Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 31 mayo 2002 hasta 30 junio 2002

Final: 30 junio 2002

Partidos: 64

Goles: 161 (promedio de 2.5 por partido)

Asistencia: 2705197 (promedio de 42268)

Ganador: Brasil

Segundo: Alemania

Tercero: Turquía

Cuarto: República de Corea

Balón de Oro de adidas: Oliver KAHN (GER)

Bota de Oro de adidas: RONALDO (BRA)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Oliver KAHN (GER)

Mejor Jugador Joven: Landon DONOVAN (USA)

Premio Fair Play de la FIFA: Bélgica

Ronaldo renace en el Extremo Oriente

La primera ronda de la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002 se convirtió en el fiel reflejo de un panorama futbolístico cambiante, con inesperados resultados y sorpresas varias que nos hicieron vibrar de emoción desde sus primeros compases. Sin embargo, finalmente fueron dos selecciones muy conocidas, Alemania y Brasil, quienes disputaron el encuentro que otorga la corona del fútbol mundial. La selección sudamericana venció y se adjudicó nada menos que su quinta Copa Mundial de la FIFA, una hazaña sin precedentes en la historia de la competición.

Ronaldo, que cuatro años antes había sufrido una célebre y nefasta final, fue el héroe de la Seleçao y el autor de los dos tantos en su victoria por 2-0. Además, el brasileño consiguió un total de ocho goles en el torneo, la cuenta más abultada en una Copa Mundial de la FIFA desde los diez tantos de Gerd Müller en México 70.

Aluvión de sorpresas desde el primer minuto

El partido inaugural marcó el tono general de la fase de grupos. Senegal, la debutante africana, conmocionó a Francia, defensora del título, con una impresionante victoria por 1-0. Les Bleus no lograron recuperarse de aquella derrota, y tras no marcar ni un sólo gol en sus encuentros del Grupo A, fueron incapaces de clasificarse para la siguiente ronda. Los franceses sufrieron la mayor de las decepciones pero los senegaleses realizaron un maravilloso partido, así como un estupendo torneo. Los Leones de Teranga pasaron a la fase siguiente y derrotaron a Suecia con un gol de oro. Pero la misma muerte súbita que les había dado el pase a cuartos, les arrebató la clasificación para semifinales cuando un tanto de Turquía zanjó el partido entre ambas selecciones.

También el Grupo D se convirtió en el escenario de un tremendo revés: Estados Unidos se estrenó en el torneo humillando a una de las favoritas, Portugal, con una victoria por 3-2. Aunque la Generación de Oro del fútbol portugués se resarció venciendo a Polonia, cayó ante la República de Corea, la otra gran sorpresa del grupo. Así se produjo el repentino e inesperado regreso a casa de otra gran potencia europea.

Europa clamó venganza en el que se denominó «Grupo de la Muerte», donde Inglaterra y Suecia se clasificaron en detrimento de la poderosa Argentina y de la siempre peligrosa Nigeria. Sin duda, el encuentro más esperado de toda la fase de grupos fue el partido de la revancha entre Argentina e Inglaterra, disputado en Sapporo (Japón). El capitán inglés David Beckham, expulsado durante la misma contienda en Francia 98, logró ahuyentar sus fantasmas con un lanzamiento de penalti que se convertiría en el único gol de la siempre fascinante confrontación entre ambas selecciones. Argentina, la gran favorita de muchos aficionados desde la fase de clasificación para el campeonato, sólo obtuvo un empate ante Suecia en su último partido y pasó a engrosar la lista de grandes nombres que sacaron el billete de vuelta antes de lo que cualquiera hubiera imaginado.
Los fantásticos resultados de las dos coanfitrionas

Aunque las fases eliminatorias siguieron un curso mucho más normal que la ronda de grupos inicial, la coanfitriona República de Corea intentó por todos los medios mantener vivo su sueño. En octavos de final, los coreanos se enfrentaron a la gloriosa Italia en un vibrante partido en el que se impusieron por un increíble 2-1, gracias al gol de oro de Ahn Jung Hwan. Pero, lo más sorprendente estaba por llegar: su victoria por penaltis en cuartos de final ante una de las selecciones europeas de más prestigio y excelencia, España.

Ni siquiera su derrota por 1-0 en la semifinal a manos de Alemania, consiguió ensombrecer el increíble entusiasmo de la afición coreana, que al final de cada partido y también durante su celebración inundaba las calles hasta convertirlas en una gran «marea roja». En esta primera Copa Mundial de la FIFA celebrada en el continente asiático, la otra anfitriona, Japón, también disfrutó al máximo de su propia fiesta. Gracias al frenesí de los aficionados «azules», los japoneses alcanzaron su primera victoria en una fase final. El hecho de que obtuvieran tres puntos contra la veterana y experta selección rusa es una prueba del impresionante desarrollo que ha experimentado el fútbol en Extremo Oriente.

Una formidable Turquía eliminó a los japoneses en la segunda ronda del camino hacia las semifinales. La selección de Europa Oriental, impredecible hasta ese momento, ya había mostrado su enorme potencial en su primer encuentro, aunque éste se saldara con la victoria de Brasil por 1-2. Un gol de Rivaldo en los últimos compases del partido otorgó el triunfo a la selección brasileña, que a pesar de acabar campeona, en ningún momento se mostró superior a una selección turca que hizo todo un alarde de poderío físico y técnico.

Turquía se había colado en la fase siguiente a expensas de Costa Rica, por diferencia de goles, y eliminó a Japón y posteriormente a Senegal, la gran favorita del público. Al final, cayó ante Brasil en un partido muy igualado que finalizó con el resultado de 1-0.

Alemania se abre camino hasta la final

A decir verdad, Alemania no se encontraba en la lista de las grandes favoritas antes del inicio del torneo a pesar de su larga tradición y prestigio en el campeonato. No obstante, fiel a su habitual efectividad, se anotó tres victorias consecutivas por 1-0 ante sus rivales en las eliminatorias y se hizo con plaza para disputar la séptima final de su historia.

En primer lugar, se encargó de derrotar a Paraguay por 1-0 gracias una jugada de Oliver Neuville en el minuto 88. A continuación, Alemania eliminó a la sorprendente selección de Estados Unidos gracias al gol en la primera mitad del partido con el que Michael Ballack aumentaba su cuenta particular en el campeonato. Además, los alemanes seguían aprovechando la excelente forma del guardameta Oliver Kahn. Posteriormente, llegó el encuentro de semifinales ante la República de Corea, donde supo mantener el control del partido que caracteriza el fútbol germano, incluso bajo la presión de la numerosa afición local. De nuevo, Kahn demostró que es el guardameta más importante del mundo, y Ballack volvió a marcar el único gol de Alemania. Sin embargo, las tarjetas que vio el centrocampista durante el partido impidieron que la selección europea pudiera disfrutar de su máximo goleador y más inspirado jugador en la gran final.

