Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 09 junio 2006 hasta 09 julio 2006

Final: 09 julio 2006

Partidos: 64

Goles: 147 (promedio de 2.3 por partido)

Asistencia: 3359439 (promedio de 52491)

Ganador: Italia

Segundo: Francia

Tercero: Alemania

Cuarto: Portugal

Balón de Oro de adidas: Zinedine ZIDANE (FRA)

Bota de Oro de adidas: Miroslav KLOSE (GER)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Gianluigi BUFFON (ITA)

Mejor Jugador Joven: Lukas PODOLSKI (GER)

Premio Fair Play de la FIFA: España, Brasil

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Portugal

Italia gana el título, Alemania enamora al mundo

El trofeo de la Copa Mundial de la FIFA terminó en manos italianas en 2006 gracias, sobre todo, a una excelente labor de equipo. El recuerdo más prominente de la final disputada en el Estadio Olímpico de Berlín puede ser el chispazo de Zinedine Zidane, que le llevó a tumbar de un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi pero, con todo, lo más admirable fue el esfuerzo que desplegaron los Azzurri para conquistar su cuarta corona mundial.

Magistralmente organizados por el seleccionador Marcello Lippi, que venía de triunfar con el Juventus, y a lo que parece espoleados por el escándalo en curso de los partidos amañados en su país, los italianos reforzaron su arte con una patente camaradería. Veintiuno de los veintitrés convocados llegaron a saltar al terreno de juego, y diez de ellos encontraron el camino de la red en este certamen.

Italia se defendió mejor que nadie en la Copa Mundial de la FIFA, con una retaguardia construida en torno al guardameta Gianluigi Buffon y al capitán Fabio Cannavaro que sólo concedió dos goles: uno en propia puerta y otro a raíz de una pena máxima. Llamó la atención la aleación de seda y acero que fraguaron en la medular Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso, así como las bravas acometidas por las bandas de los laterales Gianluca Zambrotta y Fabio Grosso.

Fue precisamente un gol de Grosso el que decantó la soberbia semifinal contra Alemania del lado italiano, y fue su lanzamiento en la tanda de penales de la final tras el 1-1 con el que acabó el partido el que selló la victoria definitiva. Curiosamente, se trataba del primer triunfo de los Azzurri en los penales decisivos, inmejorable remedio para enterrar de una vez por todas los fantasmas de sus tres anteriores fracasos en esa ruleta rusa, especialmente la de la final de 1994.

Pero esta edición de la Copa Mundial de la FIFA no fue sólo un éxito para Italia. El joven equipo de Jurgen Klinsmann se subió al tercer podio haciendo un fútbol atacante y de gran cilindrada que además era bonito de ver. Los anfitriones acabaron máximos realizadores con 14 goles, 5 de ellos a cargo de Miroslav Klose, ganador de la Bota de Oro adidas, y 3 de Lukas Podolski, Mejor Jugador Joven de Gillette.

La selección de Klinsmann encarnó mejor que ninguna otra el espíritu de Alemania 2006. Mientras el viejo estereotipo de la adusta eficiencia alemana era desmantelado por la vibrante actuación de la Mannshaft dentro de los estadios, fuera de ellos el público alemán hacía bueno el lema del certamen: «Un mundo entre amigos». Ingentes muchedumbres se congregaron en los parques dispuestos para los seguidores en todo el país, y los habitantes del lugar no escatimaron esfuerzos para agasajar a sus numerosos visitantes.

Aquel mes de fútbol en Alemania cautivó no sólo a los 3,359,439 espectadores que acudieron a los partidos en los 12 magníficos estadios (o a los millones que participaron en las fiestas de los seguidores, las Fan Fests), sino también a una audiencia mundial superior a los 30 mil millones de televidentes, sumando los totales de los distintos encuentros. Todos fueron testigo de una obra en la que los 32 protagonistas, desde Angola a Estados Unidos, se confabularon para emocionar, entusiasmar y a veces exasperar a los espectadores a lo largo de un festival de 64 partidos y 147 goles.

