joven: Wladyslaw ZMUDA (POL)

Holanda se lleva los aplausos; Alemania, el título

Otro triunfo de la selección anfitriona tuvo lugar cuando los alemanes organizaron la Copa Mundial de la FIFA™ por primera vez. El resultado fue un torneo que se recuerda por la llegada de un estilo de juego veloz e interactivo, el «fútbol total», que hizo las delicias de los espectadores.

Con Johan Cruyff a la cabeza, Holanda anunció su llegada a bombo y platillo, al apabullar a Argentina por 4-0 y a Brasil por 2-0, pero no supo romper el ritmo de Alemania Occidental y fue abatida por 2-1 por un típico gol de Gerd Muller, alias «Torpedo».

20 años más tarde

Alemania Occidental, tras un comienzo tambaleante en el torneo, recuperaría finalmente la forma para ganar «su» Copa Mundial de la FIFA™. En la final, dirigidos por el «Kaiser» Franz Beckenbauer, los alemanes alcanzaron su mejor forma y doblegaron a una espectacular selección holandesa. Por otro lado, la décima edición de la Copa Mundial de la FIFA™, celebrada en Alemania en 1974, se caracterizó por la aparición de la televisión en color. Y como para resaltar aún más esta revolución cultural, el «Weltmeisterschaft 74» presentó otras dos modificaciones importantes. La primera fue un cambio en las reglas del torneo. El sistema de grupos de la primera ronda, seguido de la eliminatoria en la segunda, fue reemplazado por un sistema de grupos en las dos vueltas. El segundo cambio fue la sustitución del trofeo Jules Rimet, en manos brasileñas desde hacía cuatro años, tras ganar Brasil por tercera vez el Mundial (1958, 1962 y 1970), por una estatuilla de oro macizo conocida como la «Copa Mundial de la FIFA».

Como su predecesor, el nuevo trofeo, modelado por Silvio Gazzaniga, era codiciado por muchos: hasta 98 países participaron en los clasificatorios. Algunos debutantes destacables en la fase final fueron Alemania Oriental, Haití, Australia y Zaire, la primera nación subsahariana en llegar a la Copa Mundial de la FIFA ™ propiamente dicha. Pero Hungría, España, Francia y, lo que fue más sorprendente, Inglaterra, se quedaron a las puertas. Para desarrollar su torneo de vanguardia, la FIFA nombró a un nuevo Presidente, el primero no europeo. El brasileño Joao Havelange sucedió al inglés Sir Stanley Rous, que había permanecido en el cargo desde el año 1961. En el campo, la favorita, Alemania Occidental, se clasificó para la segunda ronda sin demasiados méritos y, tras una derrota frente a sus hermanos del Este en la primera ronda, hasta brotó una pequeña revolución: sus compañeros de equipo suplicaron al capitán Beckenbauer que instara al entrenador, Helmut Shon, a efectuar algunos cambios en la alineación y la táctica del equipo.

Para el equipo holandés, sin embargo, que tenía entre sus filas a Cruyff, Neeskens, Rep y Rensenbrink, el viento sopló siempre a favor durante las dos primeras rondas, y venció a Argentina (4-0), Alemania Oriental (2-0) y Brasil (2-0) jugando el «fútbol total» que el equipo holandés Ajax había hecho famoso. La revelación del torneo fue la talentosa selección polaca, que terminó tercera, al tiempo que su as goleador Gzregorz Lato era coronado como máximo anotador de la competición por sus siete goles.

Los polacos, a pesar de todo, no pudieron impedir el avance alemán hasta la final contra los holandeses, que arrancó con intensidad: Cruyff fue derribado en el área de castigo alemana tras una jugada individual. En el minuto uno de partido, los holandeses se adelantaron en el marcador, al transformar el penalti correspondiente por mediación de Neeskens, sin que los alemanes hubieran podido tocar bola. El orgullo alemán estaba herido. Maier, Beckenbauer, Vogts (que, a continuación, neutralizaría la magia de Cruyff), Hoeness y Overath pronto recuperarían las riendas del partido y terminarían por imponerse por 2-1 con goles de Breitner (de penalti) y Muller. Era el segundo título Mundial de los alemanes, veinte años después de su primera victoria en Suiza, en 1954.

¿SABIAS QUÉ?