Irónicamente, tuvo que ser el hasta la fecha, impecable Kahn, quien le regalara a Ronaldo su primer y decisivo tanto de la final. No obstante, a los pocos minutos, «el Fenómeno» y sus compañeros brasileños demostraron que no necesitan ningún error para proclamarse, con comodidad, la mejor selección de fútbol del planeta. Una internada de Kleberson y un brillante amago de Rivaldo abrieron el espacio que Ronaldo necesitaba para colocar el balón con facilidad en el fondo de la meta de Kahn.

Después de todo un mes cargado de pasión, de héroes inusitados y de víctimas todavía más inesperadas, el campeonato concluyó con uno de los finales más habituales: los jugadores de «la Canarinha» izaron el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA. Con su quinto título mundial, obtenido en esta edición asiática del torneo, Brasil ha realizado la extraordinaria proeza de haber ganado la Copa Mundial de la FIFA en todos y cada uno de los continentes que han albergado el certamen.

Premio FIFA para el equipo más atractivo: República de Corea

¿SABIAS QUÉ?

En la batalla por el tercer puesto, el turco Hakan Sukur obró el gol más rápido de la historia de la competición, al marcar contra la República de Corea cuando sólo llevaban transcurridos 11 segundos.

Situado en el puesto 79º de la tabla de clasificación mundial FIFA/Coca-Cola al iniciar su campaña de clasificación en junio de 2000, Senegal quedó entre los ocho mejores del campeonato de Corea/Japón 2002.

Al día siguiente de la derrota de Estados Unidos ante Alemania, Landon Donovan salió como suplente en el partido de la MLS entre su equipo, el Earthquakes de San José, y el Rapids de Colorado, contribuyendo a la victoria de los suyos.
 
El brasileño Ronaldo se dejó un triángulo de pelo en la cabeza afeitada como señal para su hijo pequeño, que por televisión lo confundía con Roberto Carlos.
 
En el partido del Grupo F entre Inglaterra y Nigeria, cuatro miembros de la escuadra inglesa sobrepasaban las edades agregadas de los nigerianos Femi Opabunmi y Bartholomew Ogbeche, ambos de 17 años.
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Francia 1998

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 32

Cuándo: 10 junio 1998 hasta 12 julio 1998

Final: 12 julio 1998

Partidos: 64

Goles: 171 (promedio de 2.7 por partido)

Asistencia: 2785100 (promedio de 43517)

Ganador: Francia

Segundo: Brasil

Tercero: Croacia

Cuarto: Países Bajos

Balón de Oro de adidas: RONALDO (BRA)

Bota de Oro de adidas: Davor SUKER (CRO)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Fabien BARTHEZ (FRA)

Mejor Jugador Joven: Michael OWEN (ENG)

Premio Fair Play de la FIFA: Inglaterra, Francia

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Francia

Zidane, campeón y profeta en su tierra

La XVI Copa Mundial de la FIFA™ fue la mayor de la historia: en ella participaron 32 equipos que disputaron 64 encuentros. Los ocho grupos, de cuatro selecciones cada uno, fueron repartidos por toda Francia, entre los diez estadios nuevos o remodelados. El partido inaugural y la final se disputaron en el espléndido Estadio de Francia, de reciente construcción, situado en Saint-Denis, al norte de París.

La participación de 32 países suponía treinta puestos de clasificación disponibles, lo que dio más oportunidades a equipos africanos y asiáticos. Los grupos de cuatro equipos también reflejaron la distribución geográfica, ya que todos ellos, excepto uno, contaban con dos selecciones europeas, una americana y otra africana o asiática.

Como suele ocurrir en la Copa Mundial de la FIFA™, la primera ronda deparó no pocas sorpresas. Algunos de los favoritos tuvieron que dejar paso a conjuntos por cuya clasificación nadie habría apostado en un principio. España, tras un mal comienzo y a pesar de despedirse con la cabeza bien alta, no consiguió acabar con su mal fario en la Copa Mundial de la FIFA™. Cuando lo tenía todo en contra, tras caer por 3-2 ante Nigeria en su primer partido, el equipo de Javier Clemente logró hacerle seis goles a una desventurada Bulgaria, pero finalmente fue Paraguay, tras su victoria sobre las «águilas verdes», que lideraban el grupo, quien consiguió clasificarse, dejando fuera a España.

Colombia también se quedó en la primera fase, en un grupo encabezado por una selección rumana que dio la sorpresa al imponerse a Inglaterra por 2-1. Escocia y Jamaica tuvieron que inclinarse en sus grupos de clasificación ante Brasil y Argentina, respectivamente, pero sus hinchadas aprovecharon las dos primeras semanas de competición para repartir efusión y alegría por toda Francia. Marruecos también se marchó del torneo con cierta amargura, ya que un penal en el último minuto permitió a Noruega derrotar a la todopoderosa Brasil y arrebatar la segunda plaza del grupo al combinado magrebí.

El encuentro más memorable de octavos de final fue el disputado en Saint-Etienne entre Inglaterra y Argentina. La primera mitad pasará a los anales del deporte como 45 minutos de fútbol clásico: un penal para cada equipo en los diez primeros minutos; el golazo de Michael Owen, que adelantó a los «tres leones»; y el golpe franco transformado con precisión milimétrica por Javier Zanetti, que empató el partido al borde del descanso. Tras la reanudación, los goles se vieron reemplazados por momentos dramáticos: David Beckham fue expulsado por dar una patada a Diego Simeone, el árbitro anuló a Sol Campbell el tanto que hubiera supuesto el triunfo inglés, por falta sobre el portero, prórroga, penales, etc. Carlos Roa le paró a David Batty el quinto y último lanzamiento de Inglaterra, clasificando así a la «albiceleste» para la final.

Por su parte, Francia, la nación anfitriona, avanzaba con paso lento pero seguro hacia su cita con el destino. Tras hacer pleno en la fase de liguilla, encontró una encarnizada resistencia ante Paraguay y necesitó para clasificarse el primer (y hasta ahora único) gol de oro de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, logrado por el defensa central Laurent Blanc en el minuto 113. Italia fue su siguiente rival, y esta vez fueron los postes los que vinieron a su rescate. Roberto Baggio cabeceó fuera un balón cuando estaba sin marca en los últimos minutos de la prórroga y Luigi di Biagio envió al larguero el quinto y decisivo lanzamiento de la tanda de penales.

En semifinales, el país anfitrión se cruzó con la revelación del campeonato: Croacia. En su primera Copa Mundial de la FIFA™ tras la división de la ex Yugoslavia en varios estados independientes, los héroes de camiseta a cuadros de Miroslav Blazevic arrollaron a Alemania con un 3-0 en cuartos de final y, más adelante, dejaron de piedra a la afición local cuando Davor Suker, ganador de la bota de oro, adelantó a su equipo ante Francia después del descanso. Surgió entonces la figura; el lateral derecho Lilian Thuram eligió ese preciso momento para marcar su dos primeros goles como internacional y preparó una final de ensueño: Francia, el país organizador, contra Brasil, vigente campeona, que se había impuesto a Chile, Dinamarca y Holanda en las eliminatorias.