Hubo espectáculo para todos los gustos. Por ejemplo, el que ofreció un Zidane montado en la máquina del tiempo para regresar a sus mejores años y contribuir a que la Francia de Raymond Domenech dejara en la cuneta a España y a Brasil en su camino hacia Berlín. La proeza hizo acreedor al veterano de 33 años del Balón de Oro adidas. Sin embargo, aunque marcó un gol contra Italia ocho años después de haber acertado dos en la final de 1998, el astro francés no cumplió su sueño.

El fulgurante extremo portugués Cristiano Ronaldo fue otra figura que brilló en el ascenso de su equipo hasta los cuatro mejores, algo que no ocurría desde 1966. Al perder contra Francia, el seleccionador de Portugal, Luiz Felipe Scolari, no pudo encadenar su segunda final consecutiva en el certamen después de su triunfo en 2002 con Brasil.

Aunque las semifinales fueron un asunto estrictamente europeo, hubo otras naciones que sobresalieron. Antes de sucumbir a los penales ante Alemania, Argentina expuso un fútbol deslumbrante y marcó el mejor gol colectivo del campeonato cuando Esteban Cambiasso remató una jugada de 24 pases en el severo correctivo por 6-0 infligido a Serbia y Montenegro. Y posiblemente el mejor gol individual también fue argentino, pues será difícil olvidar la volea que Maxi Rodríguez usó para dejar fuera de combate al robusto combinado mexicano.

Los principiantes africanos tuvieron motivos para marcharse con la cabeza alta. Costa de Marfil dio unos cuantos sustos a Argentina y Holanda pese a perder ante ambos, Angola arrancó sendos empates contra México e Irán, y el audaz equipo de Ghana, encabezado por Stephen Appiah y Michael Essien, venció a la República Checa y a Estados Unidos antes de caer ante Brasil en octavos.

Otros hechos notables fueron: el empate sin goles que Trinidad y Tobago logró ante Suecia en su estreno mundialista; la victoria de Ecuador sobre Polonia y Costa Rica, que significó su pase a la segunda ronda por primera vez en su historia; la bravura de los australianos contra Japón, que les permitió remontar el choque con tres goles en los diez últimos minutos y pasar a la ronda de octavos; y la defensa de Suiza, que permaneció inexpugnada en sus cuatro contiendas.

Y, como no podía ser de otro modo, también hubo decepciones. Si bien Ronaldo entró en el libro de los récords con su 15º gol en la Copa Mundial de la FIFA, las estrellas brasileñas no dieron la talla pese a llegar a cuartos, y lo mismo le ocurrió a Inglaterra. Por su parte, los conjuntos asiáticos no pudieron mantenerse a la altura demostrada en 2002 y regresaron pronto a casa. A medida que avanzaba el torneo hacia las fases eliminatorias, los goles fueron haciéndose cada vez más escasos (Alemania 2006 tiene el promedio más bajo de goles desde 1990), y también las sorpresas, salvo quizás el pase de Ucrania a cuartos. Allí los ucranianos perdieron contra Italia, pero no tuvieron nada de qué avergonzarse, pues Cannavaro y compañía se proclamarían luego campeones.

¿SABIAS QUÉ?

Savo Milosevic, Philip Cocu y Lee Woon-Jae cumplieron su centésimo partido internacional durante el certamen de Alemania 2006, mientras Fabio Cannavaro se unió al club de centenarios en la final.
 
Después de disputar 22 partidos de la Copa Mundial de la FIFA recibiendo al menos un gol (1934-94), Suiza se convirtió en el primer combinado en pasar por un torneo sin conceder ningún tanto.
 
En el duelo del Grupo C entre Serbia y Montenegro y Costa de Marfil, había una diferencia de 39 cm entre el gigante serbomontenegrino Nikola Zigic y el marfileño Bakary Kone.
 