Por primera vez en la historia, la final de la Copa Mundial de la FIFA no se celebró en la capital del país anfitrión: las selecciones de Alemania Occidental y Holanda se enfrentaron en el Olympiastadion de Múnich.

El choque entre Polonia y la República Federal de Alemania sólo se pudo entablar después de que los bomberos de Fráncfort drenaran la suficiente agua para que el empapado césped del Waldstadion fuera jugable.

De los jugadores que participaron del partido Holanda-Argentina por la segunda ronda de este certamen, siete holandeses frente a ningún argentino fueron titulares cuatro años más tarde en la final de la Copa Mundial de la FIFA 1978.

Escocia fue el único combinado que no perdió ningún partido en la Copa Mundial de 1974. Ningún otro equipo ha sido eliminado en la primera fase después de ganar un encuentro y permanecer invicto.

Mientras Brasil se disponía a lanzar un tiro libre a 22 metros de la portería de Zaire, el jugador Mwepu Ilunga, un tanto ofuscado, salió corriendo desde la barrera defensiva para golpear el balón en dirección contraria.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Suecia 1958

7 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 16

Cuándo: 08 junio 1958 hasta 29 junio 1958

Final: 29 junio 1958

Partidos: 35

Goles: 126 (promedio de 3.6 por partido)

Asistencia: 905830 (promedio de 25880)

Ganador: Brasil

Segundo: Suecia

Tercero: Francia

Cuarto: República Federal de Alemania

Bota de Oro: Just FONTAINE (FRA)

Mejor Jugador Joven: PELÉ (Edson Arantes do Nascimento) (BRA)

Nace una estrella en el primer triunfo de Brasil

Suecia recibió el testigo de manos de Suiza y se convirtió en el país organizador de la Copa Mundial de la FIFA™ de 1958. Durante estos años de transición, la Copa había perdido a Jules Rimet, su padre fundador, que había fallecido en París el 16 de octubre …

Brasil, inspirada por un joven jugador de 17 años llamado Pelé, se alzó con el trofeo por primera vez en su historia. Pelé marcó contra Gales, consiguió tres de los cinco goles con los que su selección se impuso a Francia (5-2) en las semifinales y anotó dos más en la final, el triunfo de Brasil ante la selección anfitriona por 5-2.

El francés Just Fontaine marcó trece goles en esta competición, un récord que todavía permanece imbatido. Ésta fue también la primera Copa Mundial de la FIFA™ en la que un partido se saldó con un empate a cero: un encuentro de la primera ronda entre Inglaterra y Brasil.

Por televisión, para el mundo entero

Por primera vez la competición recibió cobertura televisiva internacional y el mundo entero pudo presenciar la maestría de las estrellas del fútbol moderno: Kopa, Fontaine, Charlton, Yashin, Garrincha, Vava y Pelé, quien con sólo 17 años anotó seis goles, dos de ellos en el partido final en el que los brasileños se proclamaron (¡por fin!) Campeones del Mundo. La sexta Copa Mundial de la FIFA™ merece ser recordada también por la cantidad de países participantes: 55 en total. La fase de clasificación ofreció asombrosas sorpresas: Bélgica, España, Holanda, Suiza, Uruguay e, increíblemente, Italia no consiguieron clasificarse. La primera vuelta de la fase final brindó a los aficionados la oportunidad de descubrir selecciones de fútbol inéditas, como Gales, Irlanda del Norte, la URSS o Suecia. Sin embargo, la selección más destacada fue Francia, que captó la atención del público con el incisivo trío atacante que formaban Kopa, Piantoni y Fontaine. Los franceses iban a recoger una larga cosecha de triunfos: el título de Máximo Goleador recayó en Just Fontaine, con su récord de trece goles que nadie ha conseguido superar y que, con toda probabilidad, seguirá imbatido para siempre; el de Mejor Delantero (23 goles) fue para Raymond Kopa, a quien un jurado internacional también eligió Mejor Jugador. Francia se colocó a la cabeza de su grupo en la primera ronda, con once goles en tres partidos. Pero Brasil, la gran favorita de la competición, puso punto y final a este cuento de hadas en las semifinales.