Así fue como, el 12 de julio, «llegó el día de la gloria», si tomamos prestada una línea de La Marsellesa, el himno nacional francés. Con un gol de cabeza en el minuto 27 y otro en el tiempo añadido de la primera mitad, el mediapunta Zinedine Zidane asestó a sus rivales brasileños dos golpes de los que ya no se recuperarían. A pesar de quedarse con diez hombres tras la expulsión de Marcel Desailly en el minuto 68, la fortaleza francesa no sólo resistió la acometida final de Brasil, sino que incluso marcó otro tanto, tras un contragolpe de Emmanuel Petit en el último minuto. El pitido final del colegiado marroquí Belqola, el primer africano que arbitraba una final de la Copa Mundial de la FIFA™, fue la señal para que todo el país diera rienda suelta a un éxtasis de júbilo. Tan sólo en los Campos Elíseos se dieron cita más de un millón de personas, que celebraron el triunfo bailando toda la noche.

¿SABIAS QUÉ?
 
Doce años y dieciséis días después de su primer gol en la Copa Mundial, el danés Michael Laudrup acertó el blanco por segunda y última vez en la derrota de Dinamarca ante Francia por 2-1.
 
El danés Ebbe Sand hizo el gol más rápido de la historia de la Copa Mundial de la FIFA marcado por un suplente en el triunfo de Dinamarca sobre Nigeria, al introducir el balón en la portería 16 segundos después de saltar al terreno de juego.
 
Tras sufrir dos derrotas seguidas, Arabia Saudí, República de Corea y Túnez cambiaron de entrenador antes de abordar sus últimos compromisos que, en los tres casos, terminaron en tablas.
 
Austria marcó en el tiempo añadido a la segunda parte en sus tres partidos. Los dos primeros le permitieron empatar esas contiendas y el tercero le sirvió de consuelo en su derrota ante Italia.
 
El argentino Gabriel Batistuta se convirtió en el único futbolista en hacer dos tripletas en sendos torneos mundialistas, al marcar tres goles a Jamaica cuatro años después de haber despachado a Grecia con otras tres dianas en EE.UU. 1994
 
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Estados Unidos 1994

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 24

Cuándo: 17 junio 1994 hasta 17 julio 1994

Final: 17 julio 1994

Partidos: 52

Goles: 141 (promedio de 2.7 por partido)

Asistencia: 3587538 (promedio de 68991)

Ganador: Brasil

Segundo: Italia

Tercero: Suecia

Cuarto: Bulgaria

Balón de Oro de adidas: ROMÁRIO (Romário de Souza Faria) (BRA)

Bota de Oro de adidas: Oleg SALENKO (RUS),

                                                Hristo STOICHKOV (BUL)

Premio Yashin para el Mejor Portero: Michel PREUDHOMME (BEL)

Mejor Jugador Joven: Marc OVERMARS (NED)

Premio Fair Play de la FIFA: Brasil

Premio FIFA para el equipo más atractivo: Brasil

Brasil cumple otra vez su sueño americano

Una magnífica Copa Mundial de la FIFA™, tan sólo empañada por la decepcionante final en la que se impuso Brasil por penales, tras empatar a cero con Italia. Hubo multitud de goles, emoción, drama y sorpresas. Bulgaria, que nunca había ganado un partido de la Copa Mundial de la FIFA™ de los 16 que había disputado, protagonizó la mayor sorpresa del torneo, al eliminar a Alemania camino de las semifinales.

El momento dramático se produjo cuando Diego Armando Maradona, el héroe de Argentina en 1986, dio positivo por consumo de drogas y fue expulsado de la competición. También hubo una tragedia, el asesinato del colombiano Andrés Escobar, días después de volver a su país, por marcar un gol en propia meta ante Estados Unidos.

La selección anfitriona hizo un buen papel, ya que llegó hasta la segunda ronda, donde cayó eliminada ante Brasil. Brasil fue el mejor equipo del torneo, y un meritorio campeón, aunque el modo en que se produjo su victoria final dejó a muchos algo decepcionados.

Brasil pone el broche

En un país como Estados Unidos, en el que el baloncesto, el béisbol y el fútbol americano son mucho más populares que el fútbol, la XV Copa Mundial de la FIFA™ no dejó de atraer a grandes multitudes. En la final pudimos ver a Brasil ganar su cuarto título tras una tanda de penales.

Para muchos fue una gran sorpresa que el honor de organizar la XV Copa Mundial de la FIFA™ recayera en Estados Unidos, un país en el que el «Soccer» nunca había gozado de tanta popularidad como otros deportes.

En Marruecos, el mayor competidor de Estados Unidos para albergar el torneo, la decepción fue enorme. La Copa Mundial de la FIFA™ todavía no había sido organizada por ningún país africano desde su fundación, en 1930, pero la nación magrebí, que tan sólo contaba con dos estadios, carecía de instalaciones suficientes para organizar un acontecimiento de tal envergadura. Con la designación de Estados Unidos, Joao Havelange, presidente de la FIFA, estaba abriendo la puerta a una nueva frontera.

147 países (un nuevo récord) participaron en la fase de clasificación de la Copa Mundial de la FIFA™ de 1994. Entre ellos estaba Sudáfrica, de vuelta tras una larga exclusión. Muchos pesos pesados, no obstante, no llegarían a la fase final: Inglaterra, Dinamarca, campeona de Europa en 1992, Portugal, Polonia y, una vez más, Francia, eliminada por un gol de Bulgaria en el último segundo de su último partido de clasificación. También quedó excluida Yugoslavia, en donde la guerra civil asolaba Bosnia. 24 naciones compitieron en la fase final de la XV Copa Mundial de la FIFA ™.

Durante un mes de calor abrasador, la Copa Mundial de la FIFA™ se disputó ante un número récord de espectadores (3.587.538). La primera ronda, en donde la victoria valía ahora 3 puntos, deparó algunas sorpresas, como la clasificación para octavos de final de Estados Unidos y de Arabia Saudí, cuyo delantero Saed Owairan marcó el que probablemente fuese el mejor gol del torneo. Rusia, por su parte, a pesar de los cinco tantos que Oleg Salenko le hizo a Camerún (un récord), no pasó la primera ronda. Tampoco lo hicieron Roger Milla y sus «indómitos leones», aunque Milla se hizo de nuevo con el título de goleador más veterano de la competición, a la edad de 42 años, 1 mes y 8 días.