Antes del choque del Grupo D entre Irán y Angola, el artillero iraní Ali Daei había marcado 109 goles internacionales, 40 más que la suma total de las dianas de todo el equipo angoleño.
 
Con desventaja en el marcador ante Japón a falta de diez minutos para el final, los goles de los suplentes Tim Cahill (2) y John Aloisi le dieron a Australia la victoria por 3-1, la primera de un equipo de Oceanía en la fase final de la Copa Mundial.
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 31 mayo 2002 hasta 30 junio 2002

Final: 30 junio 2002

Partidos: 64

Goles: 161 (promedio de 2.5 por partido)

Asistencia: 2705197 (promedio de 42268)

Ganador: Brasil

Segundo: Alemania

Tercero: Turquía

Cuarto: República de Corea

Balón de Oro de adidas: Oliver KAHN (GER)

Bota de Oro de adidas: RONALDO (BRA)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Oliver KAHN (GER)

Mejor Jugador Joven: Landon DONOVAN (USA)

Premio Fair Play de la FIFA: Bélgica

Ronaldo renace en el Extremo Oriente

La primera ronda de la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002 se convirtió en el fiel reflejo de un panorama futbolístico cambiante, con inesperados resultados y sorpresas varias que nos hicieron vibrar de emoción desde sus primeros compases. Sin embargo, finalmente fueron dos selecciones muy conocidas, Alemania y Brasil, quienes disputaron el encuentro que otorga la corona del fútbol mundial. La selección sudamericana venció y se adjudicó nada menos que su quinta Copa Mundial de la FIFA, una hazaña sin precedentes en la historia de la competición.

Ronaldo, que cuatro años antes había sufrido una célebre y nefasta final, fue el héroe de la Seleçao y el autor de los dos tantos en su victoria por 2-0. Además, el brasileño consiguió un total de ocho goles en el torneo, la cuenta más abultada en una Copa Mundial de la FIFA desde los diez tantos de Gerd Müller en México 70.

Aluvión de sorpresas desde el primer minuto

El partido inaugural marcó el tono general de la fase de grupos. Senegal, la debutante africana, conmocionó a Francia, defensora del título, con una impresionante victoria por 1-0. Les Bleus no lograron recuperarse de aquella derrota, y tras no marcar ni un sólo gol en sus encuentros del Grupo A, fueron incapaces de clasificarse para la siguiente ronda. Los franceses sufrieron la mayor de las decepciones pero los senegaleses realizaron un maravilloso partido, así como un estupendo torneo. Los Leones de Teranga pasaron a la fase siguiente y derrotaron a Suecia con un gol de oro. Pero la misma muerte súbita que les había dado el pase a cuartos, les arrebató la clasificación para semifinales cuando un tanto de Turquía zanjó el partido entre ambas selecciones.

También el Grupo D se convirtió en el escenario de un tremendo revés: Estados Unidos se estrenó en el torneo humillando a una de las favoritas, Portugal, con una victoria por 3-2. Aunque la Generación de Oro del fútbol portugués se resarció venciendo a Polonia, cayó ante la República de Corea, la otra gran sorpresa del grupo. Así se produjo el repentino e inesperado regreso a casa de otra gran potencia europea.

Europa clamó venganza en el que se denominó «Grupo de la Muerte», donde Inglaterra y Suecia se clasificaron en detrimento de la poderosa Argentina y de la siempre peligrosa Nigeria. Sin duda, el encuentro más esperado de toda la fase de grupos fue el partido de la revancha entre Argentina e Inglaterra, disputado en Sapporo (Japón). El capitán inglés David Beckham, expulsado durante la misma contienda en Francia 98, logró ahuyentar sus fantasmas con un lanzamiento de penalti que se convertiría en el único gol de la siempre fascinante confrontación entre ambas selecciones. Argentina, la gran favorita de muchos aficionados desde la fase de clasificación para el campeonato, sólo obtuvo un empate ante Suecia en su último partido y pasó a engrosar la lista de grandes nombres que sacaron el billete de vuelta antes de lo que cualquiera hubiera imaginado.
Los fantásticos resultados de las dos coanfitrionas

