Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 09 junio 2006 hasta 09 julio 2006

Final: 09 julio 2006

Partidos: 64

Goles: 147 (promedio de 2.3 por partido)

Asistencia: 3359439 (promedio de 52491)

Ganador: Italia

Segundo: Francia

Tercero: Alemania

Cuarto: Portugal

Balón de Oro de adidas: Zinedine ZIDANE (FRA)

Bota de Oro de adidas: Miroslav KLOSE (GER)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Gianluigi BUFFON (ITA)

Mejor Jugador Joven: Lukas PODOLSKI (GER)

Premio Fair Play de la FIFA: España, Brasil

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Portugal

Italia gana el título, Alemania enamora al mundo

El trofeo de la Copa Mundial de la FIFA terminó en manos italianas en 2006 gracias, sobre todo, a una excelente labor de equipo. El recuerdo más prominente de la final disputada en el Estadio Olímpico de Berlín puede ser el chispazo de Zinedine Zidane, que le llevó a tumbar de un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi pero, con todo, lo más admirable fue el esfuerzo que desplegaron los Azzurri para conquistar su cuarta corona mundial.

Magistralmente organizados por el seleccionador Marcello Lippi, que venía de triunfar con el Juventus, y a lo que parece espoleados por el escándalo en curso de los partidos amañados en su país, los italianos reforzaron su arte con una patente camaradería. Veintiuno de los veintitrés convocados llegaron a saltar al terreno de juego, y diez de ellos encontraron el camino de la red en este certamen.

Italia se defendió mejor que nadie en la Copa Mundial de la FIFA, con una retaguardia construida en torno al guardameta Gianluigi Buffon y al capitán Fabio Cannavaro que sólo concedió dos goles: uno en propia puerta y otro a raíz de una pena máxima. Llamó la atención la aleación de seda y acero que fraguaron en la medular Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso, así como las bravas acometidas por las bandas de los laterales Gianluca Zambrotta y Fabio Grosso.

Fue precisamente un gol de Grosso el que decantó la soberbia semifinal contra Alemania del lado italiano, y fue su lanzamiento en la tanda de penales de la final tras el 1-1 con el que acabó el partido el que selló la victoria definitiva. Curiosamente, se trataba del primer triunfo de los Azzurri en los penales decisivos, inmejorable remedio para enterrar de una vez por todas los fantasmas de sus tres anteriores fracasos en esa ruleta rusa, especialmente la de la final de 1994.

Pero esta edición de la Copa Mundial de la FIFA no fue sólo un éxito para Italia. El joven equipo de Jurgen Klinsmann se subió al tercer podio haciendo un fútbol atacante y de gran cilindrada que además era bonito de ver. Los anfitriones acabaron máximos realizadores con 14 goles, 5 de ellos a cargo de Miroslav Klose, ganador de la Bota de Oro adidas, y 3 de Lukas Podolski, Mejor Jugador Joven de Gillette.

La selección de Klinsmann encarnó mejor que ninguna otra el espíritu de Alemania 2006. Mientras el viejo estereotipo de la adusta eficiencia alemana era desmantelado por la vibrante actuación de la Mannshaft dentro de los estadios, fuera de ellos el público alemán hacía bueno el lema del certamen: «Un mundo entre amigos». Ingentes muchedumbres se congregaron en los parques dispuestos para los seguidores en todo el país, y los habitantes del lugar no escatimaron esfuerzos para agasajar a sus numerosos visitantes.

Aquel mes de fútbol en Alemania cautivó no sólo a los 3,359,439 espectadores que acudieron a los partidos en los 12 magníficos estadios (o a los millones que participaron en las fiestas de los seguidores, las Fan Fests), sino también a una audiencia mundial superior a los 30 mil millones de televidentes, sumando los totales de los distintos encuentros. Todos fueron testigo de una obra en la que los 32 protagonistas, desde Angola a Estados Unidos, se confabularon para emocionar, entusiasmar y a veces exasperar a los espectadores a lo largo de un festival de 64 partidos y 147 goles.

Hubo espectáculo para todos los gustos. Por ejemplo, el que ofreció un Zidane montado en la máquina del tiempo para regresar a sus mejores años y contribuir a que la Francia de Raymond Domenech dejara en la cuneta a España y a Brasil en su camino hacia Berlín. La proeza hizo acreedor al veterano de 33 años del Balón de Oro adidas. Sin embargo, aunque marcó un gol contra Italia ocho años después de haber acertado dos en la final de 1998, el astro francés no cumplió su sueño.

El fulgurante extremo portugués Cristiano Ronaldo fue otra figura que brilló en el ascenso de su equipo hasta los cuatro mejores, algo que no ocurría desde 1966. Al perder contra Francia, el seleccionador de Portugal, Luiz Felipe Scolari, no pudo encadenar su segunda final consecutiva en el certamen después de su triunfo en 2002 con Brasil.

Aunque las semifinales fueron un asunto estrictamente europeo, hubo otras naciones que sobresalieron. Antes de sucumbir a los penales ante Alemania, Argentina expuso un fútbol deslumbrante y marcó el mejor gol colectivo del campeonato cuando Esteban Cambiasso remató una jugada de 24 pases en el severo correctivo por 6-0 infligido a Serbia y Montenegro. Y posiblemente el mejor gol individual también fue argentino, pues será difícil olvidar la volea que Maxi Rodríguez usó para dejar fuera de combate al robusto combinado mexicano.

Los principiantes africanos tuvieron motivos para marcharse con la cabeza alta. Costa de Marfil dio unos cuantos sustos a Argentina y Holanda pese a perder ante ambos, Angola arrancó sendos empates contra México e Irán, y el audaz equipo de Ghana, encabezado por Stephen Appiah y Michael Essien, venció a la República Checa y a Estados Unidos antes de caer ante Brasil en octavos.

Otros hechos notables fueron: el empate sin goles que Trinidad y Tobago logró ante Suecia en su estreno mundialista; la victoria de Ecuador sobre Polonia y Costa Rica, que significó su pase a la segunda ronda por primera vez en su historia; la bravura de los australianos contra Japón, que les permitió remontar el choque con tres goles en los diez últimos minutos y pasar a la ronda de octavos; y la defensa de Suiza, que permaneció inexpugnada en sus cuatro contiendas.

Y, como no podía ser de otro modo, también hubo decepciones. Si bien Ronaldo entró en el libro de los récords con su 15º gol en la Copa Mundial de la FIFA, las estrellas brasileñas no dieron la talla pese a llegar a cuartos, y lo mismo le ocurrió a Inglaterra. Por su parte, los conjuntos asiáticos no pudieron mantenerse a la altura demostrada en 2002 y regresaron pronto a casa. A medida que avanzaba el torneo hacia las fases eliminatorias, los goles fueron haciéndose cada vez más escasos (Alemania 2006 tiene el promedio más bajo de goles desde 1990), y también las sorpresas, salvo quizás el pase de Ucrania a cuartos. Allí los ucranianos perdieron contra Italia, pero no tuvieron nada de qué avergonzarse, pues Cannavaro y compañía se proclamarían luego campeones.

