Benítez confía en Gerrard para revancha

29 04 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÙTBOL

El DT del Liverpool, Rafael Benítez elogió la forma de su capitán Steven Gerrard, en medio de rumores sobre su vida privada.

Gerrard anotó dos veces contra el Burnley el domingo, tras una semana en la que surgieron las versiones de que su matrimonio con Alex Curran estaba en problemas. En una entrevista con la revista OK! negó que hubiera cualquier problema y Benítez, elogió a su capitán por su actitud profesional en el campo. 

Curran dijo el martes: «Ha habido un montón de rumores alrededor de Liverpool, diciendo que Steven y yo nos habíamos separado, que él se trasladó a un hotel y ridículeces así. Esto siempre aparece cada par de años». 

Benítez espera que el jugador de 29 años de edad, mantenga su forma de Turf Moor en la revancha de la Europa League en semifinales cdel Liverpool con el Atlético de Madrid en Anfield el jueves. Ellos tienen una desventaja de 1-0 de la ida y se establecen sin su delantero estrella, Fernando Torres, mientras que David Ngog (bíceps femoral) y Dirk Kuyt (pantorrilla) son también importantes dudas. 

«Era importante para él que anotar con todos los rumores y estaba jugando bien», dijo Benítez. «Creo que ha sido muy bueno para el equipo. Ahora podemos concentrarnos en nuestro juego y tratar de hacer lo mejor, al igual que Gerrard, el otro día marcando dos goles. Tenemos un montón de creencias y todos están listos así que tenemos que mostrar eso en la cancha. Si él es un líder en el campo el resto de los jugadores lo seguirán.» 

Benítez dice que espera que la actitud de positividad de Gerrard en el campo de entrenamiento en los últimos días pued contagiar a sus compañeros de equipo e inspirarlos para ganar un lugar en la final de Hamburgo. 

«Estaba hablando con el hombre de lavandería antes de salir de Melwood y me dijo«pienso en el partido contra el Olympiacos’», dijo el DT de Liverpool, en referencia a los impresionantes goles sobre el final de Gerrard, que aseguraron la ventaja de dos goles que les permitieron progresar de la fase de grupos y, finalmente, pasar a ganar la UEFA Champions League en la temporada 2004/05

«Vamos a tomar esto, 3-1 (el gol a los griegos). La gente cree que el personal tiene que creer y los jugadores también. Será grandioso estar en otra final, así que creo que todos estarán alentando». 

«Estos juegos son fáciles para mí en términos de preparación de la charla del equipo. Es sólo para dar dos o tres ideas sobre el plan de juego y luego dejarles a ellos que están tan concentrados para tener éxito». 

«Tenemos algunos jugadores con experiencia en juegos importantes. Lo más importante será presionar desde el terreno de juego y los jugadores tienen que ir allí y demostrar el carácter, el compromiso y la calidad». 

El Atlético ha sido reforzado por el regreso del internacional argentino, que estaba suspendido, Sergio Agüero, y Benítez no se fía de la amenaza planteada por él y goleador del partido de ida, y el ex delantero del Manchester United, Diego Forlán. Concediendo un gol en Anfield Liverpool significaría tendría que marcar tres, pero el técnico confía en que su equipo tiene en ellos. 

«Sabemos que son muy buenos en el contraataque y Agüero y Forlán son peligrosos porque sabemos que ambos pueden marcar goles», dijo Benítez.» Tenemos que trabajar muy duro. Hemos tenido la experiencia de jugar en la Champions League (la temporada pasada) y también nos ganaron en un amistoso de pretemporada». 

«Pero si no podemos mantener la portería a cero, estamos dispuestos a marcar más goles. Siempre es más fácil cuando se tiene Torres en la cancha pero tenemos Gerrard, Alberto Aquilani, Ryan Babel, Yossi Benayoun o tal vez a los defensores. Si atacamos y creamos posibilidades, tenemos gente que pueden anotar.»

FUENTE: ESPN DEPORTES





Inter hizo su negocio en Camp Nou y es finalista de la Champions

29 04 2010

ON AIR/INTERNACIONAL/FÚTBOL

BARCELONA (EFE) — Un gol de Gerard Piqué, a seis minutos para la conclusión, alimentó la esperanza del Barcelona de alcanzar su sueño y clasificarse para la final de la UEFA Champions League en el Bernabeu, pero su tanto fue insuficiente frente a un ultradefensivo Inter de Milán (1-0), que jugó con uno menos desde el minuto 28 por la expulsión de Thiago Motta.

Piqué se revolvió en el área y batió a Julio César en el minuto 84. Fue una victoria estéril ante el Inter de Mourinho, un equipo que hizo su trabajo en la ida, que salió a defender desde el primer minuto y que aún tuvo más claro cómo iba a jugar cuando se quedó sin Motta.