Aunque las fases eliminatorias siguieron un curso mucho más normal que la ronda de grupos inicial, la coanfitriona República de Corea intentó por todos los medios mantener vivo su sueño. En octavos de final, los coreanos se enfrentaron a la gloriosa Italia en un vibrante partido en el que se impusieron por un increíble 2-1, gracias al gol de oro de Ahn Jung Hwan. Pero, lo más sorprendente estaba por llegar: su victoria por penaltis en cuartos de final ante una de las selecciones europeas de más prestigio y excelencia, España.

Ni siquiera su derrota por 1-0 en la semifinal a manos de Alemania, consiguió ensombrecer el increíble entusiasmo de la afición coreana, que al final de cada partido y también durante su celebración inundaba las calles hasta convertirlas en una gran «marea roja». En esta primera Copa Mundial de la FIFA celebrada en el continente asiático, la otra anfitriona, Japón, también disfrutó al máximo de su propia fiesta. Gracias al frenesí de los aficionados «azules», los japoneses alcanzaron su primera victoria en una fase final. El hecho de que obtuvieran tres puntos contra la veterana y experta selección rusa es una prueba del impresionante desarrollo que ha experimentado el fútbol en Extremo Oriente.

Una formidable Turquía eliminó a los japoneses en la segunda ronda del camino hacia las semifinales. La selección de Europa Oriental, impredecible hasta ese momento, ya había mostrado su enorme potencial en su primer encuentro, aunque éste se saldara con la victoria de Brasil por 1-2. Un gol de Rivaldo en los últimos compases del partido otorgó el triunfo a la selección brasileña, que a pesar de acabar campeona, en ningún momento se mostró superior a una selección turca que hizo todo un alarde de poderío físico y técnico.

Turquía se había colado en la fase siguiente a expensas de Costa Rica, por diferencia de goles, y eliminó a Japón y posteriormente a Senegal, la gran favorita del público. Al final, cayó ante Brasil en un partido muy igualado que finalizó con el resultado de 1-0.

Alemania se abre camino hasta la final

A decir verdad, Alemania no se encontraba en la lista de las grandes favoritas antes del inicio del torneo a pesar de su larga tradición y prestigio en el campeonato. No obstante, fiel a su habitual efectividad, se anotó tres victorias consecutivas por 1-0 ante sus rivales en las eliminatorias y se hizo con plaza para disputar la séptima final de su historia.

En primer lugar, se encargó de derrotar a Paraguay por 1-0 gracias una jugada de Oliver Neuville en el minuto 88. A continuación, Alemania eliminó a la sorprendente selección de Estados Unidos gracias al gol en la primera mitad del partido con el que Michael Ballack aumentaba su cuenta particular en el campeonato. Además, los alemanes seguían aprovechando la excelente forma del guardameta Oliver Kahn. Posteriormente, llegó el encuentro de semifinales ante la República de Corea, donde supo mantener el control del partido que caracteriza el fútbol germano, incluso bajo la presión de la numerosa afición local. De nuevo, Kahn demostró que es el guardameta más importante del mundo, y Ballack volvió a marcar el único gol de Alemania. Sin embargo, las tarjetas que vio el centrocampista durante el partido impidieron que la selección europea pudiera disfrutar de su máximo goleador y más inspirado jugador en la gran final.

Irónicamente, tuvo que ser el hasta la fecha, impecable Kahn, quien le regalara a Ronaldo su primer y decisivo tanto de la final. No obstante, a los pocos minutos, «el Fenómeno» y sus compañeros brasileños demostraron que no necesitan ningún error para proclamarse, con comodidad, la mejor selección de fútbol del planeta. Una internada de Kleberson y un brillante amago de Rivaldo abrieron el espacio que Ronaldo necesitaba para colocar el balón con facilidad en el fondo de la meta de Kahn.