¿SABIAS QUÉ?

Savo Milosevic, Philip Cocu y Lee Woon-Jae cumplieron su centésimo partido internacional durante el certamen de Alemania 2006, mientras Fabio Cannavaro se unió al club de centenarios en la final.
 
Después de disputar 22 partidos de la Copa Mundial de la FIFA recibiendo al menos un gol (1934-94), Suiza se convirtió en el primer combinado en pasar por un torneo sin conceder ningún tanto.
 
En el duelo del Grupo C entre Serbia y Montenegro y Costa de Marfil, había una diferencia de 39 cm entre el gigante serbomontenegrino Nikola Zigic y el marfileño Bakary Kone.
 
Antes del choque del Grupo D entre Irán y Angola, el artillero iraní Ali Daei había marcado 109 goles internacionales, 40 más que la suma total de las dianas de todo el equipo angoleño.
 
Con desventaja en el marcador ante Japón a falta de diez minutos para el final, los goles de los suplentes Tim Cahill (2) y John Aloisi le dieron a Australia la victoria por 3-1, la primera de un equipo de Oceanía en la fase final de la Copa Mundial.
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Estados Unidos 1994

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 24

Cuándo: 17 junio 1994 hasta 17 julio 1994

Final: 17 julio 1994

Partidos: 52

Goles: 141 (promedio de 2.7 por partido)

Asistencia: 3587538 (promedio de 68991)

Ganador: Brasil

Segundo: Italia

Tercero: Suecia

Cuarto: Bulgaria

Balón de Oro de adidas: ROMÁRIO (Romário de Souza Faria) (BRA)

Bota de Oro de adidas: Oleg SALENKO (RUS),

                                                Hristo STOICHKOV (BUL)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Michel PREUDHOMME (BEL)

Mejor Jugador Joven: Marc OVERMARS (NED)

Premio Fair Play de la FIFA: Brasil

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Brasil

Brasil cumple otra vez su sueño americano

Una magnífica Copa Mundial de la FIFA™, tan sólo empañada por la decepcionante final en la que se impuso Brasil por penales, tras empatar a cero con Italia. Hubo multitud de goles, emoción, drama y sorpresas. Bulgaria, que nunca había ganado un partido de la Copa Mundial de la FIFA™ de los 16 que había disputado, protagonizó la mayor sorpresa del torneo, al eliminar a Alemania camino de las semifinales.

El momento dramático se produjo cuando Diego Armando Maradona, el héroe de Argentina en 1986, dio positivo por consumo de drogas y fue expulsado de la competición. También hubo una tragedia, el asesinato del colombiano Andrés Escobar, días después de volver a su país, por marcar un gol en propia meta ante Estados Unidos.

La selección anfitriona hizo un buen papel, ya que llegó hasta la segunda ronda, donde cayó eliminada ante Brasil. Brasil fue el mejor equipo del torneo, y un meritorio campeón, aunque el modo en que se produjo su victoria final dejó a muchos algo decepcionados.

Brasil pone el broche

En un país como Estados Unidos, en el que el baloncesto, el béisbol y el fútbol americano son mucho más populares que el fútbol, la XV Copa Mundial de la FIFA™ no dejó de atraer a grandes multitudes. En la final pudimos ver a Brasil ganar su cuarto título tras una tanda de penales.

Para muchos fue una gran sorpresa que el honor de organizar la XV Copa Mundial de la FIFA™ recayera en Estados Unidos, un país en el que el «Soccer» nunca había gozado de tanta popularidad como otros deportes.

En Marruecos, el mayor competidor de Estados Unidos para albergar el torneo, la decepción fue enorme. La Copa Mundial de la FIFA™ todavía no había sido organizada por ningún país africano desde su fundación, en 1930, pero la nación magrebí, que tan sólo contaba con dos estadios, carecía de instalaciones suficientes para organizar un acontecimiento de tal envergadura. Con la designación de Estados Unidos, Joao Havelange, presidente de la FIFA, estaba abriendo la puerta a una nueva frontera.

147 países (un nuevo récord) participaron en la fase de clasificación de la Copa Mundial de la FIFA™ de 1994. Entre ellos estaba Sudáfrica, de vuelta tras una larga exclusión. Muchos pesos pesados, no obstante, no llegarían a la fase final: Inglaterra, Dinamarca, campeona de Europa en 1992, Portugal, Polonia y, una vez más, Francia, eliminada por un gol de Bulgaria en el último segundo de su último partido de clasificación. También quedó excluida Yugoslavia, en donde la guerra civil asolaba Bosnia. 24 naciones compitieron en la fase final de la XV Copa Mundial de la FIFA ™.

Durante un mes de calor abrasador, la Copa Mundial de la FIFA™ se disputó ante un número récord de espectadores (3.587.538). La primera ronda, en donde la victoria valía ahora 3 puntos, deparó algunas sorpresas, como la clasificación para octavos de final de Estados Unidos y de Arabia Saudí, cuyo delantero Saed Owairan marcó el que probablemente fuese el mejor gol del torneo. Rusia, por su parte, a pesar de los cinco tantos que Oleg Salenko le hizo a Camerún (un récord), no pasó la primera ronda. Tampoco lo hicieron Roger Milla y sus «indómitos leones», aunque Milla se hizo de nuevo con el título de goleador más veterano de la competición, a la edad de 42 años, 1 mes y 8 días.

En cuartos de final, Brasil se encontró sola ante siete selecciones europeas, entre las que estaba Italia, un equipo que se había negado a agachar la cabeza. Italia ya había estado jugando con fuego en la primera fase, pero finalmente pasó a octavos de final, donde, a pesar de ir perdiendo por 1-0 ante Nigeria a falta de 90 segundos y con sólo diez hombres sobre el campo, logró su mayor proeza. El salvador fue Roberto Baggio, jugador de increíble calidad que, a continuación, contribuiría a la victoria de su equipo sobre España (2-1), en cuartos de final, y ante Bulgaria (2-1), en semifinales. Bulgaria había sorprendido a todo el mundo al eliminar a la vigente campeona, Alemania.

El partido de cuartos de final entre Brasil y Holanda fue el mejor del torneo. Dunga y sus compañeros de equipo acabarían imponiéndose por 3-2 tras haber llevado una ventaja de 2-0. En este partido fue donde Bebeto, Mazinho y Romario hicieron como si acunasen al hijo de Bebeto, Mattheus, nacido pocos días antes. Una imagen inolvidable que dio la vuelta al mundo.

