Copa Mundial de la FIFA Chile 1962

7 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 16

Cuándo: 30 mayo 1962 hasta 17 junio 1962

Final: 17 junio 1962

Partidos: 32

Goles: 89 (promedio de 2.8 por partido)

Asistencia: 899074 (promedio de 28096)

Ganador: Brasil

Segundo: Checoslovaquia

Tercero: Chile

Cuarto: Yugoslavia

Bota de Oro: Florian Albert (HUN),

Valentin Ivanov (URS),

Drazen Jerkovic (YUG),

Leonel Sanchez (CHI),

Vava (BRA),

Garrincha (BRA)

Brasil vuela alto con el «pajarito» Garrincha

Otro triunfo brasileño, y eso que Pelé jugó sólo en el primer encuentro, contra México, antes de lesionarse. En la final de Santiago, Brasil venció a Checoslovaquia por 3-1, con goles de Amarildo, Zito y Vava. En este torneo se presenció uno de los partidos más destacados de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, la Batalla de Santiago entre Italia y Chile, en la que dos italianos fueron expulsados y uno acabó con la nariz rota tras recibir un poderoso izquierdazo de un jugador chileno.

Brasil revalida el título

En Chile, al pie de los Andes, Brasil se hizo con su segundo Mundial consecutivo, a pesar de la ausencia de Pelé en el equipo. Sin embargo, esta séptima Copa Mundial de la FIFA™ se recuerda por la dureza con la que se empezó a practicar el fútbol.

Después de dos torneos consecutivos celebrados en Europa (Suiza 1954 y Suecia 1958), el Mundial regresó a Sudamérica doce años después de disputarse en Brasil. La elección de Chile por parte de la FIFA, sin embargo, extrañó a más de uno, y hubo quienes consideraron que el país no disponía de las infraestructuras adecuadas (estadios, carreteras de acceso o capacidad) y que era incapaz de albergar un acontecimiento de semejantes dimensiones. Cincuenta y seis selecciones (nuevo récord) participaron en la fase de clasificación. Allí cayeron Francia y Suecia, dos de los pesos pesados del torneo de 1958. Desgraciadamente, muchos de los partidos de la primera vuelta de este Mundial 1962, como el URSS-Yugoslavia, Chile-Italia y Alemania Occidental-Suiza, se estropearon por culpa del exceso de violencia de los jugadores de uno y otro bando. El lado feo del fútbol había asomado la cabeza por primera vez en una Copa Mundial de la FIFA™, y de forma particularmente perceptible, ya que los campeones brasileños, con problemas para encontrar su ritmo, no pudieron exhibir su chispeante estilo de juego. La lesión sufrida por Pelé contra Yugoslavia no facilitó las cosas. El astro del Mundial de 1958 salió cojeando del torneo de 1962 tras una lesión muscular sufrida contra Checoslovaquia. A pesar de todo, los brasileños, dirigidos por Garrincha y Zagallo, aunque menos arrolladores que en Suecia, lograron clasificarse para los cuartos de final, cosa que no harían ni Uruguay ni Argentina ni Italia.

La sorpresa checoslovaca

La sensación del torneo se produjo en cuartos de final cuando Chile, la nación anfitriona, derrotó a la URSS por 2-1 y todo el país se lanzó a las calles para celebrarlo. La alegría chilena duró poco, sin embargo, porque en la semifinal los brasileños demostraron ser superiores. De esta manera, Brasil se clasificó para su segunda final consecutiva. Sus contendientes por el título fueron los checoslovacos, que habían dado la sorpresa al derrotar a Yugoslavia en la otra semifinal.

Checoslovaquia ya había empatado a cero contra Brasil en la primera vuelta y había vencido portentosamente a Hungría en cuartos de final, después de que los húngaros estrellaran el esférico en el palo al menos cuatro veces. Contra todo pronóstico, fueron los checoslovacos los que se adelantaron en la final, antes de que los brasileños igualaran el partido dos minutos más tarde y marcaran dos tantos más para confirmar la maravilla: la reconquista del título fue la hazaña de un equipo compuesto por nueve de los jugadores que habían participado en la victoria de 1958. Así fue como Brasil se unió a Italia y a Uruguay en la honorable lista de las naciones que, hasta el momento, habían ganado el trofeo Jules Rimet en dos ocasiones.