Después de todo un mes cargado de pasión, de héroes inusitados y de víctimas todavía más inesperadas, el campeonato concluyó con uno de los finales más habituales: los jugadores de «la Canarinha» izaron el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA. Con su quinto título mundial, obtenido en esta edición asiática del torneo, Brasil ha realizado la extraordinaria proeza de haber ganado la Copa Mundial de la FIFA en todos y cada uno de los continentes que han albergado el certamen.

Premio FIFA para el equipo más atractivo: República de Corea

¿SABIAS QUÉ?

En la batalla por el tercer puesto, el turco Hakan Sukur obró el gol más rápido de la historia de la competición, al marcar contra la República de Corea cuando sólo llevaban transcurridos 11 segundos.

Situado en el puesto 79º de la tabla de clasificación mundial FIFA/Coca-Cola al iniciar su campaña de clasificación en junio de 2000, Senegal quedó entre los ocho mejores del campeonato de Corea/Japón 2002.

Al día siguiente de la derrota de Estados Unidos ante Alemania, Landon Donovan salió como suplente en el partido de la MLS entre su equipo, el Earthquakes de San José, y el Rapids de Colorado, contribuyendo a la victoria de los suyos.
 
El brasileño Ronaldo se dejó un triángulo de pelo en la cabeza afeitada como señal para su hijo pequeño, que por televisión lo confundía con Roberto Carlos.
 
En el partido del Grupo F entre Inglaterra y Nigeria, cuatro miembros de la escuadra inglesa sobrepasaban las edades agregadas de los nigerianos Femi Opabunmi y Bartholomew Ogbeche, ambos de 17 años.
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Suecia 1958

7 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 16

Cuándo: 08 junio 1958 hasta 29 junio 1958

Final: 29 junio 1958

Partidos: 35

Goles: 126 (promedio de 3.6 por partido)

Asistencia: 905830 (promedio de 25880)

Ganador: Brasil

Segundo: Suecia

Tercero: Francia

Cuarto: República Federal de Alemania

Bota de Oro: Just FONTAINE (FRA)

Mejor Jugador Joven: PELÉ (Edson Arantes do Nascimento) (BRA)

Nace una estrella en el primer triunfo de Brasil

Suecia recibió el testigo de manos de Suiza y se convirtió en el país organizador de la Copa Mundial de la FIFA™ de 1958. Durante estos años de transición, la Copa había perdido a Jules Rimet, su padre fundador, que había fallecido en París el 16 de octubre …

Brasil, inspirada por un joven jugador de 17 años llamado Pelé, se alzó con el trofeo por primera vez en su historia. Pelé marcó contra Gales, consiguió tres de los cinco goles con los que su selección se impuso a Francia (5-2) en las semifinales y anotó dos más en la final, el triunfo de Brasil ante la selección anfitriona por 5-2.

El francés Just Fontaine marcó trece goles en esta competición, un récord que todavía permanece imbatido. Ésta fue también la primera Copa Mundial de la FIFA™ en la que un partido se saldó con un empate a cero: un encuentro de la primera ronda entre Inglaterra y Brasil.