Después de las sucesivas decepciones sufridas en 1950 y 1954, Brasil estaba dispuesta a enmendar la plana. Se aupó al primer puesto de un difícil grupo, en el que también se encontraban Austria (3-0), Inglaterra (0-0) y la URSS (2-0). En el partido de cuartos de final que la enfrentó a Gales, Brasil estuvo una hora trabajándose el partido, hasta que el golpe de genio de un joven de 17 años decidió el resultado. Éste fue el primer gol que Pelé marcó en un Mundial. Había nacido una estrella. En semifinales, Pelé se dedicó a arrollar a la selección francesa, que no pudo hacer nada por impedir sus goles.

Mercenarios y magos

Una vez más, Brasil se había plantado en una gran final, en esta ocasión con la selección sueca como adversaria. La presencia de Suecia en la final era increíble, puesto que se trataba de un equipo creado de la nada para representar al país en la competición. Su creación ya había provocado serias discusiones hasta que se barajó la posibilidad de contemplar como candidatos idóneos a los jugadores profesionales que se encontraban en equipos de la Liga italiana. Sin embargo, los suecos despuntaron como el sólido y bien formado combinado que venció en semifinales (3-1) a Alemania, la defensora del título. En la final de los «mercenarios» contra los «magos», fue Suecia la que empezó el partido con más entereza. Por primera vez en la competición, Brasil iba a la zaga. Pero no por mucho tiempo. Gracias a los goles de Zagallo, Vava y, sobre todo, de Pelé, que marcó en dos ocasiones, Brasil ganó su primera Copa Mundial de la FIFA™ (5-2). El Presidente de la FIFA Arthur Drewry entregó la estatuilla de oro al entonces capitán de la selección brasileña, Bellini.

¿SABIAS QUÉ?

Gunnar Gren hizo su debut con la selección de Suecia el 29 de agosto de 1940, apenas dos meses antes de que naciera el brasileño Pelé, con el que se vio las caras en la final.
En el transcurso de la competición, ocho jugadores de la selección de Paraguay firmaron contrato con clubes extranjeros.
El argentino Guillermo Stabile, que como jugador había ayudado a su país a arrollar por 6-1 a Estados Unidos en 1930, obtuvo como entrenador el mismo resultado, pero esta vez en contra, frente a Checoslovaquia.
Aunque ya era la sexta edición del torneo, Brasil e Inglaterra firmaron el primer 0-0 en la historia de la competición, un resultado que Gales y Suecia repetirían cuatro días más tarde.
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Uruguay 1930

1 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL

Equipos: 13

Cuándo: 13 julio 1930 hasta 30 julio 1930

Final: 30 julio 1930

Partidos: 18

Goles: 70 (promedio de 3.9 por partido)

Asistencia: 434500 (promedio de 24138)

Ganador: Uruguay

Segundo: Argentina

Tercero: Estados Unidos

Cuarto: Yugoslavia

Bota de Oro: Guillermo STABILE (ARG)

La decisión de la FIFA de celebrar la primera Copa Mundial de la FIFA™ en Uruguay no suscitó el entusiasmo general, ya que Europa estaba inmersa en una crisis económica y la participación en un Mundial celebrado en otro continente hacía necesario un largo desplazamiento por mar. Además, para algunos clubes suponía no poder contar con sus mejores jugadores durante dos meses, un problema que todavía existe en la actualidad.

La organización de la primera Copa Mundial de la FIFA™ fue muy diferente de las actuales: no hubo fase clasificatoria, las trece selecciones participantes fueron invitadas por la organización y el sorteo se celebró cuando todos los equipos ya se encontraban en Uruguay.

Francia se enfrentó a México en el partido de apertura y logró una victoria por 4-1, pero la primera final de una Copa Mundial enfrentó a la selección anfitriona y a sus vecinos de Argentina. Tras ir perdiendo por 2-1 al final de la primera mitad, Uruguay logró imponerse por 4-2 y adjudicarse la copa diseñada por el escultor francés Abel Lafleur.

La primera Copa Mundial de la FIFA™ y las primeras leyendas del fútbol

Aunque el fútbol nació oficialmente en 1904 con la fundación de la FIFA, no fue hasta 1924 y los Juegos Olímpicos de París cuando alcanzó realmente proyección internacional. Allí, por primera vez, equipos de otros continentes se enfrentaron a las selecciones europeas. El torneo tuvo un éxito sin precedentes: 50.000 espectadores acudieron a la final, que terminó con la victoria de Uruguay sobre Suiza. Sin embargo, en 1928, muchas naciones decidieron no asistir a los Juegos Olímpicos de Amsterdam, y quedó claro que había llegado el momento de crear un torneo de fútbol independiente, especialmente a la vista del crecimiento del fútbol profesional. El 26 de mayo de 1928, en Amsterdam, el congreso de la FIFA votaba el nacimiento de un nuevo torneo, que se organizaría en 1930 y estaría abierto a todos los países miembros. El 18 de mayo de 1929, el congreso de Barcelona decidió que Uruguay sería la primera nación anfitriona de una Copa Mundial de la FIFA™.