La final enfrentó a Brasil contra Italia, dos naciones que ya habían ganado tres veces la Copa Mundial de la FIFA™. Sin embargo, lo que en teoría iba a ser el partido ideal resultó ser un encuentro áspero, físico y, en última instancia, decepcionante, que, por primera vez en la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, se resolvió en los penales. Cuando Roberto Baggio, el salvador de Italia, se acercó al balón, sabía que tenía que marcar, pero su lanzamiento se marchó hacia lo alto del cielo azul de California. La selección de Brasil volvió a ser campeona, 24 años después de su último triunfo, y se convirtió, además, en la primera que ganaba cuatro veces la Copa Mundial de la FIFA™.

¿SABIAS QUÉ?

Después de 17 partidos sin ganar en la competición, Bulgaria logró su primera victoria con un contundente 4-0 sobre Grecia.

Oleg Salenko, el único galardonado con el Balón de Oro adidas después de haber jugado menos de cuatro partidos, ensartó cinco de sus seis dianas en una hora contra Camerún.

El calor obligó a Michel Preud’homme a incumplir su ritual de llevar una camiseta del Standard de Lieja por debajo de la camiseta de la selección belga, pero a pesar de todo logró levantar el trofeo Lev Yashin.
 
Cuando Camerún y Brasil se enfrentaron en el Grupo B, había una diferencia de edad de 24 años y 42 días entre el veterano camerunés Roger Milla y su compañero de equipo Rigobert Song.
 
Emulando a su hermano Sócrates, que capitaneó la escuadra brasileña y marcó en su despedida de la selección contra la Unión Soviética en 1982, Rai hizo lo mismo en el triunfo de 2-0 sobre Rusia.
 
FUENTE: FIFA
 




Copa Mundial de la FIFA Italia 1990

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 24

Cuándo: 08 junio 1990 hasta 08 julio 1990

Final: 08 julio 1990

Partidos: 52

Goles: 115 (promedio de 2.2 por partido)

Asistencia: 2516215 (promedio de 48388)

Ganador: República Federal de Alemania

Segundo: Argentina

Tercero: Italia

Cuarto: Inglaterra

Balón de Oro de adidas: Salvatore SCHILLACI (ITA) 

Mejor Jugador Joven: Robert PROSINECKI (CRO)

Premio Fair Play de la FIFA: Inglaterra

Alemania alcanza la cumbre; Italia, el desconsuelo

Una Copa Mundial de la FIFA™ decepcionante, con demasiado fútbol defensivo y muchos partidos que se decidieron desde el punto de castigo. La final entre Alemania Occidental y Argentina fue la menos atractiva de la historia de la …

Argentina se convirtió en la primera selección que no lograba marcar en la final y, también, en la primera que sufría no una, sino dos expulsiones en el último encuentro. Italia, el país organizador, defraudó a lo largo de todo el torneo y fue eliminada en semifinales por Argentina desde la línea de nueve metros. En la otra semifinal, Alemania Occidental venció a Inglaterra, también en los penales.

La Copa Mundial de la FIFA™ 1990 fue la cúspide de la carrera de Roger Milla. A la edad de 38 años, se había despedido del fútbol de máximo nivel para jugar en el JS Saint-Pierroise, un modesto equipo de la Isla de Reunión. Sin embargo, volvió de su retiro para dejar una huella memorable en la Copa Mundial de Italia, llevando a Camerún a cuartos de final.

Alemania ocupa su lugar en la historia
Después de México, en 1986, la XIV Copa Mundial de la FIFA™ volvía a Europa: a Italia, una poderosa nación futbolística en donde no se iba a reparar en gastos para hacer que la competición fuese un éxito rotundo. Se hicieron reformas completas en diez de los doce estadios de la Copa Mundial de la FIFA™, y los otros dos (los de Turín y Bari) fueron construidos desde cero especialmente para el acontecimiento.

Italia 90, un campeonato recordado por las gestas de Milla, Schillaci y Goycochea, se convirtió finalmente en propiedad de los alemanes. Al conseguir su tercer título, Alemania pasó a ser, junto con Italia y Brasil, la nación más laureada del torneo.

Aunque en la ronda previa participaron menos países que en 1986 (112 en lugar de 121), llegar a la fase final resultó ser igualmente difícil. Entre los equipos que se quedaron en el camino estaban Dinamarca, Portugal e, incluso, Francia, semifinalista de 1986, que había nombrado a Michel Platini seleccionador en sustitución de Henri Michel.

Con excepción de Costa Rica, que llegó a octavos de final en su primera participación en el torneo, la primera ronda no deparó grandes sorpresas. No obstante, hubo tres jugadores (Roger Milla, Salvatore Schillaci y el portero argentino Sergio Goycochea) que enfervorizaron a las masas. Milla, que volvió de su retiro para jugar en la competición, se convirtió, con 38 años y 20 días, en el goleador de mayor edad de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™ cuando marcó ante Rumanía (en 1994 repetiría la hazaña). Unos días más tarde, en cuartos de final, el viejo «león» y sus compañeros de la selección de Camerún fueron derrotados in extremis por Inglaterra por 3-2, tras ir ganando 2-1 casi hasta el final. La gran exhibición de Camerún y el excelente rendimiento de Egipto no pasaron inadvertidos, y ambos países lograron que África pudiese enviar tres equipos, en lugar de dos, a la siguiente Copa Mundial, la de 1994.

Salvatore Schillaci, más conocido en su país como «Toto» y prácticamente un desconocido antes de que se iniciara el torneo, dirigió a un combinado italiano que, a pesar de hacer un fútbol vistoso, adolecía de falta de remate. Schillaci, de 25 años y enrolado en la disciplina del Juventus, mostró un estado de forma tan excepcional, marcando seis goles y acabando como máximo goleador del torneo, que casi metió él solo a Italia en semifinales. Sin embargo, una vez allí, los «azzurri» tuvieron que ir a los penales frente a Argentina, después de haber concedido únicamente dos goles en siete partidos.

El verdugo de Italia no fue otro que el portero argentino Sergio Goycochea, que entró en el equipo en sustitución de Nery Pumpido, tras una grave lesión de éste (una doble fractura de la tibia). Como último hombre de una sosa pero oportunista selección argentina, Goycochea demostró ser el elemento decisivo ante Brasil en octavos de final, en la tanda de penales frente a Yugoslavia en cuartos de final y, finalmente, una vez más ante Italia en semifinales.

Con todo, Goycochea no pudo hacer nada para detener un penal muy discutido que el árbitro mexicano concedió a Alemania en la final. Los alemanes, sin embargo, con sus victorias sobre Yugoslavia (4-1), Holanda (2-1), Checoslovaquia (1-0) e Inglaterra (1-1 al cumplirse el tiempo reglamentario y luego 4 penales a 3), fueron dignos campeones. Bajo la sabia dirección de Franz Beckenbauer, capitán del combinado germano de 1974, contaban entre sus filas con Matthaus, Brehme, Voller, Klinsmann, Kohler y Hassler, todos ellos jugadores de gran talento individual. Al conseguir su tercer título, Alemania pasó a ser, junto con Italia y Brasil, la nación más laureada del torneo.