En cuartos de final, Brasil se encontró sola ante siete selecciones europeas, entre las que estaba Italia, un equipo que se había negado a agachar la cabeza. Italia ya había estado jugando con fuego en la primera fase, pero finalmente pasó a octavos de final, donde, a pesar de ir perdiendo por 1-0 ante Nigeria a falta de 90 segundos y con sólo diez hombres sobre el campo, logró su mayor proeza. El salvador fue Roberto Baggio, jugador de increíble calidad que, a continuación, contribuiría a la victoria de su equipo sobre España (2-1), en cuartos de final, y ante Bulgaria (2-1), en semifinales. Bulgaria había sorprendido a todo el mundo al eliminar a la vigente campeona, Alemania.

El partido de cuartos de final entre Brasil y Holanda fue el mejor del torneo. Dunga y sus compañeros de equipo acabarían imponiéndose por 3-2 tras haber llevado una ventaja de 2-0. En este partido fue donde Bebeto, Mazinho y Romario hicieron como si acunasen al hijo de Bebeto, Mattheus, nacido pocos días antes. Una imagen inolvidable que dio la vuelta al mundo.

La final enfrentó a Brasil contra Italia, dos naciones que ya habían ganado tres veces la Copa Mundial de la FIFA™. Sin embargo, lo que en teoría iba a ser el partido ideal resultó ser un encuentro áspero, físico y, en última instancia, decepcionante, que, por primera vez en la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, se resolvió en los penales. Cuando Roberto Baggio, el salvador de Italia, se acercó al balón, sabía que tenía que marcar, pero su lanzamiento se marchó hacia lo alto del cielo azul de California. La selección de Brasil volvió a ser campeona, 24 años después de su último triunfo, y se convirtió, además, en la primera que ganaba cuatro veces la Copa Mundial de la FIFA™.

¿SABIAS QUÉ?

Después de 17 partidos sin ganar en la competición, Bulgaria logró su primera victoria con un contundente 4-0 sobre Grecia.

Oleg Salenko, el único galardonado con el Balón de Oro adidas después de haber jugado menos de cuatro partidos, ensartó cinco de sus seis dianas en una hora contra Camerún.

El calor obligó a Michel Preud’homme a incumplir su ritual de llevar una camiseta del Standard de Lieja por debajo de la camiseta de la selección belga, pero a pesar de todo logró levantar el trofeo Lev Yashin.
 
Cuando Camerún y Brasil se enfrentaron en el Grupo B, había una diferencia de edad de 24 años y 42 días entre el veterano camerunés Roger Milla y su compañero de equipo Rigobert Song.
 
Emulando a su hermano Sócrates, que capitaneó la escuadra brasileña y marcó en su despedida de la selección contra la Unión Soviética en 1982, Rai hizo lo mismo en el triunfo de 2-0 sobre Rusia.
 
FUENTE: FIFA
 




Copa Mundial de la FIFA Argentina 1978

21 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL

Ganador: Argentina

Segundo: Países Bajos

Tercero: Brasil

Cuarto: Italia

Bota de Oro: Mario KEMPES (ARG)

Mejor Jugador Joven: Antonio CABRINI (ITA)

Premio Fair Play de la FIFA: Argentina

Argentina se corona bajo una lluvia de confeti

Después de disputar la final en 1930, Argentina tuvo que esperar unos cuantos años para ganar la Copa Mundial de la FIFA™, lo que finalmente logró en 1978, cuando jugó en casa. En la final, el gran apoyo que la afición brindó al equipo local contribuyó a derrotar a Holanda, que no pudo contar con Cruyff, al haberse negado éste último a viajar a Argentina debido a la situación política.

En la primera fase de grupos, Argentina se vio superada por Italia, pero logró sobreponerse y llegar a la final al vencer a Perú por 6-0.

El combinado argentino, formado por grandes figuras de la talla de Daniel Passarella, Osvaldo Ardiles y Mario Kempes (máximo goleador, con seis tantos), batió a los holandeses en la final (3-1), tras la prórroga.
Premios oficiales de la copa mundial de la FIFA

Un éxito anhelado durante mucho tiempo

Rara vez los prolegómenos de una Copa Mundial de la FIFA™ habían sido objeto de tantas controversias como las que rodearon el undécimo torneo, celebrado en Argentina. Por una vez, el fútbol quedó relegado a un segundo plano, mientras las autoridades debatían si debían o no boicotear el torneo, a modo de protesta contra el régimen totalitario del General Videla y sus continuas violaciones de los derechos humanos. Finalmente, sin embargo, y a pesar del llamamiento general para que no acudieran, todas las naciones futbolísticas del mundo viajaron a Argentina. Todas, excepto aquellas que no habían logrado clasificarse, como Inglaterra (por segunda vez consecutiva), Yugoslavia y la Unión Soviética. Otros países con menos tradición futbolística, como Irán y Túnez, disfrutaron de su primera participación y Francia, después de doce años de ausencia, volvió a formar parte de la mayor competición futbolística del mundo.

Sin embargo, y tratándose de una reaparición al más alto nivel, el equipo galo (con Michel Hidalgo al mando) no mostró su mejor cara, y sufrió dos derrotas por 2-1 a manos de Italia y Argentina. Michel Platini y sus compañeros de equipo no lograron meterse en la segunda ronda, a pesar de ganar a Hungría por 3-1 en el último partido. Todas las selecciones favoritas del torneo se deshicieron fácilmente de sus rivales de la primera ronda excepto Holanda, que cuatro años antes, en Alemania, había disputado la final, pero que ahora tenía que arreglárselas sin Cruyff, ausente de la competición. No obstante, los holandeses fueron capaces de sobrevivir y, en la segunda fase, liderados por un rejuvenecido Robbie Rensenbrink, empezaron a mostrar lo que sabían hacer y llegaron hasta la final, tras aplastar a Austria por 5-1, vencer a Italia por 2-1 y empatar a dos con la selección defensora del título, Alemania Occidental, que en ningún momento logró meterse en el partido.

Mientras tanto, en el otro grupo de la segunda ronda, se estaba librando una batalla mucho más encarnizada, entre Argentina y Brasil. En su último partido, la selección anfitriona necesitaba vencer a Perú por una diferencia mínima de cuatro goles, mientras que los brasileños, por su parte, parecían tener el pase a la final asegurado. Sin embargo, contra todo pronóstico, Passarella y sus compañeros le marcaron a Perú ni más ni menos que seis goles, entre ellos dos de Mario Kempes.

Esta avalancha de goles dejó atónitos incluso a los espectadores más advenedizos. En la final, sin embargo, los hombres de César Luis Menotti fueron dignos merecedores de la victoria (3-1 tras la prórroga), lograda frente a una Holanda que, en el último obstáculo, volvía a mostrarse carente de recursos. Argentina había alcanzado su objetivo; las celebraciones en las calles podían empezar.