El sueño de jugar la final de la Champions en el Bernabéu duró diez minutos, los que transcurrieron desde el tanto de Piqué hasta que el árbitro pitó el final. Antes, Bojan vio cómo le anularon un gol por mano previa de Touré Yayá. 

Vividos partidos épicos a distancia, como el gol de la pasada temporada en las semifinales en Stamford Bridge o la goleada en el Bernabéu, los aficionados barcelonistas crearon el ambiente necesario para llevar en volandas a los suyos, aunque a los locales les faltó fútbol. 

El Barça necesitaba una remontada en casa, pero no fue posible. En el recuerdo míticos partidos históricos ante el Anderlecht, el Göteborg o el Dynamo Kiev. 

A pesar de ello, al Barcelona no se le vio sobrexcitado, jugó con paciencia, buscando siempre la mejor solución, esperando alguna aparición de Leo Messi, pero, sobre todo, consciente de que no podía errar en el centro, para impedir las contras del rival. 

Como en otros muchos encuentros, Guardiola sorprendió desde la alineación. No pudo recuperar a Eric Abidal, aún lesionado, pero no jugó con Maxwell de lateral zurdo, así que, como en la final de la Champions del año pasado, puso a Touré Yaya de central y Gabi Milito de central. 

Controló el juego, pero el Barça no acababa de funcionar, incapaz de superar el embudo creado por Mourinho, seguramente porque su velocidad de balón no era la adecuada. 

El guión era el previsto: abrumadora posesión de los locales y un rival agazapado. A pesar de ello, los azulgranas no tuvieron muchas ocasiones en el primer tiempo, sólo un par de remates de Pedro (m.3 y m.23), pero sobre todo un magnífico disparo de Leo Messi (m.33) salvado por Julio César. 

Y eso cuando el Inter ya jugaba con diez. Thiago Motta, en una acción ridícula, fue expulsado en el minuto 28. El ex-barcelonista, que en la víspera había criticado a sus antiguos compañeros por «piscineros», vio una amarilla por una entrada sobre Messi, pero se superó en una jugada ante Sergio Busquets. 

En una acción en el centro del campo, teniendo él la posesión, le dio un manotazo al centrocampista del Barcelona. Cuando el árbitro lo expulsó, zarandeó a Busquets, lo tomó por el cuello y tuvo que ser separado por sus compañeros. 

Si antes de esa acción, el Inter jugaba muy retrasado, después estacionó el autobús junto a la meta de Julio César. No tenía, sin embargo, soluciones el Barça. Con tanta densidad de jugadores en el centro, los de Guardiola no encontraban espacios, y tampoco buscaron proyectarse demasiado por las bandas. 

El Barcelona, que había pedido ser el Barcelona en la víspera, no lo fue. Maniatado en el primer tiempo, sin muchos más recursos en la reanudación, a pesar de que Guardiola intentó que su equipo tuviera más profundidad por las bandas con la entrada de Maxwell y de Jeffren, o más picante arriba tras poner en juego a Bojan. 

Pero ni las ocasiones llegaban, ni el juego del equipo catalán invitaba al optimismo. El Barça se perdió sin creación, a pesar de los intentos de Xavi, el que más participó en todo el partido, y también de Leo Messi, en tierra de nadie, sin capacidad para desbordar a tantos rivales. 

En el fondo, al Inter pareció irle bien la expulsión de Motta. Supo que tenía que defender desde muy pronto y se acomodó a la situación, consciente de sus limitaciones, mientras los locales se desesperaban, perdidos en la telaraña de Mourinho.

Puso más madera en juego Guardiola con la entrada de Bojan por Ibrahimovic (63) y también con Jeffren por Busquets, pero el juego del Barcelona no estaba lo afinado que se precisaba para sorprender a los lombardos. 

El Inter, pelotazo va, pelotazo viene; continuas pérdidas de tiempo, jugadores desplomados en el suelo ante el mínimo contacto del rival, fue rebañando segundos al reloj, el típico partido de siempre de los italianos, creadores del Catenaccio y también de argucias para perder tiempo. 

Sin apenas ocasiones, el partido se plantó en el minuto 82. Bojan no acertó, en un remate de cabeza en el segundo palo que podría haber sido definitivo, hasta que apareció Piqué, en una acción dentro del área. 

El central recortó a Córdoba y a Julio César y marcó el 1-0 en el minuto 84. Desde entonces hasta el 94, por los cuatro minutos que añadió el árbitro, el Barça se volcó. 

Lo intentó Xavi, también Messi, y de nuevo Bojan, pero sin precisión. El 1-0 fue insuficiente, el barcelonismo se quedó sin el sueño de jugar una Champions en el Bernabéu, el Inter volverá a una final de la máxima competición continental, una Copa que no levanta desde 1965. 

FUENTE: ESPN DEPORTES