¿SABIAS QUÉ?

El italiano Salvatore Schillaci, que debutó en la selección italiana en este torneo, marcó seis de los siete goles internacionales de su carrera, y conquistó la Bota de Oro adidas del campeonato

En la semifinal Italia-Argentina, el árbitro Michel Vautrot se olvidó del tiempo y añadió ocho minutos al final de la primera mitad de la prórroga.
 
El portero inglés Peter Shilton sumó a su décimo partido en la Copa Mundial sin recibir goles, mientras que el italiano Walter Zenga superó el récord de imbatibilidad en el torneo al acumular 517 minutos con su valla invicta.
 
Camerún se convirtió en el único equipo de la historia en acabar primero de grupo con una diferencia de goles negativa, luego de ganar dos veces por 1-0 y de perder 4-0 ante la Unión Soviética.
 
Al igual que ya lo hiciera contra Bélgica como vigente campeón en 1982, el defensor del título, Argentina, perdió por 1-0 en su estreno, esta vez contra una selección de Camerún que se había quedado con nueve hombres.
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA España 1982

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Ganador: Italia

Segundo: República Federal de Alemania

Tercero: Polonia

Cuarto: Francia

Balón de Oro de adidas: Paolo ROSSI (ITA)

Bota de Oro de adidas: Paolo ROSSI (ITA)

Mejor Jugador Joven: Manuel AMOROS (FRA)

Premio Fair Play de la FIFA: Brasil

Brasil brilla, pero Rossi gana el oro para Italia

Italia pasó la primera ronda gracias a la diferencia de goles y, más tarde, ganaría el torneo por tercera vez, tras vencer a una creativa selección brasileña en un sorprendente partido de la segunda fase.

Los continuos ataques de Zico, Sócrates, Falcao y Eder acabarían pasándole factura a Brasil, que perdió por 3-2 un encuentro en el que Paolo Rossi marcó los tres goles. Italia llegó a la final, en la que derrotó a Alemania Occidental por 3-1, y Rossi se proclamó máximo goleador, con seis tantos.

Rossi resucita a Italia

Después de un trabajoso inicio de campeonato, los italianos recuperaron su mejor nivel (gracias a su delantero estrella, Paolo Rossi, que estuvo mejor que nunca) y conquistaron su tercera Copa Mundial de la FIFA™. Sin embargo, esta edición también se recuerda por dos encuentros que ya forman parte de los anales del fútbol: el Brasil-Italia y, sobre todo, la semifinal que enfrentó a Francia y Alemania Occidental.

Ninguna nación tuvo nunca tanto tiempo para preparar una Copa Mundial. La FIFA nombró a España país anfitrión de la XII Copa Mundial de la FIFA™, en la que participarían 24 equipos en lugar de 16, como había sido el caso anteriormente.

Con las nuevas reglas, trece equipos se clasificaban por Europa, tres por Sudamérica, dos por África, dos por Asia/Oceanía y dos por la CONCACAF (América Central y del Norte), a los que había que sumar a España, país organizador, y Argentina, campeón vigente. Además, se introdujeron algunas modificaciones en la organización del torneo. El nuevo formato incorporaba tres fases distintas: una primera ronda con seis grupos de cuatro equipos, de los cuales se clasificaban para la segunda fase los dos primeros; una segunda ronda con cuatro grupos de tres equipos, de los que se clasificaba el primero de cada grupo; y, por último, las semifinales y la final.

A pesar de que se clasificaban 24 selecciones para la fase final, Holanda, subcampeona en 1974 y 1978, no lo logró. Los neerlandeses habían quedado eliminados en la fase previa por un impresionante combinado francés entrenado por Michel Hidalgo, que, a su vez, tan sólo logró alcanzar la segunda fase, con gran dificultad.

Otras dos selecciones favoritas para ganar el torneo encontraron los mismos problemas para pasar la primera ronda: Alemania Occidental (que cayó ante Argelia por 2-1) se coló en la segunda fase tras vencer a sus vecinos austríacos, e Italia únicamente pudo superar a Camerún gracias a la diferencia de goles.

Suspenso en Sevilla

Sin embargo, tras unos comienzos dubitativos, Alemania, Francia e Italia encauzaron sus trayectorias (las dos últimas, incluso ganaron todos sus encuentros de la segunda ronda), mientras que Inglaterra y Brasil se desmoronaron, los brasileños a manos de los italianos en un partido memorable.

En la primera semifinal, Italia (gracias a dos goles de un renovado Paolo Rossi) demostró ser muy superior a Polonia, en un encuentro que sólo tuvo un dueño. La otra semifinal, no obstante, fue totalmente distinta. El partido, con inolvidables instantes de gran emoción pero cruel en última instancia, se ha convertido en uno de los encuentros más sonados de toda la historia, y que los franceses lamentarán siempre. Alemania se adelantó por medio de Littbarski, pero, poco después, Platini igualó el marcador para Francia, al transformar una pena máxima. En el tiempo de descuento, «Les Bleus» vencían por 3-1, pero Alemania se rehizo, empató y acabó ganando el partido en la tanda de penaltis.

La escuadra «azzurra», que contaba con grandes estrellas, se impuso sin dificultades a Alemania Occidental en la final (3-1), gracias a otro gol de Paolo Rossi, dinamizador del equipo. Dino Zoff, de 40 años y capitán de la selección italiana, recibió el trofeo de manos del rey Juan Carlos de España. Italia se convirtió así, después de Brasil, en el segundo país que lograba tres Copas Mundiales.

¿SABIAS QUÉ?

El campeón, Italia, no ganó ninguno de sus tres primeros encuentros, y el italiano ganador de la Bota de Oro adidas, Paolo Rossi, no marcó hasta su quinta contienda.

Los 16 goles de Francia durante España 1982 fueron anotados por 10 jugadores, un nuevo récord. En 1958, los 23 goles de los Bleus se repartieron entre sólo seis artilleros.

En la selección de la Unión Soviética figuraban como porteros los hermanos Viktor y Vyacheslav Chanov, aunque el buen hacer de Rinat Dassaiev los relegó al banquillo.

El brasileño Tim entrenó a la selección de Perú en la fase final de España 1982, cuarenta y cuatro años después de su polémica última participación como jugador: marginado al banco de suplentes, Brasil fue eliminado por Italia de Francia 1938.