En su calidad de campeona olímpica, y en vista de que en 1930 se celebraban los cien años de su independencia, se consideró apropiado elegir a Uruguay como nación organizadora del primer torneo. Aunque la noticia fue acogida con agrado en todo el mundo futbolístico, muchos países europeos se mostraron reticentes a cruzar el Atlántico, un viaje largo, agotador y costoso, por lo que un gran número de federaciones europeas incumplió su promesa de participación. Dos meses antes de la fecha prevista para el inicio del torneo, ninguna nación europea había confirmado su asistencia. Gracias a los esfuerzos personales de Rimet, por lo menos cuatro delegaciones partieron el 21 de junio de 1930 desde Villefranche-Sur-Mer: Bélgica, Francia y Rumanía viajaron en el navío «Conte Verde», mientras Yugoslavia lo hizo en el «Florida». Llegaron a Río de Janeiro el 29 de junio y, finalmente, recalaron en Montevideo el 4 de julio.

Un rotundo éxito deportivo

La primera Copa Mundial de la FIFA™ sólo atrajo a trece naciones: cuatro europeas, ocho latinoamericanas y un equipo representante de Estados Unidos. Sin embargo, sobre el terreno de juego, la calidad del fútbol desplegado fue muy alta y, aunque el público esperaba ver un dominio del fútbol sudamericano, los europeos no fueron meros comparsas, como lo atestigua el caso de Francia, que venció a México por 4-1 y a punto estuvo de vencer a Argentina, tras una épica batalla, aunque cayó derrotada por 1-0. El colegiado, que había pitado el final del partido seis minutos antes, finalmente, y tras numerosas protestas, hizo volver a los jugadores al terreno de juego, aunque algunos de ellos ya estaban en la ducha.

Primera final, primera leyenda

Unos días más tarde, en el espectacular estadio del Centenario (con capacidad para 100.000 espectadores), saltaban chispas mientras la hinchada local esperaba para presenciar la final sudamericana entre Uruguay y Argentina. En el descanso, los uruguayos perdían por 2-1, pero lucharon hasta la extenuación para lograr tres goles y terminar venciendo por 4-2. El Presidente de la FIFA, Jules Rimet, entregó el trofeo «Victoire aux Ailes d’Or«, una estatua de 30 cm de altura, fabricada en oro y con un peso de 4 kg, al capitán uruguayo, José Nazassi. Las celebraciones se prolongaron en Montevideo durante varios días y varias noches y el día después de la victoria, el 31 de julio, se decretó fiesta nacional. ¡Ya estaba en marcha el torneo más prestigioso del fútbol mundial y había quedado oficialmente proclamado el carácter universal de este deporte!

SABIAS QUE?

En la final, Argentina se marchó al descanso con un tanteo favorable de 2-1 después de jugar con el balón que había elegido, pero la introducción de un esférico uruguayo en la segunda mitad propició la reacción de los charrúas y su victoria final por 4-2.

Ambas semifinales acabaron con el mismo resultado: 6-1. El 26 de julio Argentina venció a Estados Unidos por ese marcador y, un día más tarde, Uruguay hizo lo propio ante Yugoslavia.

Rumania, cuyo equipo fue seleccionado por el Rey Carol II, tardó sólo 50 segundos en marcar en su estreno mundialista ante Perú, a quien derrotó por 3-1.

El Argentina-Chile del Grupo 1 enfrentó a los dos seleccionadores más jóvenes de la historia del certamen: Juan José Tramutola, de 27 años, y Gyorgy Orth, de 29.
 
Sólo tres estadios, todos ellos situados en Montevideo, albergaron los partidos: la menor cantidad de la historia. En el torneo de 2002 se emplearon 20 estadios distintos, todos ubicados en ciudades diferentes.
 
FUENTE: FIFA.COM