Mario Kempes: «Un gran esfuerzo de equipo»

Si bien la victoria de Argentina se puede achacar al buen entendimiento que existía entre los jugadores, el talento de un hombre, Mario Kempes, también fue un factor decisivo. Al igual que sus compañeros, el número diez del combinado albiceleste empezó el torneo en baja forma y no encontró su mejor nivel hasta el final; al fin y al cabo, cuando más falta hacía. Además de conseguir la medalla de campeones del mundo con su selección, Kempes también acabó el torneo con el codiciado título de máximo goleador, al haber logrado seis dianas.

¿SABIAS QUÉ?

Argentina, Holanda y Brasil, medallas de oro, plata y bronce respectivamente del torneo, terminaron segundos en sus grupos durante la primera fase.

Con un gol en propia puerta, el holandés Ernie Brandts puso por delante a Italia en su choque de la segunda ronda, pero luego marcó en la portería acertada para conseguir la victoria de Holanda por 2-1

Con una desventaja de 1-0 en el marcador, el guardameta peruano Ramón Quiroga recibió una amonestación en el minuto 89 por una falta cometida sobre Grzegorz Lato en campo polaco.

Laszlo Kiss se convirtió en el primer suplente en obrar una tripleta, la más rápida de la historia de la competición, en el triunfo récord de Hungría sobre El Salvador por 10-1.

Norberto Alonso, un mediocampista ofensivo, lució el dorsal número 1 del campeón del torneo, Argentina, que decidió asignar los números de las camisetas por orden alfabetico.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Alemania 1974

21 05 2010

ONAIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Ganador: República Federal de Alemania

Segundo: Países Bajos

Tercero: Polonia

Cuarto: Brasil

Bota de Oro: Grzegorz LATO (POL)

Mejor Jugador Joven: Wladyslaw ZMUDA (POL)

Holanda se lleva los aplausos; Alemania, el título

Otro triunfo de la selección anfitriona tuvo lugar cuando los alemanes organizaron la Copa Mundial de la FIFA™ por primera vez. El resultado fue un torneo que se recuerda por la llegada de un estilo de juego veloz e interactivo, el «fútbol total», que hizo las delicias de los espectadores.

Con Johan Cruyff a la cabeza, Holanda anunció su llegada a bombo y platillo, al apabullar a Argentina por 4-0 y a Brasil por 2-0, pero no supo romper el ritmo de Alemania Occidental y fue abatida por 2-1 por un típico gol de Gerd Muller, alias «Torpedo».

20 años más tarde

Alemania Occidental, tras un comienzo tambaleante en el torneo, recuperaría finalmente la forma para ganar «su» Copa Mundial de la FIFA™. En la final, dirigidos por el «Kaiser» Franz Beckenbauer, los alemanes alcanzaron su mejor forma y doblegaron a una espectacular selección holandesa. Por otro lado, la décima edición de la Copa Mundial de la FIFA™, celebrada en Alemania en 1974, se caracterizó por la aparición de la televisión en color. Y como para resaltar aún más esta revolución cultural, el «Weltmeisterschaft 74» presentó otras dos modificaciones importantes. La primera fue un cambio en las reglas del torneo. El sistema de grupos de la primera ronda, seguido de la eliminatoria en la segunda, fue reemplazado por un sistema de grupos en las dos vueltas. El segundo cambio fue la sustitución del trofeo Jules Rimet, en manos brasileñas desde hacía cuatro años, tras ganar Brasil por tercera vez el Mundial (1958, 1962 y 1970), por una estatuilla de oro macizo conocida como la «Copa Mundial de la FIFA».

Como su predecesor, el nuevo trofeo, modelado por Silvio Gazzaniga, era codiciado por muchos: hasta 98 países participaron en los clasificatorios. Algunos debutantes destacables en la fase final fueron Alemania Oriental, Haití, Australia y Zaire, la primera nación subsahariana en llegar a la Copa Mundial de la FIFA ™ propiamente dicha. Pero Hungría, España, Francia y, lo que fue más sorprendente, Inglaterra, se quedaron a las puertas. Para desarrollar su torneo de vanguardia, la FIFA nombró a un nuevo Presidente, el primero no europeo. El brasileño Joao Havelange sucedió al inglés Sir Stanley Rous, que había permanecido en el cargo desde el año 1961. En el campo, la favorita, Alemania Occidental, se clasificó para la segunda ronda sin demasiados méritos y, tras una derrota frente a sus hermanos del Este en la primera ronda, hasta brotó una pequeña revolución: sus compañeros de equipo suplicaron al capitán Beckenbauer que instara al entrenador, Helmut Shon, a efectuar algunos cambios en la alineación y la táctica del equipo.

Para el equipo holandés, sin embargo, que tenía entre sus filas a Cruyff, Neeskens, Rep y Rensenbrink, el viento sopló siempre a favor durante las dos primeras rondas, y venció a Argentina (4-0), Alemania Oriental (2-0) y Brasil (2-0) jugando el «fútbol total» que el equipo holandés Ajax había hecho famoso. La revelación del torneo fue la talentosa selección polaca, que terminó tercera, al tiempo que su as goleador Gzregorz Lato era coronado como máximo anotador de la competición por sus siete goles.

Los polacos, a pesar de todo, no pudieron impedir el avance alemán hasta la final contra los holandeses, que arrancó con intensidad: Cruyff fue derribado en el área de castigo alemana tras una jugada individual. En el minuto uno de partido, los holandeses se adelantaron en el marcador, al transformar el penalti correspondiente por mediación de Neeskens, sin que los alemanes hubieran podido tocar bola. El orgullo alemán estaba herido. Maier, Beckenbauer, Vogts (que, a continuación, neutralizaría la magia de Cruyff), Hoeness y Overath pronto recuperarían las riendas del partido y terminarían por imponerse por 2-1 con goles de Breitner (de penalti) y Muller. Era el segundo título Mundial de los alemanes, veinte años después de su primera victoria en Suiza, en 1954.

¿SABIAS QUÉ?

Por primera vez en la historia, la final de la Copa Mundial de la FIFA no se celebró en la capital del país anfitrión: las selecciones de Alemania Occidental y Holanda se enfrentaron en el Olympiastadion de Múnich.

El choque entre Polonia y la República Federal de Alemania sólo se pudo entablar después de que los bomberos de Fráncfort drenaran la suficiente agua para que el empapado césped del Waldstadion fuera jugable.

De los jugadores que participaron del partido Holanda-Argentina por la segunda ronda de este certamen, siete holandeses frente a ningún argentino fueron titulares cuatro años más tarde en la final de la Copa Mundial de la FIFA 1978.

Escocia fue el único combinado que no perdió ningún partido en la Copa Mundial de 1974. Ningún otro equipo ha sido eliminado en la primera fase después de ganar un encuentro y permanecer invicto.