Norman Whiteside se convirtió en el jugador más joven que ha entrado en acción en un partido de la fase final, al vestir la camiseta de Irlanda del Norte contra Yugoslavia a la edad de 17 años y 41 días.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Argentina 1978

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL

Ganador: Argentina

Segundo: Países Bajos

Tercero: Brasil

Cuarto: Italia

Bota de Oro: Mario KEMPES (ARG)

Mejor Jugador Joven: Antonio CABRINI (ITA)

Premio Fair Play de la FIFA: Argentina

Argentina se corona bajo una lluvia de confeti

Después de disputar la final en 1930, Argentina tuvo que esperar unos cuantos años para ganar la Copa Mundial de la FIFA™, lo que finalmente logró en 1978, cuando jugó en casa. En la final, el gran apoyo que la afición brindó al equipo local contribuyó a derrotar a Holanda, que no pudo contar con Cruyff, al haberse negado éste último a viajar a Argentina debido a la situación política.

En la primera fase de grupos, Argentina se vio superada por Italia, pero logró sobreponerse y llegar a la final al vencer a Perú por 6-0.

El combinado argentino, formado por grandes figuras de la talla de Daniel Passarella, Osvaldo Ardiles y Mario Kempes (máximo goleador, con seis tantos), batió a los holandeses en la final (3-1), tras la prórroga.
Premios oficiales de la copa mundial de la FIFA

Un éxito anhelado durante mucho tiempo

Rara vez los prolegómenos de una Copa Mundial de la FIFA™ habían sido objeto de tantas controversias como las que rodearon el undécimo torneo, celebrado en Argentina. Por una vez, el fútbol quedó relegado a un segundo plano, mientras las autoridades debatían si debían o no boicotear el torneo, a modo de protesta contra el régimen totalitario del General Videla y sus continuas violaciones de los derechos humanos. Finalmente, sin embargo, y a pesar del llamamiento general para que no acudieran, todas las naciones futbolísticas del mundo viajaron a Argentina. Todas, excepto aquellas que no habían logrado clasificarse, como Inglaterra (por segunda vez consecutiva), Yugoslavia y la Unión Soviética. Otros países con menos tradición futbolística, como Irán y Túnez, disfrutaron de su primera participación y Francia, después de doce años de ausencia, volvió a formar parte de la mayor competición futbolística del mundo.

Sin embargo, y tratándose de una reaparición al más alto nivel, el equipo galo (con Michel Hidalgo al mando) no mostró su mejor cara, y sufrió dos derrotas por 2-1 a manos de Italia y Argentina. Michel Platini y sus compañeros de equipo no lograron meterse en la segunda ronda, a pesar de ganar a Hungría por 3-1 en el último partido. Todas las selecciones favoritas del torneo se deshicieron fácilmente de sus rivales de la primera ronda excepto Holanda, que cuatro años antes, en Alemania, había disputado la final, pero que ahora tenía que arreglárselas sin Cruyff, ausente de la competición. No obstante, los holandeses fueron capaces de sobrevivir y, en la segunda fase, liderados por un rejuvenecido Robbie Rensenbrink, empezaron a mostrar lo que sabían hacer y llegaron hasta la final, tras aplastar a Austria por 5-1, vencer a Italia por 2-1 y empatar a dos con la selección defensora del título, Alemania Occidental, que en ningún momento logró meterse en el partido.

Mientras tanto, en el otro grupo de la segunda ronda, se estaba librando una batalla mucho más encarnizada, entre Argentina y Brasil. En su último partido, la selección anfitriona necesitaba vencer a Perú por una diferencia mínima de cuatro goles, mientras que los brasileños, por su parte, parecían tener el pase a la final asegurado. Sin embargo, contra todo pronóstico, Passarella y sus compañeros le marcaron a Perú ni más ni menos que seis goles, entre ellos dos de Mario Kempes.

Esta avalancha de goles dejó atónitos incluso a los espectadores más advenedizos. En la final, sin embargo, los hombres de César Luis Menotti fueron dignos merecedores de la victoria (3-1 tras la prórroga), lograda frente a una Holanda que, en el último obstáculo, volvía a mostrarse carente de recursos. Argentina había alcanzado su objetivo; las celebraciones en las calles podían empezar.

Mario Kempes: «Un gran esfuerzo de equipo»

Si bien la victoria de Argentina se puede achacar al buen entendimiento que existía entre los jugadores, el talento de un hombre, Mario Kempes, también fue un factor decisivo. Al igual que sus compañeros, el número diez del combinado albiceleste empezó el torneo en baja forma y no encontró su mejor nivel hasta el final; al fin y al cabo, cuando más falta hacía. Además de conseguir la medalla de campeones del mundo con su selección, Kempes también acabó el torneo con el codiciado título de máximo goleador, al haber logrado seis dianas.

¿SABIAS QUÉ?

Argentina, Holanda y Brasil, medallas de oro, plata y bronce respectivamente del torneo, terminaron segundos en sus grupos durante la primera fase.

Con un gol en propia puerta, el holandés Ernie Brandts puso por delante a Italia en su choque de la segunda ronda, pero luego marcó en la portería acertada para conseguir la victoria de Holanda por 2-1

Con una desventaja de 1-0 en el marcador, el guardameta peruano Ramón Quiroga recibió una amonestación en el minuto 89 por una falta cometida sobre Grzegorz Lato en campo polaco.

Laszlo Kiss se convirtió en el primer suplente en obrar una tripleta, la más rápida de la historia de la competición, en el triunfo récord de Hungría sobre El Salvador por 10-1.

Norberto Alonso, un mediocampista ofensivo, lució el dorsal número 1 del campeón del torneo, Argentina, que decidió asignar los números de las camisetas por orden alfabetico.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Chile 1962

7 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 16

Cuándo: 30 mayo 1962 hasta 17 junio 1962

Final: 17 junio 1962

Partidos: 32

Goles: 89 (promedio de 2.8 por partido)

Asistencia: 899074 (promedio de 28096)

Ganador: Brasil

Segundo: Checoslovaquia

Tercero: Chile

Cuarto: Yugoslavia

Bota de Oro: Florian Albert (HUN),

Valentin Ivanov (URS),

Drazen Jerkovic (YUG),

Leonel Sanchez (CHI),

Vava (BRA),

Garrincha (BRA)

Brasil vuela alto con el «pajarito» Garrincha

Otro triunfo brasileño, y eso que Pelé jugó sólo en el primer encuentro, contra México, antes de lesionarse. En la final de Santiago, Brasil venció a Checoslovaquia por 3-1, con goles de Amarildo, Zito y Vava. En este torneo se presenció uno de los partidos más destacados de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, la Batalla de Santiago entre Italia y Chile, en la que dos italianos fueron expulsados y uno acabó con la nariz rota tras recibir un poderoso izquierdazo de un jugador chileno.

Brasil revalida el título

En Chile, al pie de los Andes, Brasil se hizo con su segundo Mundial consecutivo, a pesar de la ausencia de Pelé en el equipo. Sin embargo, esta séptima Copa Mundial de la FIFA™ se recuerda por la dureza con la que se empezó a practicar el fútbol.