Por televisión, para el mundo entero

Por primera vez la competición recibió cobertura televisiva internacional y el mundo entero pudo presenciar la maestría de las estrellas del fútbol moderno: Kopa, Fontaine, Charlton, Yashin, Garrincha, Vava y Pelé, quien con sólo 17 años anotó seis goles, dos de ellos en el partido final en el que los brasileños se proclamaron (¡por fin!) Campeones del Mundo. La sexta Copa Mundial de la FIFA™ merece ser recordada también por la cantidad de países participantes: 55 en total. La fase de clasificación ofreció asombrosas sorpresas: Bélgica, España, Holanda, Suiza, Uruguay e, increíblemente, Italia no consiguieron clasificarse. La primera vuelta de la fase final brindó a los aficionados la oportunidad de descubrir selecciones de fútbol inéditas, como Gales, Irlanda del Norte, la URSS o Suecia. Sin embargo, la selección más destacada fue Francia, que captó la atención del público con el incisivo trío atacante que formaban Kopa, Piantoni y Fontaine. Los franceses iban a recoger una larga cosecha de triunfos: el título de Máximo Goleador recayó en Just Fontaine, con su récord de trece goles que nadie ha conseguido superar y que, con toda probabilidad, seguirá imbatido para siempre; el de Mejor Delantero (23 goles) fue para Raymond Kopa, a quien un jurado internacional también eligió Mejor Jugador. Francia se colocó a la cabeza de su grupo en la primera ronda, con once goles en tres partidos. Pero Brasil, la gran favorita de la competición, puso punto y final a este cuento de hadas en las semifinales.

Después de las sucesivas decepciones sufridas en 1950 y 1954, Brasil estaba dispuesta a enmendar la plana. Se aupó al primer puesto de un difícil grupo, en el que también se encontraban Austria (3-0), Inglaterra (0-0) y la URSS (2-0). En el partido de cuartos de final que la enfrentó a Gales, Brasil estuvo una hora trabajándose el partido, hasta que el golpe de genio de un joven de 17 años decidió el resultado. Éste fue el primer gol que Pelé marcó en un Mundial. Había nacido una estrella. En semifinales, Pelé se dedicó a arrollar a la selección francesa, que no pudo hacer nada por impedir sus goles.

Mercenarios y magos

Una vez más, Brasil se había plantado en una gran final, en esta ocasión con la selección sueca como adversaria. La presencia de Suecia en la final era increíble, puesto que se trataba de un equipo creado de la nada para representar al país en la competición. Su creación ya había provocado serias discusiones hasta que se barajó la posibilidad de contemplar como candidatos idóneos a los jugadores profesionales que se encontraban en equipos de la Liga italiana. Sin embargo, los suecos despuntaron como el sólido y bien formado combinado que venció en semifinales (3-1) a Alemania, la defensora del título. En la final de los «mercenarios» contra los «magos», fue Suecia la que empezó el partido con más entereza. Por primera vez en la competición, Brasil iba a la zaga. Pero no por mucho tiempo. Gracias a los goles de Zagallo, Vava y, sobre todo, de Pelé, que marcó en dos ocasiones, Brasil ganó su primera Copa Mundial de la FIFA™ (5-2). El Presidente de la FIFA Arthur Drewry entregó la estatuilla de oro al entonces capitán de la selección brasileña, Bellini.

¿SABIAS QUÉ?

Gunnar Gren hizo su debut con la selección de Suecia el 29 de agosto de 1940, apenas dos meses antes de que naciera el brasileño Pelé, con el que se vio las caras en la final.
En el transcurso de la competición, ocho jugadores de la selección de Paraguay firmaron contrato con clubes extranjeros.
El argentino Guillermo Stabile, que como jugador había ayudado a su país a arrollar por 6-1 a Estados Unidos en 1930, obtuvo como entrenador el mismo resultado, pero esta vez en contra, frente a Checoslovaquia.
Aunque ya era la sexta edición del torneo, Brasil e Inglaterra firmaron el primer 0-0 en la historia de la competición, un resultado que Gales y Suecia repetirían cuatro días más tarde.
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Italia 1934

1 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL 

Equipos: 16  

Cuándo: 27 mayo 1934 hasta 10 junio 1934 

Final: 10 junio 1934 

Partidos: 17 

Goles: 70 (promedio de 4.1 por partido) 

Asistencia: 358000 (promedio de 21058) 

Ganador: Italia 

Segundo: Checoslovaquia 

Tercero: Alemania 

Cuarto: Austria 

Bota de Oro: Oldrich NEJEDLY (TCH) 

Italia, uno de los países que no logró su objetivo de organizar el torneo en 1930, fue designada por la FIFA como sede para la segunda Copa Mundial de la FIFA™. El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionadas… 

El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionadas tras haber viajado 13.000 kilómetros para jugar sólo un partido de la primera fase. Italia derrotó a Checoslovaquia por 2-1 en la prórroga, tras arrastrar un 1-0 adverso en el marcador hasta que faltaban apenas ocho minutos para la finalización del encuentro.  