Mientras Brasil se disponía a lanzar un tiro libre a 22 metros de la portería de Zaire, el jugador Mwepu Ilunga, un tanto ofuscado, salió corriendo desde la barrera defensiva para golpear el balón en dirección contraria.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Suecia 1958

7 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL/MUNDIAL

Equipos: 16

Cuándo: 08 junio 1958 hasta 29 junio 1958

Final: 29 junio 1958

Partidos: 35

Goles: 126 (promedio de 3.6 por partido)

Asistencia: 905830 (promedio de 25880)

Ganador: Brasil

Segundo: Suecia

Tercero: Francia

Cuarto: República Federal de Alemania

Bota de Oro: Just FONTAINE (FRA)

Mejor Jugador Joven: PELÉ (Edson Arantes do Nascimento) (BRA)

Nace una estrella en el primer triunfo de Brasil

Suecia recibió el testigo de manos de Suiza y se convirtió en el país organizador de la Copa Mundial de la FIFA™ de 1958. Durante estos años de transición, la Copa había perdido a Jules Rimet, su padre fundador, que había fallecido en París el 16 de octubre …

Brasil, inspirada por un joven jugador de 17 años llamado Pelé, se alzó con el trofeo por primera vez en su historia. Pelé marcó contra Gales, consiguió tres de los cinco goles con los que su selección se impuso a Francia (5-2) en las semifinales y anotó dos más en la final, el triunfo de Brasil ante la selección anfitriona por 5-2.

El francés Just Fontaine marcó trece goles en esta competición, un récord que todavía permanece imbatido. Ésta fue también la primera Copa Mundial de la FIFA™ en la que un partido se saldó con un empate a cero: un encuentro de la primera ronda entre Inglaterra y Brasil.

Por televisión, para el mundo entero

Por primera vez la competición recibió cobertura televisiva internacional y el mundo entero pudo presenciar la maestría de las estrellas del fútbol moderno: Kopa, Fontaine, Charlton, Yashin, Garrincha, Vava y Pelé, quien con sólo 17 años anotó seis goles, dos de ellos en el partido final en el que los brasileños se proclamaron (¡por fin!) Campeones del Mundo. La sexta Copa Mundial de la FIFA™ merece ser recordada también por la cantidad de países participantes: 55 en total. La fase de clasificación ofreció asombrosas sorpresas: Bélgica, España, Holanda, Suiza, Uruguay e, increíblemente, Italia no consiguieron clasificarse. La primera vuelta de la fase final brindó a los aficionados la oportunidad de descubrir selecciones de fútbol inéditas, como Gales, Irlanda del Norte, la URSS o Suecia. Sin embargo, la selección más destacada fue Francia, que captó la atención del público con el incisivo trío atacante que formaban Kopa, Piantoni y Fontaine. Los franceses iban a recoger una larga cosecha de triunfos: el título de Máximo Goleador recayó en Just Fontaine, con su récord de trece goles que nadie ha conseguido superar y que, con toda probabilidad, seguirá imbatido para siempre; el de Mejor Delantero (23 goles) fue para Raymond Kopa, a quien un jurado internacional también eligió Mejor Jugador. Francia se colocó a la cabeza de su grupo en la primera ronda, con once goles en tres partidos. Pero Brasil, la gran favorita de la competición, puso punto y final a este cuento de hadas en las semifinales.

Después de las sucesivas decepciones sufridas en 1950 y 1954, Brasil estaba dispuesta a enmendar la plana. Se aupó al primer puesto de un difícil grupo, en el que también se encontraban Austria (3-0), Inglaterra (0-0) y la URSS (2-0). En el partido de cuartos de final que la enfrentó a Gales, Brasil estuvo una hora trabajándose el partido, hasta que el golpe de genio de un joven de 17 años decidió el resultado. Éste fue el primer gol que Pelé marcó en un Mundial. Había nacido una estrella. En semifinales, Pelé se dedicó a arrollar a la selección francesa, que no pudo hacer nada por impedir sus goles.

Mercenarios y magos

Una vez más, Brasil se había plantado en una gran final, en esta ocasión con la selección sueca como adversaria. La presencia de Suecia en la final era increíble, puesto que se trataba de un equipo creado de la nada para representar al país en la competición. Su creación ya había provocado serias discusiones hasta que se barajó la posibilidad de contemplar como candidatos idóneos a los jugadores profesionales que se encontraban en equipos de la Liga italiana. Sin embargo, los suecos despuntaron como el sólido y bien formado combinado que venció en semifinales (3-1) a Alemania, la defensora del título. En la final de los «mercenarios» contra los «magos», fue Suecia la que empezó el partido con más entereza. Por primera vez en la competición, Brasil iba a la zaga. Pero no por mucho tiempo. Gracias a los goles de Zagallo, Vava y, sobre todo, de Pelé, que marcó en dos ocasiones, Brasil ganó su primera Copa Mundial de la FIFA™ (5-2). El Presidente de la FIFA Arthur Drewry entregó la estatuilla de oro al entonces capitán de la selección brasileña, Bellini.

¿SABIAS QUÉ?

Gunnar Gren hizo su debut con la selección de Suecia el 29 de agosto de 1940, apenas dos meses antes de que naciera el brasileño Pelé, con el que se vio las caras en la final.
En el transcurso de la competición, ocho jugadores de la selección de Paraguay firmaron contrato con clubes extranjeros.
El argentino Guillermo Stabile, que como jugador había ayudado a su país a arrollar por 6-1 a Estados Unidos en 1930, obtuvo como entrenador el mismo resultado, pero esta vez en contra, frente a Checoslovaquia.
Aunque ya era la sexta edición del torneo, Brasil e Inglaterra firmaron el primer 0-0 en la historia de la competición, un resultado que Gales y Suecia repetirían cuatro días más tarde.
FUENTE: FIFA




Copa Mundial de la FIFA Brasil 1950

6 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL

Equipos: 13

Cuándo: 24 junio 1950 hasta 16 julio 1950

Final: 16 julio 1950

Partidos: 22

Goles: 88 (promedio de 4.0 por partido)

Asistencia: 1043500 (promedio de 47431)

Ganador: Uruguay

Segundo: Brasil

Tercero: Suecia

Cuarto: España

Bota de Oro: ADEMIR (BRA)

Durante la II Guerra Mundial, el Vicepresidente de la FIFA, el italiano Ottorino Barassi, escondió el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA™ en una caja de zapatos debajo de la cama y así evitó que cayera en manos del ejército de ocupación.

La fase de clasificación se convirtió en una especie de farsa, en la que se retiraban equipos que ya habían conseguido clasificarse, y equipos que ya habían quedado eliminados recibían ofertas de plazas para la final. La India se retiró de la competición porque la FIFA no permitió que el equipo jugara descalzo. Así las cosas, sólo trece selecciones participaron en la fase final.La Copa Mundial de la FIFA™ volvió a celebrarse y Uruguay se alzó con la victoria en «la final que no fue una final».

Sin embargo, antes de que ésta tuviera lugar, Estados Unidos venció a Inglaterra por 1-0 en Belo Horizonte y la selección no profesional de Suecia se impuso a Italia por 3-2 en Sao Paulo.