Después de dos torneos consecutivos celebrados en Europa (Suiza 1954 y Suecia 1958), el Mundial regresó a Sudamérica doce años después de disputarse en Brasil. La elección de Chile por parte de la FIFA, sin embargo, extrañó a más de uno, y hubo quienes consideraron que el país no disponía de las infraestructuras adecuadas (estadios, carreteras de acceso o capacidad) y que era incapaz de albergar un acontecimiento de semejantes dimensiones. Cincuenta y seis selecciones (nuevo récord) participaron en la fase de clasificación. Allí cayeron Francia y Suecia, dos de los pesos pesados del torneo de 1958. Desgraciadamente, muchos de los partidos de la primera vuelta de este Mundial 1962, como el URSS-Yugoslavia, Chile-Italia y Alemania Occidental-Suiza, se estropearon por culpa del exceso de violencia de los jugadores de uno y otro bando. El lado feo del fútbol había asomado la cabeza por primera vez en una Copa Mundial de la FIFA™, y de forma particularmente perceptible, ya que los campeones brasileños, con problemas para encontrar su ritmo, no pudieron exhibir su chispeante estilo de juego. La lesión sufrida por Pelé contra Yugoslavia no facilitó las cosas. El astro del Mundial de 1958 salió cojeando del torneo de 1962 tras una lesión muscular sufrida contra Checoslovaquia. A pesar de todo, los brasileños, dirigidos por Garrincha y Zagallo, aunque menos arrolladores que en Suecia, lograron clasificarse para los cuartos de final, cosa que no harían ni Uruguay ni Argentina ni Italia.

La sorpresa checoslovaca

La sensación del torneo se produjo en cuartos de final cuando Chile, la nación anfitriona, derrotó a la URSS por 2-1 y todo el país se lanzó a las calles para celebrarlo. La alegría chilena duró poco, sin embargo, porque en la semifinal los brasileños demostraron ser superiores. De esta manera, Brasil se clasificó para su segunda final consecutiva. Sus contendientes por el título fueron los checoslovacos, que habían dado la sorpresa al derrotar a Yugoslavia en la otra semifinal.

Checoslovaquia ya había empatado a cero contra Brasil en la primera vuelta y había vencido portentosamente a Hungría en cuartos de final, después de que los húngaros estrellaran el esférico en el palo al menos cuatro veces. Contra todo pronóstico, fueron los checoslovacos los que se adelantaron en la final, antes de que los brasileños igualaran el partido dos minutos más tarde y marcaran dos tantos más para confirmar la maravilla: la reconquista del título fue la hazaña de un equipo compuesto por nueve de los jugadores que habían participado en la victoria de 1958. Así fue como Brasil se unió a Italia y a Uruguay en la honorable lista de las naciones que, hasta el momento, habían ganado el trofeo Jules Rimet en dos ocasiones.

¿SABIAS QUÉ?
Brasil sólo recurrió a 12 jugadores, todavía una marca, durante su campaña victoriosa. Se convirtió también en el equipo de mayor edad que ha levantado el Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA.
Después de conceder un gol ante Chile, Lev Yashin se vio sorprendido por el abrazo de Eladio Rojas, que se emocionó al batir al coloso soviético.
En un duelo de cuartos contra Brasil, Jimmy Greaves pagó cara su audacia de atrapar a un perro que había saltado al campo: le orinó en la camiseta de Inglaterra.
Perdiendo 4-1 a falta de 25 minutos para el final del choque, Marcos Coll marcó un gol directamente de un saque de esquina, que permitió a Colombia arañar un heroico empate a 4-4 con la Unión Soviética.
Alfredo Di Stéfano formó parte del once español de Helenio Herrera, Omar Sivori jugó con Italia, y Adolfo Pedernera entrenó a Colombia. Todos ellos habían nacido en Argentina.
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Suecia 1958

7 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 16

Cuándo: 08 junio 1958 hasta 29 junio 1958

Final: 29 junio 1958

Partidos: 35

Goles: 126 (promedio de 3.6 por partido)

Asistencia: 905830 (promedio de 25880)

Ganador: Brasil

Segundo: Suecia

Tercero: Francia

Cuarto: República Federal de Alemania

Bota de Oro: Just FONTAINE (FRA)

Mejor Jugador Joven: PELÉ (Edson Arantes do Nascimento) (BRA)

Nace una estrella en el primer triunfo de Brasil

Suecia recibió el testigo de manos de Suiza y se convirtió en el país organizador de la Copa Mundial de la FIFA™ de 1958. Durante estos años de transición, la Copa había perdido a Jules Rimet, su padre fundador, que había fallecido en París el 16 de octubre …

Brasil, inspirada por un joven jugador de 17 años llamado Pelé, se alzó con el trofeo por primera vez en su historia. Pelé marcó contra Gales, consiguió tres de los cinco goles con los que su selección se impuso a Francia (5-2) en las semifinales y anotó dos más en la final, el triunfo de Brasil ante la selección anfitriona por 5-2.

El francés Just Fontaine marcó trece goles en esta competición, un récord que todavía permanece imbatido. Ésta fue también la primera Copa Mundial de la FIFA™ en la que un partido se saldó con un empate a cero: un encuentro de la primera ronda entre Inglaterra y Brasil.

Por televisión, para el mundo entero

Por primera vez la competición recibió cobertura televisiva internacional y el mundo entero pudo presenciar la maestría de las estrellas del fútbol moderno: Kopa, Fontaine, Charlton, Yashin, Garrincha, Vava y Pelé, quien con sólo 17 años anotó seis goles, dos de ellos en el partido final en el que los brasileños se proclamaron (¡por fin!) Campeones del Mundo. La sexta Copa Mundial de la FIFA™ merece ser recordada también por la cantidad de países participantes: 55 en total. La fase de clasificación ofreció asombrosas sorpresas: Bélgica, España, Holanda, Suiza, Uruguay e, increíblemente, Italia no consiguieron clasificarse. La primera vuelta de la fase final brindó a los aficionados la oportunidad de descubrir selecciones de fútbol inéditas, como Gales, Irlanda del Norte, la URSS o Suecia. Sin embargo, la selección más destacada fue Francia, que captó la atención del público con el incisivo trío atacante que formaban Kopa, Piantoni y Fontaine. Los franceses iban a recoger una larga cosecha de triunfos: el título de Máximo Goleador recayó en Just Fontaine, con su récord de trece goles que nadie ha conseguido superar y que, con toda probabilidad, seguirá imbatido para siempre; el de Mejor Delantero (23 goles) fue para Raymond Kopa, a quien un jurado internacional también eligió Mejor Jugador. Francia se colocó a la cabeza de su grupo en la primera ronda, con once goles en tres partidos. Pero Brasil, la gran favorita de la competición, puso punto y final a este cuento de hadas en las semifinales.