Celebrada entre el 27 de mayo y el 10 de junio de 1934, esta Copa Mundial de la FIFA™ tuvo una aceptación muy superior a la anterior. La participación de treinta y dos países hizo necesaria la celebración de una fase preliminar (incluso la selección anfitriona, Italia, debió obtener su clasificación) de la cual salieron los 16 equipos participantes en la fase final. Como respuesta a la renuncia de muchas selecciones europeas cuatro años antes, varios países suramericanos, entre ellos Brasil y Argentina, no enviaron sus mejores equipos al torneo. Uruguay prefirió no viajar a defender su título. 

Una intensa lucha 

Era de prever que los cuartos de final estarían copados por equipos europeos. La batalla alcanzó su cenit en Florencia. Con un calor insoportable, la férrea defensa española supo contener a un luchador, e incluso violento, once italiano. Al final de la prórroga, el marcador reflejaba el empate a un gol definitivo, por lo que el partido tuvo que repetirse al día siguiente. En un esfuerzo por dar mayor frescura a sus tropas, ambos entrenadores utilizaron a jugadores de refresco (cinco cambios en el combinado italiano y siete en el español), pero jugador tras jugador vieron impotentes como les vencía el agotamiento. Afortunadamente para los locales, el delantero centro de la escuadra «azzurra» Giuseppe Meazza marcó el único gol del partido. Dos días más tarde, se vivió un encuentro similar en la semifinal contra Austria, en Milán. En un estadio de San Siro que parecía un lodazal tras una tormenta torrencial, fue de nuevo Meazza, que jugaba su cuarto partido en una semana, quien marcó el gol de la victoria y clasificó a su equipo para la final. El oponente de los italianos sería Checoslovaquia, que había dado buena cuenta de Alemania. 

El domingo 10 de junio, toda Italia contuvo la respiración. Quedaban veinte minutos de juego cuando, a la salida de un córner, el extremo izquierdo checoslovaco Puc adelantaba a su equipo en el marcador. El estadio enmudeció. Sin embargo, a pocos minutos del final, el ítalo-argentino Orsi lograba el empate para Italia, por lo que el partido fue a la prórroga. El panorama parecía complicarse para el equipo italiano cuando el goleador Meazza cayó lesionado tras una entrada, pero pudo recuperarse a tiempo para servir en bandeja el gol de la victoria a su compañero Schiavio. La escuadra «azzurra» mostró tenacidad, además de unas indiscutibles virtudes futbolísticas, y realmente mereció la victoria. 

SABIAS QUE? 

Fue la única vez en la que las dos selecciones finalistas estuvieron capitaneadas por sus respectivos guardametas: Giampiero Combi, de Italia, y Frantisek Planicka, de Checoslovaquia.
 
Brasil tardó 11 días en llegar en barco a Italia, para luego quedar eliminada en su primer partido, ante España, que había embarcado en el mismo navío en su escala en la Península Ibérica.
 
Luis Monti, quien perdió la final con Argentina en 1930, ayudó a Italia a lograr la Copa Mundial en 1934. Atilio Demaria fue su compañero de equipo en ambas ocasiones
 
Egipto se convirtió en la primera selección africana en competir en una fase final. Tuvieron que pasar 36 años antes de que el continente fuera representado de nuevo en el torneo.

 

Aldo Donelli, quien marcó el único gol de Estados Unidos durante la competición, también era un célebre jugador de fútbol americano, que luego se convirtió en entrenador en la NFL.
 
FUENTE: FIFA.COM