La competición se organizó en forma de liguilla, y Brasil, España, Suecia y Uruguay quedaron como últimos contendientes al título. En el encuentro con Uruguay, Brasil necesitaba únicamente un empate para alzarse con el trofeo, pero perdió por 2-1 ante la hinchada de 174.000 espectadores que se dieron cita en el estadio carioca de Maracaná.

El fútbol sobrevivió a la II Guerra Mundial

El primer congreso de la FIFA tras la II Guerra Mundial, celebrado en Luxemburgo el 25 de julio de 1946, adquirió importancia histórica por diversas razones. En primer lugar, porque rindió tributo al Presidente de la FIFA, quien durante los años de guerra había intentado mantener vivo el espíritu del fútbol por todos los medios que el cargo ponía a su alcance. En su honor, el trofeo de la Copa Mundial de fútbol recibió el nombre de «Copa Jules Rimet». Además, el congreso anunció la vuelta de las asociaciones de fútbol británicas, ausentes desde 1929. No obstante, la responsabilidad de organizar la siguiente Copa Mundial de la FIFA™, prevista para 1950, recayó en la Confederación Brasileña de Deportes, cuya selección había causado tan buena impresión durante el Mundial de 1938.

La organización de la Copa Mundial de la FIFA™ en el famoso estadio de Maracaná de Río de Janeiro y en otras ciudades de Brasil abrió una nueva era para la joven competición, tan sólo doce años después del Mundial de Francia.

El mayor estadio del planeta

El fútbol se había hecho tan popular en Brasil que se decidió construir un nuevo estadio con capacidad para 220.000 espectadores en las afueras de Río de Janeiro. Las obras empezaron el 2 de agosto de 1948. Sin embargo, los plazos de finalización previstos resultaron demasiado ambiciosos y el proyecto empezó muy pronto a sufrir retrasos. Cuando faltaban sólo cinco semanas para el partido inaugural, la organización brasileña se vio un tanto agobiada por la situación, y la FIFA decidió enviar a Río a Ottorino Barassi, Presidente de la Federación Italiana de Fútbol, que había organizado a la perfección la Copa Mundial de la FIFA™ de 1934. El 24 djunio de 1950 el estadio de Maracaná se inauguró oficialmente, aunque en realidad tenía toda la pinta de ser un estadio en obras y le faltaba la tribuna de prensa. Sin embargo, el campo estaba listo para recibir a los trece equipos clasificados para la fase final. Las selecciones se repartieron en cuatro grupos: dos grupos con cuatro equipos cada uno; un grupo formado por tres equipos y otro grupo con dos.

Una nación en apoyo de su selección

Después de una fácil victoria frente a México (4-0), la selección brasileña, ante la sorpresa de todo el mundo, empató (2-2) con Suiza. Yugoslavia, que había ganado los dos primeros encuentros disputados, sólo necesitaba empatar con Brasil para pasar a la siguiente ronda. Pero, ante los 150.000 enfervorizados hinchas que ocupaban el estadio de Maracaná, Brasil se alzó con la victoria (2-0). Así fue como Brasil se clasificó, junto a otras tres selecciones (España, Uruguay y Suecia), no para las semifinales, sino para una serie de partidos de todos contra todos, en los que la gran sorpresa fue la ausencia de Inglaterra e Italia. Tras una semana de descanso, la selección brasileña salió a por todas. Primero aplastó a Suecia (7-1) y después a España (6-1). A nadie le cupo la menor duda de que Brasil estaba en racha y de que esos impresionantes resultados iban a repetirse en el encuentro contra Uruguay, una selección que, tras haber empatado con España, contaba con sólo tres puntos en su haber. De manera que Brasil sólo necesitaba un empate para proclamarse campeona del mundo. En un estadio lleno hasta la bandera, Brasil inauguró el marcador a los pocos minutos de la segunda parte, pero el equipo no parecía muy suelto y en ningún momento hizo alarde de su característico fútbol?samba. Los uruguayos igualaron el marcador y, lejos de sentirse acobardados por la hinchada brasileña, cuando sólo faltaban once minutos para el final del encuentro, marcaron el gol de la victoria. Brasil había perdido «su» Copa Mundial de la FIFA™. En cuestión de segundos, toda la nación quedó desconsolada. Tanto fue así que incluso las autoridades brasileñas se olvidaron de entregarle la Copa, símbolo de su victoria, a la selección uruguaya y le tocó al mismísimo Jules Rimet bajar al terreno de juego en busca del capitán de Uruguay para proceder a la ceremonia de entrega. Ni siquiera la certeza de que la «Taça de Mondo» había resultado un tremendo éxito económico y deportivo pudo consolar a Brasil. El fútbol había entrado en una nueva era.

¿SABIAS QUÉ?

Cuando Estados Unidos asombró al mundo entero al vencer por 1-0 a Inglaterra, un periódico británico supuso que se trataba de un error tipográfico del teletipo y publicó que Inglaterra había ganado por 10-1.

En su única aparición en la Copa Mundial de la FIFA, Rubén Morán, de 19 años, contribuyó a que Uruguay se impusiera por 2-1 a Brasil en la gran final y se proclamara campeona del mundo.

Fredy Bickel jugó con Suiza en el partido inaugural contra Yugoslavia, 12 años y 13 días después de su anterior intervención en una fase final de la Copa Mundial de la FIFA.

La selección de 22 hombres de Yugoslavia estaba compuesta por jugadores procedentes de sólo cuatro clubes diferentes: el Estrella Roja de Belgrado, el Partizan de Belgrado, el Hajduk Split y el Dinamo de Zagreb.

Escocia se rehusó participar en la competición porque no había vencido en el Campeonato Nacional Británico. India, en cambio, se retiró al constatar que sus jugadores no podían jugar descalzos.

FUENTE: FIFA





Copa Mundial de la FIFA Italia 1934

1 05 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FUTBOL/MUNDIAL 

Equipos: 16  

Cuándo: 27 mayo 1934 hasta 10 junio 1934 

Final: 10 junio 1934 

Partidos: 17 

Goles: 70 (promedio de 4.1 por partido) 

Asistencia: 358000 (promedio de 21058) 

Ganador: Italia 

Segundo: Checoslovaquia 

Tercero: Alemania 

Cuarto: Austria 

Bota de Oro: Oldrich NEJEDLY (TCH) 

Italia, uno de los países que no logró su objetivo de organizar el torneo en 1930, fue designada por la FIFA como sede para la segunda Copa Mundial de la FIFA™. El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionadas… 

El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionadas tras haber viajado 13.000 kilómetros para jugar sólo un partido de la primera fase. Italia derrotó a Checoslovaquia por 2-1 en la prórroga, tras arrastrar un 1-0 adverso en el marcador hasta que faltaban apenas ocho minutos para la finalización del encuentro.  