Después de las sucesivas decepciones sufridas en 1950 y 1954, Brasil estaba dispuesta a enmendar la plana. Se aupó al primer puesto de un difícil grupo, en el que también se encontraban Austria (3-0), Inglaterra (0-0) y la URSS (2-0). En el partido de cuartos de final que la enfrentó a Gales, Brasil estuvo una hora trabajándose el partido, hasta que el golpe de genio de un joven de 17 años decidió el resultado. Éste fue el primer gol que Pelé marcó en un Mundial. Había nacido una estrella. En semifinales, Pelé se dedicó a arrollar a la selección francesa, que no pudo hacer nada por impedir sus goles.

Mercenarios y magos

Una vez más, Brasil se había plantado en una gran final, en esta ocasión con la selección sueca como adversaria. La presencia de Suecia en la final era increíble, puesto que se trataba de un equipo creado de la nada para representar al país en la competición. Su creación ya había provocado serias discusiones hasta que se barajó la posibilidad de contemplar como candidatos idóneos a los jugadores profesionales que se encontraban en equipos de la Liga italiana. Sin embargo, los suecos despuntaron como el sólido y bien formado combinado que venció en semifinales (3-1) a Alemania, la defensora del título. En la final de los «mercenarios» contra los «magos», fue Suecia la que empezó el partido con más entereza. Por primera vez en la competición, Brasil iba a la zaga. Pero no por mucho tiempo. Gracias a los goles de Zagallo, Vava y, sobre todo, de Pelé, que marcó en dos ocasiones, Brasil ganó su primera Copa Mundial de la FIFA™ (5-2). El Presidente de la FIFA Arthur Drewry entregó la estatuilla de oro al entonces capitán de la selección brasileña, Bellini.

¿SABIAS QUÉ?

Gunnar Gren hizo su debut con la selección de Suecia el 29 de agosto de 1940, apenas dos meses antes de que naciera el brasileño Pelé, con el que se vio las caras en la final.
En el transcurso de la competición, ocho jugadores de la selección de Paraguay firmaron contrato con clubes extranjeros.
El argentino Guillermo Stabile, que como jugador había ayudado a su país a arrollar por 6-1 a Estados Unidos en 1930, obtuvo como entrenador el mismo resultado, pero esta vez en contra, frente a Checoslovaquia.
Aunque ya era la sexta edición del torneo, Brasil e Inglaterra firmaron el primer 0-0 en la historia de la competición, un resultado que Gales y Suecia repetirían cuatro días más tarde.
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Brasil 1950

6 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL

Equipos: 13

Cuándo: 24 junio 1950 hasta 16 julio 1950

Final: 16 julio 1950

Partidos: 22

Goles: 88 (promedio de 4.0 por partido)

Asistencia: 1043500 (promedio de 47431)

Ganador: Uruguay

Segundo: Brasil

Tercero: Suecia

Cuarto: España

Bota de Oro: ADEMIR (BRA)

Durante la II Guerra Mundial, el Vicepresidente de la FIFA, el italiano Ottorino Barassi, escondió el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA™ en una caja de zapatos debajo de la cama y así evitó que cayera en manos del ejército de ocupación.

La fase de clasificación se convirtió en una especie de farsa, en la que se retiraban equipos que ya habían conseguido clasificarse, y equipos que ya habían quedado eliminados recibían ofertas de plazas para la final. La India se retiró de la competición porque la FIFA no permitió que el equipo jugara descalzo. Así las cosas, sólo trece selecciones participaron en la fase final.La Copa Mundial de la FIFA™ volvió a celebrarse y Uruguay se alzó con la victoria en «la final que no fue una final».

Sin embargo, antes de que ésta tuviera lugar, Estados Unidos venció a Inglaterra por 1-0 en Belo Horizonte y la selección no profesional de Suecia se impuso a Italia por 3-2 en Sao Paulo.

La competición se organizó en forma de liguilla, y Brasil, España, Suecia y Uruguay quedaron como últimos contendientes al título. En el encuentro con Uruguay, Brasil necesitaba únicamente un empate para alzarse con el trofeo, pero perdió por 2-1 ante la hinchada de 174.000 espectadores que se dieron cita en el estadio carioca de Maracaná.

El fútbol sobrevivió a la II Guerra Mundial

El primer congreso de la FIFA tras la II Guerra Mundial, celebrado en Luxemburgo el 25 de julio de 1946, adquirió importancia histórica por diversas razones. En primer lugar, porque rindió tributo al Presidente de la FIFA, quien durante los años de guerra había intentado mantener vivo el espíritu del fútbol por todos los medios que el cargo ponía a su alcance. En su honor, el trofeo de la Copa Mundial de fútbol recibió el nombre de «Copa Jules Rimet». Además, el congreso anunció la vuelta de las asociaciones de fútbol británicas, ausentes desde 1929. No obstante, la responsabilidad de organizar la siguiente Copa Mundial de la FIFA™, prevista para 1950, recayó en la Confederación Brasileña de Deportes, cuya selección había causado tan buena impresión durante el Mundial de 1938.

La organización de la Copa Mundial de la FIFA™ en el famoso estadio de Maracaná de Río de Janeiro y en otras ciudades de Brasil abrió una nueva era para la joven competición, tan sólo doce años después del Mundial de Francia.

El mayor estadio del planeta

El fútbol se había hecho tan popular en Brasil que se decidió construir un nuevo estadio con capacidad para 220.000 espectadores en las afueras de Río de Janeiro. Las obras empezaron el 2 de agosto de 1948. Sin embargo, los plazos de finalización previstos resultaron demasiado ambiciosos y el proyecto empezó muy pronto a sufrir retrasos. Cuando faltaban sólo cinco semanas para el partido inaugural, la organización brasileña se vio un tanto agobiada por la situación, y la FIFA decidió enviar a Río a Ottorino Barassi, Presidente de la Federación Italiana de Fútbol, que había organizado a la perfección la Copa Mundial de la FIFA™ de 1934. El 24 djunio de 1950 el estadio de Maracaná se inauguró oficialmente, aunque en realidad tenía toda la pinta de ser un estadio en obras y le faltaba la tribuna de prensa. Sin embargo, el campo estaba listo para recibir a los trece equipos clasificados para la fase final. Las selecciones se repartieron en cuatro grupos: dos grupos con cuatro equipos cada uno; un grupo formado por tres equipos y otro grupo con dos.