¿SABIAS QUÉ?
Brasil sólo recurrió a 12 jugadores, todavía una marca, durante su campaña victoriosa. Se convirtió también en el equipo de mayor edad que ha levantado el Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA.
Después de conceder un gol ante Chile, Lev Yashin se vio sorprendido por el abrazo de Eladio Rojas, que se emocionó al batir al coloso soviético.
En un duelo de cuartos contra Brasil, Jimmy Greaves pagó cara su audacia de atrapar a un perro que había saltado al campo: le orinó en la camiseta de Inglaterra.
Perdiendo 4-1 a falta de 25 minutos para el final del choque, Marcos Coll marcó un gol directamente de un saque de esquina, que permitió a Colombia arañar un heroico empate a 4-4 con la Unión Soviética.
Alfredo Di Stéfano formó parte del once español de Helenio Herrera, Omar Sivori jugó con Italia, y Adolfo Pedernera entrenó a Colombia. Todos ellos habían nacido en Argentina.
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Italia 1934

1 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL 

Equipos: 16  

Cuándo: 27 mayo 1934 hasta 10 junio 1934 

Final: 10 junio 1934 

Partidos: 17 

Goles: 70 (promedio de 4.1 por partido) 

Asistencia: 358000 (promedio de 21058) 

Ganador: Italia 

Segundo: Checoslovaquia 

Tercero: Alemania 

Cuarto: Austria 

Bota de Oro: Oldrich NEJEDLY (TCH) 

Italia, uno de los países que no logró su objetivo de organizar el torneo en 1930, fue designada por la FIFA como sede para la segunda Copa Mundial de la FIFA™. El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionadas… 

El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionadas tras haber viajado 13.000 kilómetros para jugar sólo un partido de la primera fase. Italia derrotó a Checoslovaquia por 2-1 en la prórroga, tras arrastrar un 1-0 adverso en el marcador hasta que faltaban apenas ocho minutos para la finalización del encuentro.  

Celebrada entre el 27 de mayo y el 10 de junio de 1934, esta Copa Mundial de la FIFA™ tuvo una aceptación muy superior a la anterior. La participación de treinta y dos países hizo necesaria la celebración de una fase preliminar (incluso la selección anfitriona, Italia, debió obtener su clasificación) de la cual salieron los 16 equipos participantes en la fase final. Como respuesta a la renuncia de muchas selecciones europeas cuatro años antes, varios países suramericanos, entre ellos Brasil y Argentina, no enviaron sus mejores equipos al torneo. Uruguay prefirió no viajar a defender su título. 

Una intensa lucha 

Era de prever que los cuartos de final estarían copados por equipos europeos. La batalla alcanzó su cenit en Florencia. Con un calor insoportable, la férrea defensa española supo contener a un luchador, e incluso violento, once italiano. Al final de la prórroga, el marcador reflejaba el empate a un gol definitivo, por lo que el partido tuvo que repetirse al día siguiente. En un esfuerzo por dar mayor frescura a sus tropas, ambos entrenadores utilizaron a jugadores de refresco (cinco cambios en el combinado italiano y siete en el español), pero jugador tras jugador vieron impotentes como les vencía el agotamiento. Afortunadamente para los locales, el delantero centro de la escuadra «azzurra» Giuseppe Meazza marcó el único gol del partido. Dos días más tarde, se vivió un encuentro similar en la semifinal contra Austria, en Milán. En un estadio de San Siro que parecía un lodazal tras una tormenta torrencial, fue de nuevo Meazza, que jugaba su cuarto partido en una semana, quien marcó el gol de la victoria y clasificó a su equipo para la final. El oponente de los italianos sería Checoslovaquia, que había dado buena cuenta de Alemania. 

El domingo 10 de junio, toda Italia contuvo la respiración. Quedaban veinte minutos de juego cuando, a la salida de un córner, el extremo izquierdo checoslovaco Puc adelantaba a su equipo en el marcador. El estadio enmudeció. Sin embargo, a pocos minutos del final, el ítalo-argentino Orsi lograba el empate para Italia, por lo que el partido fue a la prórroga. El panorama parecía complicarse para el equipo italiano cuando el goleador Meazza cayó lesionado tras una entrada, pero pudo recuperarse a tiempo para servir en bandeja el gol de la victoria a su compañero Schiavio. La escuadra «azzurra» mostró tenacidad, además de unas indiscutibles virtudes futbolísticas, y realmente mereció la victoria. 

SABIAS QUE? 

Fue la única vez en la que las dos selecciones finalistas estuvieron capitaneadas por sus respectivos guardametas: Giampiero Combi, de Italia, y Frantisek Planicka, de Checoslovaquia.
 
Brasil tardó 11 días en llegar en barco a Italia, para luego quedar eliminada en su primer partido, ante España, que había embarcado en el mismo navío en su escala en la Península Ibérica.
 
Luis Monti, quien perdió la final con Argentina en 1930, ayudó a Italia a lograr la Copa Mundial en 1934. Atilio Demaria fue su compañero de equipo en ambas ocasiones
 
Egipto se convirtió en la primera selección africana en competir en una fase final. Tuvieron que pasar 36 años antes de que el continente fuera representado de nuevo en el torneo.

 

Aldo Donelli, quien marcó el único gol de Estados Unidos durante la competición, también era un célebre jugador de fútbol americano, que luego se convirtió en entrenador en la NFL.
 
FUENTE: FIFA.COM