Celebrada entre el 27 de mayo y el 10 de junio de 1934, esta Copa Mundial de la FIFA™ tuvo una aceptación muy superior a la anterior. La participación de treinta y dos países hizo necesaria la celebración de una fase preliminar (incluso la selección anfitriona, Italia, debió obtener su clasificación) de la cual salieron los 16 equipos participantes en la fase final. Como respuesta a la renuncia de muchas selecciones europeas cuatro años antes, varios países suramericanos, entre ellos Brasil y Argentina, no enviaron sus mejores equipos al torneo. Uruguay prefirió no viajar a defender su título. 

Una intensa lucha 

Era de prever que los cuartos de final estarían copados por equipos europeos. La batalla alcanzó su cenit en Florencia. Con un calor insoportable, la férrea defensa española supo contener a un luchador, e incluso violento, once italiano. Al final de la prórroga, el marcador reflejaba el empate a un gol definitivo, por lo que el partido tuvo que repetirse al día siguiente. En un esfuerzo por dar mayor frescura a sus tropas, ambos entrenadores utilizaron a jugadores de refresco (cinco cambios en el combinado italiano y siete en el español), pero jugador tras jugador vieron impotentes como les vencía el agotamiento. Afortunadamente para los locales, el delantero centro de la escuadra «azzurra» Giuseppe Meazza marcó el único gol del partido. Dos días más tarde, se vivió un encuentro similar en la semifinal contra Austria, en Milán. En un estadio de San Siro que parecía un lodazal tras una tormenta torrencial, fue de nuevo Meazza, que jugaba su cuarto partido en una semana, quien marcó el gol de la victoria y clasificó a su equipo para la final. El oponente de los italianos sería Checoslovaquia, que había dado buena cuenta de Alemania. 

El domingo 10 de junio, toda Italia contuvo la respiración. Quedaban veinte minutos de juego cuando, a la salida de un córner, el extremo izquierdo checoslovaco Puc adelantaba a su equipo en el marcador. El estadio enmudeció. Sin embargo, a pocos minutos del final, el ítalo-argentino Orsi lograba el empate para Italia, por lo que el partido fue a la prórroga. El panorama parecía complicarse para el equipo italiano cuando el goleador Meazza cayó lesionado tras una entrada, pero pudo recuperarse a tiempo para servir en bandeja el gol de la victoria a su compañero Schiavio. La escuadra «azzurra» mostró tenacidad, además de unas indiscutibles virtudes futbolísticas, y realmente mereció la victoria. 

SABIAS QUE? 

Fue la única vez en la que las dos selecciones finalistas estuvieron capitaneadas por sus respectivos guardametas: Giampiero Combi, de Italia, y Frantisek Planicka, de Checoslovaquia.
 
Brasil tardó 11 días en llegar en barco a Italia, para luego quedar eliminada en su primer partido, ante España, que había embarcado en el mismo navío en su escala en la Península Ibérica.
 
Luis Monti, quien perdió la final con Argentina en 1930, ayudó a Italia a lograr la Copa Mundial en 1934. Atilio Demaria fue su compañero de equipo en ambas ocasiones
 
Egipto se convirtió en la primera selección africana en competir en una fase final. Tuvieron que pasar 36 años antes de que el continente fuera representado de nuevo en el torneo.

 

Aldo Donelli, quien marcó el único gol de Estados Unidos durante la competición, también era un célebre jugador de fútbol americano, que luego se convirtió en entrenador en la NFL.
 
FUENTE: FIFA.COM




Banfield derrotó a Internacional y sueña en la Copa Libertadores

29 04 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÙTBOL

BUENOS AIRES (EFE)Banfield, el campeón del fútbol argentino, venció con autoridad al brasileño Internacional por 3-1, le quitó su condición de invicto en esta edición de la Copa Santander Libertadores y potenció sus posibilidades de pasar a los cuartos de final de la máxima competencia continental de clubes. 

Los goles del colombiano James Rodríguez, el mediocampista Roberto Battión y el uruguayo Sebastián Fernández, todos en la segunda parte, dejan en una situación inmejorable a la formación dirigida por Julio Falcioni. 

Tras un primer tiempo parejo, el Inter se debilitó en la segunda parte tras la expulsión de Kléber y el conjunto boanerense sacó provecho de tres situaciones claras que los brasileños no lograron resolver. 

Dos paradas providenciales del arquero argentino Roberto Abbondanzieri ante un cabezazo de Ladino y un remate de Ramírez, además de una falta dentro del área de Banfield del colombiano James Rodríguez a Nei, no pitada por el árbitro uruguayo Larrionda, se destacaron en la primera parte. 

En un contexto de equilibrio, de posibilidades igualadas, el equipo bonaerense creó algunas situaciones en los primeros tramos del choque que denunciaban cierta fragilidad defensiva del Inter, especialmente de parte del uruguayo Sorondo. 

Erviti, James y Quinteros mostraron la mejor versión de un Banfield creativo, ambicioso, de un equipo que en varios pasajes se propuso tomar la iniciativa. 

El conjunto de Porto Alegre, con D’Alesasandro y Nei como impulsores ofensivos, y con Andrezinho como enlace, emparejó el partido, mostró recursos que potenciaban sus posibilidades y en varias ocasiones hizo incursiones en los dominios del arquero Lucchetti que pusieron en apuros a la defensa local. 

Banfield sorprendió a los brasileños a poco de comenzada la segunda parte con una veloz y profunda jugada del lateral Barraza por la derecha, cuyo centro recogió el colombiano Rodríguez y abrió el marcador con un remate violento y cruzado. 

Pero a los 50 minutos el zaguero argentino Maidana rechazó corto de cabeza y desde media distancia Kléber igualó con un disparo que dejó clavado en el piso al arquero albiverde y se coló en la escuadra del travesaño y el poste izquierdo de éste. 

No obstante, el autor del tanto tuvo poco tiempo para disfrutar su conquista, ya que a los 57 cometió una falta contra Erviti, lo pisó deliberadamente y se fue del campo expulsado. 

De inmediato, Banfield volvió a ponerse en ventaja con un gol de Roberto Battión a los 58 desde una posición dudosa que generó protestas brasileñas por un presunto error de uno de los colaboradores de Larrionda, cuya labor comenzó a complicarse. 

La inferioridad numérica del Inter le obligó a multiplicarse en los marcajes y, en consecuencia, a replegarse, en un partido caliente por los roces, las faltas y las simulaciones de faltas. 

El uruguayo Sebastián Fernández sacó provecho de una jugada veloz en el centro del área gaúcha, tocó el balón en el momento justo y desde el lugar adecuado, marcó y liquidó al Inter a los 80 minutos. 

Este partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores se disputó en el estadio Florencio Sola, de Banfield, ante 22.000 espectadores.

FUENTE: ESPN DEPORTES