Una nación en apoyo de su selección

Después de una fácil victoria frente a México (4-0), la selección brasileña, ante la sorpresa de todo el mundo, empató (2-2) con Suiza. Yugoslavia, que había ganado los dos primeros encuentros disputados, sólo necesitaba empatar con Brasil para pasar a la siguiente ronda. Pero, ante los 150.000 enfervorizados hinchas que ocupaban el estadio de Maracaná, Brasil se alzó con la victoria (2-0). Así fue como Brasil se clasificó, junto a otras tres selecciones (España, Uruguay y Suecia), no para las semifinales, sino para una serie de partidos de todos contra todos, en los que la gran sorpresa fue la ausencia de Inglaterra e Italia. Tras una semana de descanso, la selección brasileña salió a por todas. Primero aplastó a Suecia (7-1) y después a España (6-1). A nadie le cupo la menor duda de que Brasil estaba en racha y de que esos impresionantes resultados iban a repetirse en el encuentro contra Uruguay, una selección que, tras haber empatado con España, contaba con sólo tres puntos en su haber. De manera que Brasil sólo necesitaba un empate para proclamarse campeona del mundo. En un estadio lleno hasta la bandera, Brasil inauguró el marcador a los pocos minutos de la segunda parte, pero el equipo no parecía muy suelto y en ningún momento hizo alarde de su característico fútbol?samba. Los uruguayos igualaron el marcador y, lejos de sentirse acobardados por la hinchada brasileña, cuando sólo faltaban once minutos para el final del encuentro, marcaron el gol de la victoria. Brasil había perdido «su» Copa Mundial de la FIFA™. En cuestión de segundos, toda la nación quedó desconsolada. Tanto fue así que incluso las autoridades brasileñas se olvidaron de entregarle la Copa, símbolo de su victoria, a la selección uruguaya y le tocó al mismísimo Jules Rimet bajar al terreno de juego en busca del capitán de Uruguay para proceder a la ceremonia de entrega. Ni siquiera la certeza de que la «Taça de Mondo» había resultado un tremendo éxito económico y deportivo pudo consolar a Brasil. El fútbol había entrado en una nueva era.

¿SABIAS QUÉ?

Cuando Estados Unidos asombró al mundo entero al vencer por 1-0 a Inglaterra, un periódico británico supuso que se trataba de un error tipográfico del teletipo y publicó que Inglaterra había ganado por 10-1.

En su única aparición en la Copa Mundial de la FIFA, Rubén Morán, de 19 años, contribuyó a que Uruguay se impusiera por 2-1 a Brasil en la gran final y se proclamara campeona del mundo.

Fredy Bickel jugó con Suiza en el partido inaugural contra Yugoslavia, 12 años y 13 días después de su anterior intervención en una fase final de la Copa Mundial de la FIFA.

La selección de 22 hombres de Yugoslavia estaba compuesta por jugadores procedentes de sólo cuatro clubes diferentes: el Estrella Roja de Belgrado, el Partizan de Belgrado, el Hajduk Split y el Dinamo de Zagreb.

Escocia se rehusó participar en la competición porque no había vencido en el Campeonato Nacional Británico. India, en cambio, se retiró al constatar que sus jugadores no podían jugar descalzos.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Italia 1934

1 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL 

Equipos: 16  

Cuándo: 27 mayo 1934 hasta 10 junio 1934 

Final: 10 junio 1934 

Partidos: 17 

Goles: 70 (promedio de 4.1 por partido) 

Asistencia: 358000 (promedio de 21058) 

Ganador: Italia 

Segundo: Checoslovaquia 

Tercero: Alemania 

Cuarto: Austria 

Bota de Oro: Oldrich NEJEDLY (TCH) 

Italia, uno de los países que no logró su objetivo de organizar el torneo en 1930, fue designada por la FIFA como sede para la segunda Copa Mundial de la FIFA™. El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionadas… 

El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionadas tras haber viajado 13.000 kilómetros para jugar sólo un partido de la primera fase. Italia derrotó a Checoslovaquia por 2-1 en la prórroga, tras arrastrar un 1-0 adverso en el marcador hasta que faltaban apenas ocho minutos para la finalización del encuentro.  

Celebrada entre el 27 de mayo y el 10 de junio de 1934, esta Copa Mundial de la FIFA™ tuvo una aceptación muy superior a la anterior. La participación de treinta y dos países hizo necesaria la celebración de una fase preliminar (incluso la selección anfitriona, Italia, debió obtener su clasificación) de la cual salieron los 16 equipos participantes en la fase final. Como respuesta a la renuncia de muchas selecciones europeas cuatro años antes, varios países suramericanos, entre ellos Brasil y Argentina, no enviaron sus mejores equipos al torneo. Uruguay prefirió no viajar a defender su título. 

Una intensa lucha 

Era de prever que los cuartos de final estarían copados por equipos europeos. La batalla alcanzó su cenit en Florencia. Con un calor insoportable, la férrea defensa española supo contener a un luchador, e incluso violento, once italiano. Al final de la prórroga, el marcador reflejaba el empate a un gol definitivo, por lo que el partido tuvo que repetirse al día siguiente. En un esfuerzo por dar mayor frescura a sus tropas, ambos entrenadores utilizaron a jugadores de refresco (cinco cambios en el combinado italiano y siete en el español), pero jugador tras jugador vieron impotentes como les vencía el agotamiento. Afortunadamente para los locales, el delantero centro de la escuadra «azzurra» Giuseppe Meazza marcó el único gol del partido. Dos días más tarde, se vivió un encuentro similar en la semifinal contra Austria, en Milán. En un estadio de San Siro que parecía un lodazal tras una tormenta torrencial, fue de nuevo Meazza, que jugaba su cuarto partido en una semana, quien marcó el gol de la victoria y clasificó a su equipo para la final. El oponente de los italianos sería Checoslovaquia, que había dado buena cuenta de Alemania. 

El domingo 10 de junio, toda Italia contuvo la respiración. Quedaban veinte minutos de juego cuando, a la salida de un córner, el extremo izquierdo checoslovaco Puc adelantaba a su equipo en el marcador. El estadio enmudeció. Sin embargo, a pocos minutos del final, el ítalo-argentino Orsi lograba el empate para Italia, por lo que el partido fue a la prórroga. El panorama parecía complicarse para el equipo italiano cuando el goleador Meazza cayó lesionado tras una entrada, pero pudo recuperarse a tiempo para servir en bandeja el gol de la victoria a su compañero Schiavio. La escuadra «azzurra» mostró tenacidad, además de unas indiscutibles virtudes futbolísticas, y realmente mereció la victoria. 

SABIAS QUE? 

Fue la única vez en la que las dos selecciones finalistas estuvieron capitaneadas por sus respectivos guardametas: Giampiero Combi, de Italia, y Frantisek Planicka, de Checoslovaquia.
 
Brasil tardó 11 días en llegar en barco a Italia, para luego quedar eliminada en su primer partido, ante España, que había embarcado en el mismo navío en su escala en la Península Ibérica.
 
Luis Monti, quien perdió la final con Argentina en 1930, ayudó a Italia a lograr la Copa Mundial en 1934. Atilio Demaria fue su compañero de equipo en ambas ocasiones
 
Egipto se convirtió en la primera selección africana en competir en una fase final. Tuvieron que pasar 36 años antes de que el continente fuera representado de nuevo en el torneo.

 

Aldo Donelli, quien marcó el único gol de Estados Unidos durante la competición, también era un célebre jugador de fútbol americano, que luego se convirtió en entrenador en la NFL.
 
FUENTE: FIFA.COM